Por Joel Pérez y Diego Petzey
En una reunión del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) realizado el 23 de febrero en Ixcán, Quiché, Jerber Roche, delegado de la CONRED en el municipio informó, que se realizaron 196 evaluaciones a viviendas que sufrieron daños en su estructura, en contraste a esta información Antonio Calel, alcalde municipal de Ixcán informó que recibieron un documento de la parte de la Gobernación de Quiché donde detalló la información de los beneficiarios y que en todo el municipio se contempla la reconstrucción de cuatro viviendas con daños, “nosotros desconocemos como fue la selección de los beneficiarios”, puntualizó.
Pese a ello, en diciembre la coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), envió al municipio de Ixcán a un técnico de campo de la secretaría ejecutiva de dicha entidad para realizar evaluaciones en las viviendas que fueron dañadas o destruidas por las tormentas Eta e Iota, en 2020.
Genaro Fabián, tercer concejal, informó que solicitarán a la CONRED un informe detallado para conocer cuáles fueron los parámetros utilizados en las evaluaciones realizadas, “Lo que más molestó fue que nosotros invertimos recurso humano, realizamos varios días capacitación, en casi 15 días recorrimos todas las comunidades por las evaluaciones para que solamente hayan considerado la reconstrucción de cuatro viviendas, esto es lamentable. Nosotros tenemos conocimiento que son más de 64 casas que quedaron inhabitables, incluso hay una comunidad donde el suelo está rajado por completo por lo que habría que ver un posible traslado de la comunidad”, comentó Fabián.
En diciembre pasado Prensa Comunitaria documentó que en la Aldea Valle de la Candelaria 3, al menos 6 viviendas fueron destruidas por completo por el desborde del río Xalbal, sin tomar en cuenta las viviendas que sufrieron daños en su estructura las cuales quedaron inhabitables.
En la página web de la CONRED el 23 de diciembre del año pasado se publicó que en total realizaron 12,716 evaluaciones a nivel nacional y donde se consiga que en el departamento de Quiché 612 viviendas sufrieron daños leves, 324 con daños moderados y 425 con daños severos.
Para la diputada Sonia Gutiérrez Raguay, jefa de la bancada Winaq, existe un abandono notorio por parte del gobierno de Guatemala a las familias afectadas y que tres meses después de las tormentas Eta y Iota no existe información clara al respecto de un plan de reconstrucción.
En una citación realizada el viernes 19 de febrero organizada por la bancada de Winaq la diputada Gutiérrez expresó ante las autoridades de la CONRED y del Ministerio de Comunicaciones, que el gobierno no estaba considerando otros factores o contextos sociales al momento de reconstruir las viviendas, uno de estos contextos, dijo, fue la actividad productiva de las familias afectadas.
Para la diputada Gutiérrez, el proceso de fiscalización es fundamental en este caso y mencionó que ha recibido denuncias de varias comunidades en Alta Verapaz que fueron afectadas por las tormentas y que solamente serían beneficiadas con algunas reconstrucciones a viviendas, mientras que en otras comunidades donde no hubo mayor daño tendrán mayor beneficio. Para la diputada estos hechos podrían obedecer a decisiones clientelares o favoritismo político por parte de las autoridades
En un informe de acciones, entregada el 25 de febrero a la jefa de la bancada Winaq por el Viceministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda del Ministerio de Comunicaciones se registró que el 17 de diciembre de 2020 se coordinó con los gobernadores de cada departamento la validación de un primer listado de damnificados entregados por la CONRED para la entrega de dotación de materiales, en este primer listado aparecen 309 beneficiaros y posteriormente CONRED entregó un segundo listado con 291 beneficiarios para un total de 600.
Las ubicaciones y priorizaciones han quedado de la siguiente manera:
Según el informe las priorizaciones realizadas para esta primera fase fueron tres: primera, ue el terreno del damnificado sea propio; segunda, que los daños severos hayan sido consecuencia del paso de las depresiones tropicales Eta y Iota y que el terreno sea determinado como apto para construir según lo establecido en las fichas de evaluación realizada por la CONRED; y por último, que la vivienda considerada como daño severo no sobrepase la cantidad de ambiente con los que cuenta la casa como las que construye el Fondo para la Vivienda (FOPAVI).
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