Por Francisco Simón y Omar Pérez
El presidente Alejandro Giammattei y su gabinete declararon estado de sitio en Ixchiguán y Tajumulco, dos municipios situados en el departamento de San Marcos, por el histórico conflicto territorial que persiste entre pobladores de cuatro comunidades. Sin embargo, para ser ratificado necesita el voto de 107 diputados.
En una sesión extraordinaria, el Congreso conocerá el Decreto Gubernativo 02-2022.
Mientras tanto, los pobladores de Ixchiguán y Tajumulco permanecerán bajo medidas restrictivas por un periodo de 30 días, según el Decreto Gubernativo 02-2022 publicado este 8 de junio, en el Diario de Centro América.
Dos hechos marcan la decisión del Gobierno para declarar estado de sitio en San Marcos. El primero, la disputa que los pobladores de cuatro comunidades mantienen desde hace más de 85 años, por diferencias limítrofes. El segundo, la presencia del crimen organizado en el lugar, que ha tomado el control de las principales rutas de esa región, que conectan a ambos municipios y a la frontera del municipio de Tacaná con México.
La presencia de este grupo agravó la crisis ya existente. Según reportó el medio La Hora, el pasado 3 de junio, dos trabajadores de la empresa de servicios de transporte de mercancías de alta seguridad “Forza Cash Logistics”, fueron secuestrados por personas no identificadas. Uno de los vehículos en los que viajaban los trabajadores fue quemado; hasta el momento siguen desaparecidos.
De acuerdo al artículo 1 de ese Decreto, se declara estado de sitio en ambos municipios porque allí los pobladores “han realizado acciones que afectan el orden público, la gobernabilidad y la seguridad de los habitantes”. Entre las medidas impuestas destacan las restricciones al derecho de libertad de locomoción, la población únicamente podrá circular de las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde, habrá patrullajes de seguridad y puestos de registros en diferentes lugares.
Respecto a esas medidas, Marcos Asturias, de 54 años, y originario de Tajumulco dijo que “el presidente Giammattei está generalizando el control en los dos municipios sin identificar las zonas del conflicto, sabemos que solo cuatro comunidades están peleando por el acceso a tierra. Dos de Ixchiguán y dos de Tajumulco, estas medidas nos afectan, los que somos campesinos, ahora tenemos poco tiempo para trabajar”, indicó.
A decir del comunitario, las autoridades municipales y del gobierno central no han tenido planes de acción para atender el conflicto por la vía del dialogo. Las pocas acciones que han realizado se hacen sin la participación de los involucrados y el control de los puntos de conflicto únicamente se activa en casos de emergencia. “Despliegan policías y militares supuestamente para dar paz, pero solo para unos días, porque la violencia que se ejerce es histórica”, anotó.
“Es lamentable lo que ocurre porque las personas que utilizan las armas, han cobrado vidas humanas. Esta situación ha provocado que la gente ya no quiera trabajar la tierra, algunas familias han abandonado sus hogares y se van a México o Estados Unidos, entonces hay migración por temor”, destacó Asturias.
El pasado 11 de abril, el jefe edil de Tajumulco dijo a Prensa Comunitaria que en el conflicto de límites territoriales no están involucradas las 157 comunidades de ese municipio, solo dos: las Brisas y la aldea Villa Real, pero se ven afectados los municipios del altiplano marquense, al igual que la cabecera municipal de San Marcos y la de San Pedro, involucradas comercialmente, así como Comitancillo.
Lea más acá:
Conflicto entre Ixchiguán y Tajumulco toma un respiro ante presencia de fuerzas combinadas
La carretera de la muerte
El último hecho registrado ocurrió el 20 de marzo. Ese día, la municipalidad de Tajumulco reportó un enfrentamiento entre las cuatro comunidades, algunas de las personas que se encontraban en el lugar resultaron afectadas. Un comerciante originario de San Pedro Sacatepéquez que pasaba por el lugar fue alcanzado por una bala y perdió la vida. De esa cuenta se le dio en llamar “el paso de la muerte o la carretera de la muerte”; “no consideramos que sea así, pero igual hemos pedido el apoyo de la PNC y del ejército, para que desmantelen las trincheras y bunkers de los grupos armados, y mantengan la paz en el lugar, indicó en su momento Eliseo Chávez, alcalde de Tajumulco.
Esa vez, las fuerzas combinadas del Estado se desplegaron al lugar, tanto unidades del ejército como agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y permanecieron por 30 días, para que transeúntes, viajeros y comerciantes transitaran sin mayor peligro, pero al parecer las acciones fueron en vano.
