El pasado 10 de noviembre el Consejo Comunitario de Desarrollo, (COCODE), de la aldea Santa Ana en Antigua Guatemala, informó sobre el hallazgo de varias reliquias mayas en un lugar donde la municipalidad de Antigua Guatemala autorizó una licencia para la construcción de un complejo habitacional conocido como Cafetales de Santa Ana. En el lugar fueron halladas varios objetos que se presumen fueron parte de una ofrenda mortuoria.
Por Diego Petzey
Xiomara Ramírez, presidente del COCODE, de la Aldea Santa Ana, dijo que el hallazgo se produjo luego de una serie de acciones para defender y proteger el área donde se encontraron las reliquias mayas.
En el lugar del hallazgo, la municipalidad de Antigua Guatemala autorizó en julio del 2021 una licencia a la empresa Promotora Metropolitana S.A. para desarrollar un complejo residencial conocido como Cafetales de Santa Ana. La aldea Santa Ana se encuentra en el lugar conocido como Valle de Panchoy, localizado al suroriente de la ciudad de Antigua Guatemala.
Hallazgo podría ser parte de una ofrenda mortuoria
Declaraciones de la autoridad comunitaria señalan que un grupo de arqueología realizó 112 excavaciones, en las que encontró rastros de una plataforma arquitectónica prehispánica, una calle empedrada, pisos de cal, reliquias mayas de cerámica consistentes en incensarios y vasijas; también se encontraron osamentas. La información es parte de tres informes presentados por el equipo de arqueología.
“Se hallaron evidencias de un entierro, conclusión obtenida por la presencia de ofrendas, vasijas y piedras de moler. También restos óseos de animales y una osamenta que podría ser humana”, indicaron las autoridades comunitarias.
Este no sería el único lugar donde pueden existir vestigios mayas, “tenemos conocimiento que existe otro lugar conocido como Pompeya y que estaría ubicado entre Ciudad Vieja y Antigua Guatemala”, concluyeron las autoridades comunitarias.
Por último, las autoridades indicaron que pedirán a las autoridades e instituciones competentes para que realicen un estudio arqueológico más profundo.
Hallazgo se da por la defensa del territorio
Vecinos de la aldea Santa Ana iniciaron una lucha para defender y resguardar su territorio en marzo del año pasado, cuando solicitaron la renuncia de la junta directiva del COCODE anterior, porque permitió la construcción de una obra millonaria conocida como Cafetales de Santa Ana, recuerda uno de los vecinos.
Debido a esto, el 6 de marzo de 2021 la comunidad decidió elegir a una nueva junta coordinadora del COCODE, para que exigiera a la municipalidad de Antigua Guatemala toda la información sobre el megaproyecto, ya que hasta ese entonces todo se había realizado con poca información.
Conozca más sobre este hecho:
Municipalidad de Antigua Guatemala aprueba proyectos inmobiliarios sin consultar a las comunidades
Debido a que la municipalidad de Antigua Guatemala autorizó el proyecto inmobiliario, las nuevas autoridades comunitarias buscaron un dictamen del Consejo Nacional de Protección de Antigua Guatemala, que resolvió suspenderlo, en febrero de este año, por estar dentro del polígono de protección, además, no cumplía con los requisitos estipulados en ley.
El expediente de la obra, aprobado por la municipalidad, no tenía el aval del Consejo Nacional de Protección de Antigua Guatemala, no se consultó a los ciudadanos de la aldea sobre su realización, no contaba con un estudio de impacto ambiental, tampoco con un dictamen de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y a inicios de noviembre de este año el Área del Salud de Sacatepéquez estableció que no existe un certificado de calidad del agua para dicho proyecto habitacional.
Luego de la suspensión, la empresa constructora “Promotora Metropolitana S.A.” firmó un convenio en junio de este año para que se realizara un estudio arqueológico en el lugar. Inicialmente, el estudio duraría cuatro meses, pero ha sido necesario extenderlo por dos meses más.
Hasta ahora no se sabe dónde se resguardaría, las piezas mayas encontradas en el lugar, sin embargo, las autoridades comunitarias indicaron que los hallazgos pertenecen a la aldea Santa Ana y, por lo tanto, deberían de conservarse ahí.
