Ante un MP apagado y sin argumentos Pérez Molina y Baldetti Elías declararon en su defensa contra la prueba presentada por el MP y la extinta CICIG, rodeados de un numeroso equipo de asesores, se mostraron seguros y festivos mientras declaraban ante el Tribunal de Mayor Riesgo B
Por Juan Calles
En su declaración ante el Tribunal Primero de Mayor Riesgo B, presidido por la jueza Jeanette Valdés, los exmandatarios Roxana Baldetti Elías y Otto Fernando Pérez Molina prestaron declaración para defenderse de la prueba material presentada por el Ministerio Público (MP) en su contra, ambos se mostraron relajados, seguros y festivos con su equipo legal y asesores.
Por su parte, los Fiscales del Ministerio Público y la representante de la Procuraduría General de la Nación (PGN) parecieron confusos y sin ánimos al hacer las preguntas a los señalados; con actitud nerviosa y sin hacer preguntas trascendentales no jugaron un papel efectivo como acusadores, la defensa de Otto Pérez Molina objetó las preguntas y la jueza dio a lugar las objeciones, el MP, no pudo más que finalizar su interrogatorio con más pena que gloria.
Se hizo notable la diferencia entre la Fiscalía que dirigía Juan Francisco Sandoval que aportó pruebas contundentes y dirigió una investigación que evidenció la participación del presidente y vicepresidenta en una estructura organizada para robar fondos públicos con los fiscales, que en esta audiencia hicieron preguntas generales y sin fundamentos.
En otros casos, las debilidades de la actual Fiscalía también se han hecho evidentes, por ejemplo, en casos que han montado contra activistas de derechos humanos, como Nanci Sinto y Dulce Archila, quienes enfrentaron juicio por el delito de “depredación de bienes culturales” porque durante una protesta en noviembre del 2020 supuestamente dañaron las paredes del Congreso de la República, sin embargo, en ese mismo juicio la jueza a cargo indicó que los elementos de investigación que presentó el MP no fueron suficientes para condenar a las dos activistas.
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Cuando le tocó el turno a la exvicepresidenta Baldetti, la representante de la PGN no logró hacer una sola pregunta efectiva a la exvicemandataria que a cada pregunta, casi regañaba a la representante, pues las preguntas que hacía no tenían nada que ver con lo declarado por Baldetti, al final con voz baja y tímida dijo “no tengo más preguntas señora jueza”.
Ni el MP, ni la CICIG tienen pruebas que demuestren mi responsabilidad
En su declaración, Otto Pérez aseguró que ni el MP, ni las pruebas aportadas por la desaparecida Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, tiene un correo, una llamada, una carta, algo que lo incrimine directamente con los delitos de los que le acusan.
“De los más de 5 mil correos que aportó la CICIG como pruebas en mi contra en ni uno de ellos aparece mi nombre, mencionan al uno, al dueño de la finca, etc., pero ni una de las escuchas telefónicas, ni correos, ni cartas, nada, en ninguno aparece mi nombre”, declaró Pérez Molina.
Además mostró gráficas de recaudación aduanera durante su mandato como presidente, años durante los cuales se cumplieron las metas de recaudación de impuestos y recaudación aduanera, en los años siguientes cuando el ya no era presidente esos números bajaron y nunca se logró cumplir la meta, con lo cual quiso mostrar que no pudo haber defraudación aduanera como se le acusa.
Otto Fernando Pérez Molina, expresidente de la República y la exvicepresidenta Ingrid Roxana Baldetti Elías fueron acusados por el MP y la CICIG de los delitos de Asociación Ilícita, defraudación aduanera y enriquecimiento ilícito o cohecho pasivo, ambos fueron ligados a proceso por el juez Miguel Ángel Gálvez, guardan prisión preventiva desde hace 7 años. Hoy el juez Gálvez es perseguido judicialmente por ordenar la prisión preventiva.
“Nos apresaron porque la CICIG se quería quedar a cualquier costo ¿Y qué mejor que meter preso a un presidente y a su vicepresidenta?”
A pesar de mostrarse muy segura y festiva, Roxanna Baldetti se quejó porque después de 7 años en prisión preventiva aseguró que han arruinado su carrera y además se quejó que sus hijos de 30 años no pueden conseguir trabajo por el estigma de tener a su madre en la prisión.
Señaló algunas frases de los peritos del MP y CICIG, como Aníbal Argüello y Byron Estuardo García quienes, según Baldetti, en dichas frases afirmaron que no fueron entrenados para realizar sus peritajes y en el caso de Argüello aseguró que no era idóneo por aceptar su culpabilidad en un caso electoral.
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Baldetti mostró la grabación de una llamada en la que hablaba con Salvador González, alias Eco, “hablaba de mis empresas y las empresas del presidente Otto Pérez Molina, no de cometer delitos, yo le pagaba su salario a González, él me llevaba el control de mis empresas de publicidad”.
Tanto Pérez como Baldetti acusan a los colaboradores eficaces de ser los cabecillas de la defraudación aduanera
En sus declaraciones fueron muy evidentes los esfuerzos de ambos exmandatarios por señalar como responsables de los delitos que se les acusan a los colaboradores eficaces que ayudaron a montar el caso en su contra.
Tanto Juan Carlos Monzón como Salvador González, alias Eco, fueron señalados de ser quienes a espaldas del presidente y la vicepresidenta montaron la estructura que cometió los delitos por los cuales ellos guardan prisión.
“Yo no sabía lo que mi secretario privado hacía a mis espaldas, él fue quien estuvo prófugo de la justicia por años, pero el MP los trajo, lo protegió, lo hizo declarar contra mí y luego lo dejó libre, él es el verdadero culpable y lo puedo demostrar”, dijo Baldetti.
Por su parte Otto Pérez mencionó que nunca conoció a Salvador González y que en las grabaciones que tienen de alias Eco hablando con otras personas jamás lo menciona a él, “no me menciona porque nunca tuve relación con él, ni llegué a conocerlo”, dijo en su declaración el exmandatario.
Para el abogado Juan Francisco Solorzano Foppa, el MP ha tenido una postura complaciente con la defensa de la mayoría de personas que han estado vinculadas a casos de corrupción, tales como cooptación del Estado, construcción y corrupción, la línea, entre otros, por lo tanto cree que plegarse a los intereses de los acusados no será algo que debe extrañar.
“Hay un interés del MP y de los corruptos que están detrás de todos estos procesos de entorpecer los juicios y principalmente los testimonios de los colaboradores eficaces ya que ellos saben que esos testimonios aparte de proveer información están diseñados para minar la moral de los grupos criminales, pues uno de sus miembros los delató”.
Antes de los casos contra estos funcionarios de gobierno acusados de actos de corrupción que realizó la anterior FECI y la CICIG no se conocían en Guatemala acusaciones de este tipo, es por ello que para los grupos mafiosos que hacen de la corrupción su modus vivendi es importante debilitar los casos e incluso, poner en libertad a los acusados.
“Sin duda alguna, estos casos ayudaron a desarticular organizaciones criminales y eso es algo que antes no se hacía, y en estos casos se hizo, entonces hay intereses que eso no continúe y si la defensa de los acusados, el MP y la PGN están alineados a una misma situación será difícil contrarrestar eso”, dijo Foppa.
Sin restricciones
Baldetti y Pérez Molina se paseaban por la megasala sin esposas; ella incluso podía salir de la sala y se sentaba junto a un grupo de asesores que se encontraban entre el público y contaban con una mesa plegable para su comodidad en donde ingirieron alimentos y trabajaron como si de su oficina se tratara.
Ambos funcionarios charlaban entre ellos cuando les era posible y se mostraban incómodos con los periodistas que insistían en fotografiarlos. La sala escuchó la declaración de Karla Mireya Herrera Estrada, una funcionaria más, acusada en el mismo caso, así finalizó la audiencia.
