“Esto se traduce en una absoluta violación a la libertad de expresión, de emisión del pensamiento, al derecho de informar y ser informados, pero sobre todo a la libertad de prensa; este tipo de señalamientos van a continuar utilizándose, al igual que el famoso cabestrillo, al que acuden para que no se les tome imágenes con esposas”. Factor Méndez
Por Luis Ovalle
La secretaria general del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, señaló a un reportero del diario La Hora de acoso, luego de que este le preguntara sobre su alianza con el oficialismo. El incidente se registró este jueves 14 de octubre cuando salía de una audiencia en el juzgado de Mayor Riesgo “A”.
Torres, visiblemente molesta, evadió la respuesta; le exigió que presentara pruebas y le pidió que borrara el audio de la conversación. La Hora publicó la transcripción textual de la entrevista, en la que se puede ver que en ningún momento hubo una actitud de acoso del periodista.
La secretaria general de la UNE responde con cuestionamientos: “¿en dónde?, ¿yo soy diputada?, ¿yo voto?. A lo que el reportero insiste: “ok. ¿entonces usted no tiene una alianza con el oficialismo?. Y ella, luego de un prolongado silencio vuelve a preguntar: ¿usted me está afirmando?
El periodista de La Hora contesta: “Le estoy preguntando” y ella: “Me está acosando”. Torres argumenta que la pregunta está basada en chismes “deme bases papito, hechos, definitivamente, tácitamente…”.
Luego, al notar que el reportero mantenía su grabadora encendida lo volvió a cuestionar y le pidió que borrara la grabación porque, en su criterio, la estaba haciendo sin su consentimiento”.
El lado oscuro de la justicia
Héctor Coloj, del Observatorio de los Periodistas, dijo a Prensa Comunitaria que, en el ambiente estatal y político, hay una actitud, no solo cerrada sino incluso violenta hacia las investigaciones críticas de algunos medios de comunicación.
La reacción de Sandra Torres a la pregunta del periodista de La Hora es preocupante, porque es un indicador de la actitud que van a asumir durante la campaña política del próximo año. “Es condenable que continúen buscando victimizarse por su condición de género, para utilizar la ley contra el femicido, con el apoyo de juzgados con los cuales están coludidos, para que dicten resoluciones contra la libertad de expresión”, indicó.
Al respecto, Factor Méndez, miembro de la Comisión de Libertad de Prensa de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), coincidió con Coloj, al señalar que algunas de estas figuras femeninas, generalmente, cuando se sienten acorraladas por el cuestionamiento de los medios, acuden al término, ya acuñado, de que están siendo “acosadas”.
Lo lamentable es que, actualmente, dado que la justicia está en condiciones precarias, hay jueces ad hoc que hacen caminar rápidamente este tipo de denuncias para proteger a las presuntas víctimas, que se sienten agraviadas por la acción de la prensa, lamentó.
“Esto se traduce en una absoluta violación a la libertad de expresión, de emisión del pensamiento, al derecho de informar y ser informados, pero sobre todo a la libertad de prensa; este tipo de señalamientos van a continuar utilizándose, al igual que el famoso cabestrillo, al que acuden para que no se les tome imágenes con esposas”, concluyó Méndez.
