Tres voces del periodismo comunitario comparten su experiencia en el Día del Periodista

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Créditos: Francisco Simón
Tiempo de lectura: 5 minutos

 

Cada 30 de noviembre se celebra el Día del Periodista en Guatemala, fecha en la que se conmemora la fundación de “La Gaceta de Goahtemala”, el primer periódico de Centroamérica, en 1729.

Por Juan Calles

Siempre a la carrera y pensando qué escribirá a continuación, analizando la información una y otra vez, dándole vueltas a la redacción de un párrafo, siempre atento al Twitter, competitivo a rabiar, siempre cree saber más y escribir mejor que cualquiera de sus compañeros, comprometidas y apasionados: los periodistas hombres y mujeres.

La queja general es que se gana poco y se arriesga mucho, pero después de probar la emoción de la cobertura en la calle, la adrenalina de la hora de cierre y la vehemencia de conseguir un dato que nadie más ha conseguido, tomar la foto que saldrá en la portada del medio para el que trabajás, entonces, ya no hay vuelta atrás y el periodismo se convirtió en tu vicio y necesidad.

Guatemala atraviesa momentos oscuros para ser periodista, para buscar un poco de verdad, sin embargo, todos los días, a toda hora, hay un periodista tuiteando, escribiendo en su computadora, haciendo llamadas, investigando, buscando la foto, haciendo periodismo.

Hoy, 30 de noviembre, no queremos hablar de los números y cifras vergonzosas, no queremos hablar de la impotencia y el enojo, no queremos hablar del miedo y la censura. Queremos hablar de las personas que deciden salir a caminar varios kilómetros y tener la posibilidad de hablar con su fuente, de los que sin miedo escriben desde sus territorios; hoy queremos hablar con los periodistas comunitarios.

Sin internet, sin electricidad, pero informando 

Eran las 5 de la mañana, los pescadores de Chapín abajo, buscaban un buen punto para lanzar la red en busca de mojarras, apenas empieza la luz de día, cuando pasan frente a ellos cuatro lanchas grandes que transportan a un pelotón antimotines hacia la comunidad.

Chapín Abajo es una comunidad del área sur de El Estor, es quizá el punto más lejano del departamento de Izabal, a casi 400 kilómetros de la ciudad capital, solo se puede llegar en lancha, navegando el lago de Izabal. Desde ese punto empiezan a llegar las fotografías y videos en los que la Policía Nacional Civil lanza gas lacrimógeno a las mujeres de la comunidad, quienes impedían el paso; no iban a permitir que capturaran a sus esposos.

Ese día, gracias a los periodistas comunitarios, el país se despertó con la noticia de que el ejército y policía rodeaba una comunidad Q’eqchi’ para capturar a sus autoridades, como en los tiempos de la guerra. 

Imelda Tax es una maestra de Totonicapán que le suma horas al día para que, después de dar clases a niños de la primaria estatal del municipio, pueda buscar información, hacer entrevistas, tomar fotografías y escribir notas periodísticas.

Imelda Tax, Maestra y periodista comunitaria de Totonicapán. Foto: Imelda Tax.

Al preguntarle sobre su trabajo como periodista me sorprendió su tono molesto, al comentar que en algunos casos le han negado el acceso a la información pública, “En algunos lugares no permiten que como periodista informe a la población y que escriba sobre nuestras tradiciones, no entiendo por qué. Hablo específicamente de un reportaje de la Guaca-baños (baños termales) que quería realizar.  Trato de organizar mi tiempo ya que por las mañanas trabajo y por las tardes me dedico a mi casa y a mi hija, no me gusta descuidar mi trabajo como periodista”. 

En el caso de Julián Ventura, periodista comunitario de Santa Cruz del Quiché, el hacer periodismo le ha llevado a enfrentar agresiones de todo tipo, y es que el periodista ha recibido amenazas, tantas veces como ha sido discriminado por los medios corporativos del Quiché.

Julián Ventura, periodista comunitario en el territorio Quiché. Foto: Julián Ventura

“Me molesta no contar con los recursos económicos o un contrato para realizar el trabajo, no lograr cubrir todos los acontecimientos que se generan. Lo otro es que ser periodista comunitario es estar en el ojo de quienes no quieren que se hable o se conozca la verdad, es decir es estar en contra de la corrupción”.

Los periodistas comunitarios coinciden en algo, “dar a conocer” una idea que se convierte en notas periodísticas, videos de menos de un minuto para las redes sociales, una fotografía, un reporte desde el lugar de los hechos.

“Es muy importante que como periodista demos a conocer el trabajo que se realiza en nuestras comunidades, el CAXCOL, (Servicio Comunitario) y de esta forma visibilizar el trabajo, la lucha que se tiene sobre el cuidado de bosques comunales, nacimientos de agua, mantenimiento y cuidado del área donde vivimos”, comentó Imelda Tax.

Y desde el norte del país, desde el lejano Petén, la voz de Elmer Ponce llega potente, a pesar que a veces no hay buena señal y que en las comunidades no hay luz eléctrica, siempre llegan sus reportajes con rigor periodístico. Le pregunté que necesitaría para que su trabajo de periodista sea mejor, lo pensó un momento y bajando la mirada, dijo: “seguridad”. 

Elmer Ponce hace periodismo comunitario desde El Petén, desde hace 18 años. Fotos: Elmer Ponce

“Creo que suena un poco a una utopía, pero seguridad, si definitivamente, seguridad y quizá desde la parte económica, es otro sueño; lo que hacemos lo tenemos que interrelacionar con otro trabajo para poder generar recursos y poder subsistir, eso limita, muchas veces hay que guardar historias en el tintero. Y que se nos reconozca el papel que ejercemos, ya que en algún momento nos ven con ojos de desprecio e incomodidad”.

Como buen periodista, Julián Ventura se lanzó a la autocritica y señaló al gremio de estar dividido, “porque ven la comunicación como una fuente de transportar información a medios corporativos; no ven  la información desde las comunidades y pueblos marginados. El gremio debe ser incluyente para todos los que ejercemos la labor periodística desde los territorios.

 Por su parte, Elmer Ponce hizo una solicitud al gremio: “que sea más profesional y ético y, por su puesto original, porque hoy en día, todo es copiar y pegar sin cerciorarse de tener una fuente confiable”, dijo el periodista, que tiene 18 años de ejercer el periodismo  y que inició en la radio para hoy estar en el periodismo digital.

Por ultimo, como una forma de celebración, cerramos la nota del día de periodista con un párrafo que la profesora y periodista comunitaria Imelda Tax nos dejara como colofón.

“Como mujer me siento orgullosa y feliz de pertenecer a este equipo de Prensa Comunitaria que nos da la oportunidad de ejercer este trabajo tan lindo… Les ánimo para que sigamos en la lucha y que cada día que pase tengamos esas energías de poder seguir brindando información verídica a nuestros lectores. Sabemos que es un trabajo de mucha lucha y resistencia, pero con la fe firme podemos seguir luchando”.

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