Wa’ tesink Wakax, una tradición Q’eqchi’ para el inicio de nuevos proyectos

COMPARTE

Créditos: Juan Bautista Xol
Tiempo de lectura: 4 minutos

 

Cuando se van a reproducir animales de corral o cuando se va a iniciar la construcción de una vivienda, los abuelos recomiendan realizar una ceremonia que evitará que el nuevo proyecto de vida se vea afectado por malas intenciones y que todo se realice con éxito.

 

Por: Juan Bautista Xol

Cuando una familia Q’eqchi’  decide comprar ganado para su crianza, además de procurar un lugar adecuado para su reproducción y alimentación, se prepara espiritualmente para recibirlo.

Los abuelos llaman a esta costumbre, “la saturación”, que en idioma Q’eqchi’ se lee:  “Wa’ tesink Wakax” y es una de las tradiciones religiosas más antiguas que se practican hasta el día de hoy gracias a la tradición oral que hacen las comunidades y que transmiten de generación en generación.

No se practica únicamente para la crianza de ganado y otros tipos de animales, también se hace después de construir una casa, por ejemplo. La saturación se hace para reprender envidias, hechicerías y otras malas energías.

Foto: Juan Bautista Xol

Para las personas que viven en las comunidades es importante hacer el Wa’tesink Wakax cada vez que se quiera comenzar a producir algo, esto quiere decir que no hay fechas específicas para realizarlo.

Wa’tesink se traduce como: dar de comer u ofrendar a la madre tierra, aunque su traducción no coincide con el nombre en Q’eqchi’, los abuelos en español llaman a esta práctica “Saturación” que significa reprender, sacudir, limpiar las malas energías y nuevo comienzo; mientras que la palabra wakax se traduce como Vaca, ganado o chivos.

Foto: Juan Bautista Xol

Las costumbres de los abuelos se combinan con las creencias actuales

Alberto Sacul, de la comunidad de Los Ángeles Pancalá, del área sur de El Estor, Izabal, además de ser agricultor es pastor de una iglesia evangélica en su comunidad. El 13 de noviembre, hizo la saturación, realizando un culto en adoración a Dios para poder empezar con la producción de ganado.

“Es importante hacer el Wa’tesink, ya que nuestros animales se alimentarán con hierbas y todo lo que puedan consumir de la naturaleza, es por ello que debemos encomendarnos a Dios y pedirle que reprenda las malas energías para que nuestros animales crezcan sanamente”, comentó Sacul que aunque no sacrifica animales, si practica la saturación.

Sacul señaló que es necesaria la asistencia de al menos 6 parejas de ancianos para la saturación, lo cual es también una variante en la costumbre antigua.

Por otra parte, es preciso señalar que las personas que realizan la ceremonia con guías espirituales hacen la Wa’tesink de otra manera, utilizando los materiales que se usan en el momento del fuego ceremonial.

Luis Cac, guía espiritual en El Estor, dijo que en la ceremonia del Wa’tesink es necesario tener candelas de seis colores, copalpom, ocote, incienso, cacao, mientras las señoras preparan unas tortillas pequeñas y unos trastes pequeños con caldos para ofrendar a la madre tierra, también se colocan velas en el corral de los animales y, si es una vivienda, se colocan en las esquinas de la casa, dijo.

“Esta es una tradición de nuestros abuelos que han fallecido, de esto vivimos y esto le enseñamos a nuestros hijos, es importante valorar y no perder esta práctica, ya que es muy importante en la vida del ser humano”, concluyó.

Foto: Juan Bautista Xol

Compartir los alimentos es parte fundamental de la ceremonia

La comunión de los alimentos es muy importante en esta ceremonia, al finalizar la actividad espiritual, la casa se inunda de olores deliciosos; sobre el fuego de la cocina una olla grande y tiznada guarda en su interior grandes piezas de chompipe (pavo) o de gallina en recados hechos con semillas y chiles, todo se compartirá con quienes asistieron a la Wa’ tesink Wakax.

Mientras se conversa y se comenta sobre la vida diaria de la comunidad, se comparte un delicioso caldo de chompipe o de gallina acompañado de una bebida de cacao, muy utilizada en las ceremonias, pues se asegura que le da alegría a quienes la consumen.

La bebida de cacao la preparan las abuelas, que lo muelen con la piedra de moler; como manda la tradición, se comparte a la media noche. El cacao es un energizante natural, además de proveer energía, motiva las endorfinas lo que produce una sensación de alegría. Es una bebida ancestral, su consumo se registra hasta en tiempos precolombinos.

Foto: Juan Bautista Xol

En el caso de las comunidades del área norte de El Estor, tres días ante de iniciar la siembra, criar animales o construir una vivienda se realiza el Wa’tesink.

Aura Cho, estudiante de enfermería al referirse a esta tradición dijo: “no es suficiente con lo que aprendemos en la escuela, es necesario acompañar a los abuelos en las ceremonias y escuchar los consejos que dan”.

Existe entre las personas mayores una preocupación constante por transmitir sus conocimientos y experiencias a las nuevas generaciones, que a pesar de la revolución tecnológica no olviden las tradiciones ancestrales de sus pueblos.

 

COMPARTE