“La desaparición de Emil no fue hace cuarenta años, sigue siendo hoy”

COMPARTE

Créditos: Marylena Bustamante
Tiempo de lectura: 5 minutos

 

“Lo que sí sé, es que Emil murió como un árbol, de pie, que no entregó a ningún compañero, ninguna casa de seguridad, Emil fue un hombre comprometido con el tiempo que le tocó vivir”. Así se expresó, Marylena, hermana de Emil Bustamante, al cumplirse 40 años de su secuestro y desaparición por el Ejército de Guatemala. Una campaña en las redes y varias notas de prensa honraron su memoria.

Por Juan Calles

Cada febrero, cuando se conmemora un año más de la desaparición de Emil Bustamante, Marylena está en la ciudad de Guatemala, con la foto de su hermano en el pecho, para contar su historia, para que nunca se olvide su nombre.

Este año, al cumplirse 40 años de la desaparición de Emil, diferentes personas, de distintos sectores de la sociedad, decidieron tomarse una foto con un cartel en el que se observa su rostro barbado y conmemorar su nombre, su historia y su compromiso con una sociedad más justa.

Nadie reconoce la autoría de la campaña que se materializó desde este fin de semana en las redes sociales. Sin embargo, a la campaña se unió incluso el exembajador norteamericano en Guatemala, Stephen McFarland, que publicó un tweet mencionando el caso.

A pesar de que fue una campaña espontánea se logró un cometido: que el nombre de Emil Bustamante y el de los 45 mil desaparecidos más durante la guerra interna en Guatemala, nunca se olviden.

En octubre de 2017,  la Universidad de San Carlos (USAC) le otorgó a Emil Bustamante un honoris causa, a 35 años de su desaparición.

entérese más aquí:

Luego de 35 años entregan doctorado honoris causa a Emil Bustamante

Emil era un hombre comprometido con el tiempo que le tocó vivir

En noviembre de 1977 se organizó una marcha de mineros desde San Idelfonso Ixtahuacán, Huehuetenango, hasta la ciudad capital, eran años convulsos y la violencia de Estado cometía crímenes brutales contra cualquier expresión de organización social. Sin embargo, los mineros, en su mayoría indígenas, decidieron organizar un sindicato y marchar hacia la capital porque las condiciones de explotación y abuso en las que trabajan eran inhumanas.

La marcha de los mineros fue un agravio para el gobierno militar y un ejemplo de lucha y resistencia para el pueblo de Guatemala. El apoyo popular que concitó la marcha de los mineros molestó y puso en el avispero al gobierno dictatorial del militar Kjell Eugenio Laugerud García. El apoyo a esa marcha sería un elemento clave para el secuestro y desaparición de Emil.

En el programa DeZurda Radio, en su edición del domingo 13 de febrero en un conversatorio llamado: “Tejiendo memoria para recuperar la historia, la vida de Emil Bustamante”, su hermana Marylena relató que en esos años Emil se encontraba en Huehuetenango organizando lo que sería el centro regional de la USAC en el área noroccidental del país. Además, estaba encargado de la logística de la histórica marcha de los mineros de San Idelfonso Ixtahuacán.

Cuando Marylena buscaba a su hermano, luego de su captura y desaparición, se encontró con el doctor Luis Siekavizza Álvarez, quien en ese momento trabajaba para el estado mayor del Ejército. Siekavizza le relató que el expediente de Emil era muy grande, que tenían un registro de todas sus actividades mientras fue estudiante, cuando fue líder estudiantil y luego ya como catedrático y empleado de la USAC. La marcha de mineros tenía un apartado especial.

Marylena Bustamante relató que Siekavizza puso una mano en su hombro y a manera de confidencia le sugirió: “Usted y su hija deberían salir del país, ustedes pueden ser las próximas desaparecidas”.

La historia más triste de la familia Bustamante

El 13 de febrero de 1982, la familia Bustamante trataba de decidir si celebraban el primer año de la hija de Marylena, ya que un mes antes su cuñado había sido asesinado por el Ejército. Mientras se ponían de acuerdo, Emil les dijo: “La vida continua, hay que celebrar la vida, yo pongo el pastel” y decidieron que celebrarían el primer año de la bebé y tener un bonito recuerdo de aquella fecha.

Sin embargo, antes de ir a la celebración Emil debía reunirse con dos personas por el rumbo de Santa Catarina Pinula. Se dirigía al lugar de la reunión cuando los dos compañeros con los que se reuniría le avisaron que en la altura de lo que hoy es la 27 avenida “A” y 20 calle de la zona 10, había un retén militar. Emil no se preocupó y seguro de no hacer nada malo, continuó la marcha hasta encontrarse con el retén.

Lo detuvieron, le pidieron que se bajara del vehículo mientras le hacían un registro, en el que le encontraron algunos documentos de propaganda del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), el partido comunista que estaba prohibido por esos años y que además era parte de los grupos alzados en armas. Según Marylena Bustamante, una amiga, a quien Emil había prestado el carro días antes, dejó por descuido esos documentos en el vehículo, lo que provocó su detención y desaparición.

Desde ese mismo día inició una intensa búsqueda de Emil, morgues, hospitales, cárceles, un tour macabro al que la familia Bustamante se enfrentó buscándolo. Incluso, a través de un contacto familiar, obtuvieron la ubicación de la vivienda del director de la Policía Nacional (PN), Germán Chupina Barahona, fueron a su casa, pero se negó a recibirlos.

Hace pocos años, dijo Marylena a DeZurda, se enteró que un exdecano de la facultad de economía de la USAC, Alfonso Velásquez, estuvo detenido en el cuartel militar de Matamoros, ubicado en la zona 6 de la ciudad capital, allí Velásquez vio a Emil Bustamante aún con vida, brutalmente torturado. Fue la última vez que alguien vio a Emil con vida, explicó.

Según el testimonio de Marylena, el exdecano no quiso prestar declaración de lo atestiguado durante su prisión en el cuartel de Matamoros y murió en 2017, llevándose con él la posibilidad de tener un testigo presencial en el caso de Emil.

Un caso que duerme el sueño de los justos

Desde hace 15 años el caso de Emil Bustamante se encuentra en los archivos de la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Publico (MP), pero no se registra ningún avance en la investigación; de la misma manera, desde hace 13 años, el caso está bajo investigación especial en la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), ya que después de una solicitud de Marylena Bustamante, la Corte Suprema de Justicia le otorgó a la PDH el mandato penal para investigar el caso, pero tampoco reporta algún avance significativo, dijo Marylena.

“No los justifico, pero no hay recursos ni humanos ni económicos para hacer la investigación de la desaparición de mi hermano”, aseguró Marylena en el programa dedicado a su hermano.

Marylena ha buscado apoyo en el comité contra la tortura en Washington, y ha acudido prácticamente a todas las instancias nacionales e internacionales para empujar la investigación en el caso de su hermano, pero nada ha dado resultado.

“La desaparición de Emil no fue hace cuarenta años, sigue siendo hoy”, afirmó Marylena viendo fijamente a la cámara de De Zurda Radio, y no es una mirada de enojo, ni de tristeza, es una mirada convencida que la búsqueda debe continuar, hasta encontrarlo.

“Lo que si se, es que Emil murió como un árbol, de pie, que no entregó a ningún compañero, ninguna casa de seguridad, Emil fue un hombre comprometido con el tiempo que le tocó vivir”, dijo Marylena, que, 40 años después sigue buscando a su hermano.

COMPARTE