COVID-19: solo cinco municipios alcanzaron el 70 por ciento de población vacunada, según estudio

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Créditos: Estuardo Tunche
Tiempo de lectura: 4 minutos

 

Un estudio de Laboratorio de Datos, en alianza con Oxfam Guatemala, revela que a pesar de los préstamos millonarios que realizó el gobierno para la compra de vacunas contra la COVID-19, solo alcanzó el 70 por ciento del esquema completo en cinco municipios, todos urbanos. 

Por Regina Pérez

Guatemala enfrentó la pandemia de la COVID-19 con un sistema de salud colapsado y registró su primer caso el 13 de marzo de 2020. Desde entonces, el coronavirus ha cobrado la vida de 19 913 personas, según los datos del Ministerio de Salud hasta el 10 de noviembre.

Después de más de 2 años de pandemia, las autoridades guatemaltecas han decidido relajar las medidas de prevención de la COVID-19, lo cual para organizaciones que monitorean el tema de la pandemia es preocupante, debido a los bajos niveles de vacunación que Guatemala tiene sin haber alcanzado la inmunidad de la población, siendo el país más rezagado en Centroamérica.

El analista Óscar Chávez explicó el exceso de muertes violentas durante la pandemia. Foto: Regina Pérez

Laboratorio de Datos, en alianza con Oxfam Guatemala y Vacunas para la Gente Latinoamérica, presentaron el estudio “Vacunación Covid-19 y poblaciones vulnerables: Desigualdad y barreras institucionales (MSPAS) de acceso a la vacunación”, en el que señalan que el país no alcanzó el 70 por ciento de la población vacunada, según lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para alcanzar la inmunidad frente a la enfermedad.

Según el estudio, solo cinco municipios de Guatemala, de los 340 oficialmente establecidos, alcanzó el 70 por ciento de la población vacunada con las dos dosis, que son: Guatemala, Guatemala; El Progreso, Jutiapa; El Tejar, Chimaltenango, San José del Golfo, Guatemala y Antigua Guatemala, Sacatepéquez.

Karin Slowing, analista de Laboratorio de Datos, indicó que no hay excusas para que Guatemala no haya cumplido la meta de vacunar a la población con dos dosis, ya que otros países centroamericanos como Nicaragua y Costa Rica sí lo lograron, así como El Salvador que estuvo cerca de alcanzar este porcentaje. “Honduras tiene mejores coberturas”, anotó.

Entre las barreras que llevaron a este rezago, de las cuales se identificaron 14, el estudio señala que el gobierno de Guatemala se atuvo en un principio a comprar vacunas por medio del mecanismo COVAX (Covid-19 Vaccine Alliance), una alianza que buscaba facilitar y negociar la compra global de dosis.

También pesó el hecho de que el gobierno no siguió la recomendación del Consejo Nacional Asesor de Inmunizaciones (CONAPI) de comprar vacunas Pfizer, Moderna y AstraZeneca, sino que optó por comprar 16 millones de dosis de vacuna Sputnik al gobierno ruso.

Esta negociación fue opaca y hubo incumplimiento en las entregas de dosis. La donación realizada por Estados Unidos, de vacunas Moderna, con 8.5 millones de dosis palió los vacíos que dejaron estos atrasos, indica el documento.

Según el estudio, en Guatemala se vencieron 7.78 millones de dosis vacunas, entre ellas 1.53. millones de dosis de Moderna, donada por EE.UU.; 1.43 millones de dosis de AstraZeneca y 4.82 millones de dosis de Sputnik, lo que representa una pérdida de Q471.4 millones para Guatemala.

Desigualdad afectó el acceso a vacunas

Los analistas de Laboratorio de Datos también enfatizaron en la desigualdad en el acceso a vacunas de COVID-19, siendo la población rural, indígena y pobre la más afectada. El problema, afirman, no fue la falta de vacunas como argumentó el Ministerio de Salud, ya que eso solo ocurrió de febrero a junio de 2021.

Karing Slowing, de Laboratorio de Datos, señaló que es necesario fortalecer el sistema de salud. Foto: Regina Pérez

La vacunación se concentró en municipios urbanos, ladinos y más educados, según los agrupamientos territoriales realizados por Laboratorio de Datos. De acuerdo con este agrupamiento, los municipios donde se combina mayor vulnerabilidad socioeconómica y predomina la población indígena, tienen menor cobertura de vacunación.

“La estrategia de vacunación implementada por el MSPAS ha sido capitolino-céntrica y urbano-céntrica: los municipios con mayor población indígena, rural y viviendo en condiciones de pobreza no fueron considerados adecuadamente y permanecen en el rezago”, afirman las entidades.

Otro dato relevante fue el exceso de muertes que se registraron en lo que va de la pandemia, de 65 mil muertes. Esto, según la explicación del analista Óscar Chávez, significa que durante la pandemia hubo 65 mil muertes más de lo esperado, tanto por la COVID-19 como por otras causas.

Cuando comenzó la pandemia aumentó el pico de muertes, en 2020 y 2021 llegó hasta casi 4 mil muertes por semana cuando lo esperado eran 1 500; en 2022, a pesar de la vacunación y que laCOVID-19 estaba bajo también arrancó con un exceso de muertes bastante alto, dijo.

Slowing señaló que el Ministerio de Salud tiene que planificar una oferta continua del servicio de vacunación, que pasa por montar una infraestructura adecuada en cadena de frío para las vacunas, reforzar al personal de salud que sea capaz de aplicar las vacunas a niñez y a los adultos. “Hay que reforzar la base del sistema de salud para que sea sostenible”, indicó.

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