Créditos: Abelino Chub. Foto: Simón Antonio
Tiempo de lectura: 9 minutos

24 de abril del 2019

“Soy Abelino Chub Caal, maya q’eqchi’, nací en la aldea Quebrada Seca, del municipio de Livingston, departamento de Izabal y actualmente vivo en el municipio de San Pedro Carchá, en el departamento de Alta Verapaz.  Soy profesor para la enseñanza media, soy estudiante de Pedagogía y Administración educativa de la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala, soy guía espiritual maya.  Les ofrezco mi lealtad, y humildad, les debo respeto y honra y no tengo por qué mentir ante un tribunal como este.  Lo único que quiero es demostrar mi inocencia ante los hechos que me tienen privado de mi libertad desde hace más de dos años, el 4 de febrero hasta la fecha. Honorables juzgadoras, honorable juzgador, permítanme exponer lo que he venido haciendo con las comunidades y por qué estoy aquí.”

De esta forma inició Abelino Chub su declaración frente al tribunal de sentencia, presidido por la jueza Jazmín Barrios.  Durante este segundo día de debate, pudimos escuchar distintos testimonios importantes para su defensa.

El martes 23 de abril del 2019, se llevó a cabo el segundo día de debate oral y público en el caso del defensor maya q’eqchi’ Abelino Chub Caal, promotor social y comunitario, trabajador de la Fundación Guillermo Toriello (FGT), quien ha acompañado desde el año 2007  a comunidades de las sierras cercanas al Lago de Izabal y de la cuenca del Río Polochic.

Abelino Chub. Foto: Simón Antonio

Chub fue detenido el 4 de febrero del 2017, en un restaurante en San Pedro Carchá, Alta Verapaz, en donde residía en ese momento, por orden del juez Edgar Aníbal Arteaga López, quien lo ligó a proceso por los delitos de usurpación agravada, incendio y asociación ilícita.  Durante el proceso penal que ha durado más de dos años, finalmente la jueza Claudette Domínguez Guerrero lo envió a juicio oral y público luego de un proceso viciado.

El abogado de la parte acusadora, Carlos Manuel Ovalle Lenaroz, representa a las empresas Inversiones Cobra, SA  y CXI, SA, las cuales son parte de una corporación de empresas bananeras, cañeras y de palma africana de Izabal y Escuintla.[i] Indicó en esta audiencia que el testigo que tenía propuesto no se presentó, por lo que se dio lugar a que declararan otros dos testigos propuestos por el Ministerio Púbico, técnicos de investigación criminal de esta misma institución. Estos se refirieron a los álbumes fotográficos que se presentaron por los eventos suscitados el 7 de agosto del 2016 en la finca Plan Grande, en El Estor, Izabal.  La fiscal del Ministerio Público, indicó al tribunal que renunciaba a los ocho testigos que no se presentaron a declarar, por lo que la juzgadora continuó con los testigos propuestos por la defensa.

Oscar Daniel Caal Chuc y Marvin Robledo Rabanales, dos testigos presentados por los abogados de Chub, indicaron que los días previos al domingo 7 de agosto, el acusado estuvo junto con ambos en un taller realizado en Panajachel, Sololá.  Caal Chuc, indicó que el día 5 de agosto ambos salieron juntos del lugar y que Chub tomó un taxi que le llevaría a Transportes Monja Blanca, en dirección a San Pedro Carchá.  Estos dos testimonios sustentan la prueba de que el acusado no se encontraba en el Estor el día de los hechos en la finca Plan Grande.

Otra testigo propuesta por la defensa, la licenciada Lin Valenzuela, representante legal de la Fundación Guillermo Toriello ―lugar donde laboraba Abelino―, se refirió al contrato de trabajo (renovado en el 2014) que determina el horario y las funciones que, como promotor social, tendría para dar acompañamiento y servir como interlocutor de las comunidades ―en su mayoría son monolingües― que tienen dificultad con la lectura y escritura para defender su derecho al acceso de la tierra.   Afirmó también que Chub ha participado como mediador en mesas de diálogo entre comunidades, municipalidades, Secretaría de Asuntos Agrarios, Conap y el Fondo de Tierras.  Posteriormente, presentaba informes de estas mesas, los cuales permanecen en las oficinas de la FGT.

Abelino declara ante el Tribunal

Chub inició diciendo que las acusaciones que se han venido presentando durante este largo proceso, son el resultado de la criminalización en contra de la lucha que ha venido haciendo por la defensa de la vida y de la Madre Tierra, de las comunidades que han sido olvidadas por el Estado de Guatemala.

El defensor q’eqchi’ declaró cómo conoció a los dueños de estas propiedades y quienes posteriormente estarían provocando su detención:

“Ellos me buscaron a mí, ellos llegaron a mi oficina, un tal Manuel García, que dijo ser ingeniero relacionista de [la] empresa y relacionista comunitario de resolución de conflictos, llamó a la oficina con sede en el Estor, diciéndome: mire don Abelino, me urge tener una reunión con usted, sabemos que es usted la persona que nos puede ayudar a resolver los conflictos que estamos enfrentando con la empresa. 

“Yo, como promotor social, lo que hice fue comunicar esto a la Fundación Guillermo Toriello para ver si aceptamos o no a ese acompañamiento solicitado por Manuel García. 

“Considerando que es importante contribuir al diálogo de la conflictividad, que se ha venido dando en Panzós y Santa Catarina la Tinta, asumimos aceptar el acompañamiento del caso, y tuvimos la primera reunión el 6 de junio del 2016, en un restaurante en El Estor.  Don Manuel García me habló sobre la historia de la empresa bananera y los proyectos con las comunidades. (…)

“La insistencia era desalojar de la tierra a esa comunidad. Como institución sí atendimos el llamado para acompañar el proceso del caso que nos presentaba este señor (…)  Posteriormente, Manuel García, me planteó una reunión con la junta directiva de la industria bananera, el 20 de junio del 2016, en un restaurante de la zona 9. En esa reunión conocí al señor Miguel Ángel Arriaza, quien dijo ser representante de la finca bananera de la finca El Murciélago, en el Estor.  Este señor Arriaza dijo: «mire don Abelino, nosotros ya lo investigamos, usted es dirigente de Livingston, de Panzós, de El Estor y de La Tinta, y usted nos va a ayudar a resolver los conflictos de la empresa.  Vas a llevar un dinero, y le vas a repartir a la comunidad (Nueva Esperanza Túnico)  Q. 1,500 a cada junta directiva y Q. 700 por persona, porque esos diálogos no los quiero ver en mi finca.  Ahí hay un carro, y ese carro va a ser para ti, y a partir de hoy, vas a ser asesor de nuestra empresa, vas a trabajar para nosotros, independientemente [de] si estás trabajando con la institución donde estás» (…) 

“Don Miguel Ángel me dijo: «yo te ofrezco sacar un préstamo en el Banco Reformador, para comprar fertilizante, vos te vas a dedicar a repartir fertilizante a las personas de las comunidades con quienes tenemos conflicto. Mirá, Abelino, cuando vos logrés sacar a estas familias que están en la finca, te ofrecemos un viaje turístico con tu familia, y ustedes deciden adonde ir, pero mientras tanto, podés traer a tu familia aquí a la ciudad, nosotros te vamos a dar un apartamento para que estés bien».  Yo humildemente le dije: Don Miguel Angel, yo eso no lo puedo hacer, asumimos el caso como institución porque consideramos importante contribuir tanto con ustedes como con la comunidad, recibir lo que me estas ofreciendo… al final de cuentas yo te voy a robar porque, al final, la gente no va a salir de ahí… y vos al final me vas a mandar a matar sólo por recibir tus cosas que me estás ofreciendo.  Lo que te puedo plantear para comenzar a generar confianza (…), porque no arrendás la tierra con opción a compra, ya no obligués a firmar a la gente un acta de paso de la finca, ¿por qué no mandás a aplanar la carretera que va hacia la comunidad? ¿Por qué no da el acceso al tendido eléctrico? Ya no mandés a los guardias a tirar maíz envenenado para que se mueran los animales domésticos.  Ellos salieron un poco enojados conmigo, porque creían que yo iba a aceptar ese ofrecimiento para ir a engañar a las comunidades.

“En otra reunión en la zona 9, me hablaron sobre la comunidad Plan Grande. Me dijeron: «sabemos que pretenden invadir la finca, y eso no puede ocurrir allá, porque eso es nuestra propiedad, nosotros tenemos preparadas ya escrituras, no nos las aceptaron, pero a vos como dirigente sí te las van a recibir, te toca llevarlas».  Le dije que como institución habíamos aceptado el primer proceso, pero que con este tenía que hablarlo nuevamente con la organización (…) Dijeron que era mal dirigente, y se pararon abruptamente de la mesa y se retiraron molestos.”

Abelino concluyó su testimonio diciendo:

“Lo único que he hecho es acompañar a la gente para la titulación de las tierras. Son comunidades que viven históricamente en la biósfera de la Sierra de las Minas, mi función es ayudarlos. Sí, mi postura ha sido firme, en señalar los tratos inhumanos y la violencia generada contra estas comunidades.  Es apoyar a estas comunidades desamparadas con el mismo Estado, quienes han estado oprimidos y aislados.  Tengo sed de justicia. 

“Mi privación de libertad ha sido por el trabajo que he venido haciendo para la defensa de las comunidades ancestrales. Yo amo la vida, amo la humanidad, amo la tierra, y no soy ningún criminal como he sido tipificado en este momento.   He sido objeto de criminalización y de corrupción, por no aceptar un ofrecimiento de engañar a estas comunidades.  Mujeres, niños, niñas, ancianos, caminando descalzos, vestidos con pedazos de ropa, familias que pasan con Q.20 a la semana, padres de familia aguantando hambre porque prefieren darles a sus hijos, son personas que lloran por su pago, son comunidades en donde no hay justicia. 

“Si mi delito ha sido eso, pues que sea así. Le he dicho a mis padres:  no me arrepiento [de] pasar dos años en la cárcel, por el simplemente hecho de tratar de auxiliar a estas comunidades pobres. Honorables juzgadores, crean en mi inocencia, este es un juicio injusto, no he cometido ninguna ilegalidad.  Hay miles de criminales en las calles, usando las leyes para tapar sus crímenes, este es un caso montado. En la fase intermedia, observaba el contenido del caso totalmente viciado: en ninguna fotografía aparezco, jamás.

“Los testigos de ayer, no conocen el área, no saben ni en dónde es el lugar. (…) Soy inocente, yo como un hijo de un campesino humilde, soy una persona que ha crecido en medio de la pobreza y la miseria, vengo como una persona que es pueblo maya q’eqchi’, yo les digo, es un honor estar frente a ustedes, soy inocente, no he cometido ninguna ilegalidad, que prevalezca la verdad, honorables juzgadores, pero al mismo tiempo yo exijo mi libertad inmediata.

Posteriormente, la jueza le dio el espacio a la fiscal del Ministerio Público para que pudiera interrogar a Chub, quien se centró en preguntas muy concretas:

―¿Tenía usted conocimiento desde cuánto tiempo atrás permanecían las personas en esta finca?

Las personas tienen 55 años de estar ahí, tienen escuela, salón comunal, casas etc…

―¿El espacio [del] que Manuel García dice ser dueño, es el mismo lugar en donde se encuentra esta comunidad?

Sí, es el mismo lugar.

―¿La comunidad Plan Grande, había adquirido con algún documento esta propiedad?

La comunidad está reconocida como comunidad indígena por parte de la municipalidad, aunque la comunidad exige tener este título de propiedad.

―¿Cuándo fue la última vez que usted visitó  la comunidad Plan Grande?

El 6 y 7 de agosto del 2015, durante un desastre natural que vivieron las comunidades de la Sierra Santa Cruz, formé parte del equipo de emergencia, nos asignaron comunidades, entre ellas Plan Grande. Esa fue la última vez que yo estuve ahí.

―¿En algún momento, las personas con las que se reunió le dijeron sobre la empresa de CXI, SA?

No mencionaron nada.

―¿El día 7 de agosto del año 2016, en dónde se encontraba usted don Abelino?

―Yo estaba en mi casa. El taller que estábamos recibiendo conjuntamente con el compañero Óscar… El 5 nos retiramos de Panajachel, llegamos a la terminal de buses de occidente (…),  yo me fui a buscar el bus que viaja para Cobán, incluso el día viernes 5 cuando llegué a mi casa, hice comentario de unas fotos que publiqué en mi Facebook con relación al taller.  El sábado 6 de agosto, fui con mis hijos a almorzar (…)  El día domingo 7 estuve tallando unas pinturas para mi casa.  En la madrugada del día 8, yo tomé el bus para ir a mi oficina en El Estor, pero yo jamás estuve en El Estor el 7 de agosto.

―¿Tuvo usted conocimiento de los hechos que se dieron el día 7 de agosto del 2016 ese día?

No señora fiscal.

El abogado de la parte acusadora, Carlos Manuel Ovalle Lenaroz, al momento de interrogarlo hizo las siguientes preguntas:

―¿En las reuniones a las que usted asistió llegó solo?

Sí, llegué solo.

―¿Informó usted a la oficina de cada reunión?

Sí, informé de cada reunión en donde estuve.

―¿Este informe de qué forma lo realizaron?

Nosotros realizamos un informe mensual, y en ese reporte aparecen las reuniones en las que estuve con los representantes de la empresa bananera.

―¿Usted tiene copia de esos informes?

Sí, por supuesto, lo tengo en mi archivo.

―¿Si el 20 de julio del 2016 en esa reunión que sostuvieron, se terminó de forma tan abrupta cuando usted le dijo que no aceptaba porque lo iban a mandar a matar, por qué accedió a reunirse con ellos una semana después?

Porque, en la reunión del 20 les expliqué que nosotros teníamos el compromiso para seguir conociendo el caso sobre lo que ellos nos planteaban.

―¿Cuántos años tiene de trabajar con la Fundación Guillermo Toriello?

En el 2007 comencé a trabajar con la institución.

―¿Usted participó en los conflictos?

(Pregunta objetada)

―¿Alguna vez participó como mediador en estas mesas de diálogo?

(Pregunta objetada)

―Usted narra que le ofrecieron un crédito en el Banco Reformador, pero para el 2016 ese banco ya no existía, ¿usted sabía eso?

Pues yo no sé, eso fue lo que él dijo (…)

Y finalmente, los abogados de la defensa cerraron esta ronda de preguntas de esta forma:

―¿Usted dice que recuerda bien que usted se dirigió a Alta Verapaz el día 5 de agosto del 2016? ¿Por qué recuerda usted esas fechas?

Porque fuimos a un taller en Panajachel, que terminó el 4, el día 5 salimos, llegamos a las 10:30 a las oficinas del bus para occidente, yo fui a buscar el bus que sale para Cobán.

―¿Había usted estado antes en la comunidad indígena Plan Grande?

Yo decía que esta comunidad tiene de estar ahí posicionada 55 años.

―¿Usted organizó a las comunidades, u organiza a la gente para que ocupen la tierra?

No, jamás. Mi trabajo es con comunidades, acompañarlas para la titulación de sus tierras.

La jueza Jazmín Barrios, concluyó la audiencia reprogramándola para el miércoles 24 de abril (hoy),  a las 8:30 horas, en donde van a declarar los testigos pendientes, así como los peritos propuestos por la defensa. También solicitó al Ministerio Público y a los abogados llegar preparados con las conclusiones, ya que este proceso penal podría terminar este día.


[i] www.cmiguate.org/abelinochubcaal

COMPARTE