El periodista comunitario, Carlos Ernesto Choc, presentó su testimonio, en la Plataforma de Dublín, Irlanda, en la que hizo referencia al hostigamiento judicial y criminalización en su contra, por investigar y documentar la contaminación del lago de Izabal.
Por Luis Ovalle
El evento. que se celebra en la capital de Irlanda del 26 al 28 de octubre de 2022, es organizado por Front Line Defenders y cuenta con la participación de más de 100 defensoras y defensores de derechos humanos de todo el mundo. Durante más de tres días, en el castillo de Dublín, se compartirán estrategias de defensa y protección, además de construir solidaridad.
“Tengo más de 16 años de ejercer el periodismo en la región. Tuve dos órdenes de aprehensión en mi contra y actualmente estoy bajo medidas sustitutivas. Debo firmar un libro cada 30 días en el Ministerio Público”, dijo Choc.
Información publicada por Front Line Defenders señala que el 25 de marzo pasado, integrantes de Prensa Comunitaria Kilómetro 169 fueron notificados de que uno de sus periodistas, Carlos Ernesto Choc Chub, aparecía en una nueva denuncia presentada por 13 miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) y por fiscales del Ministerio Público de Morales, Izabal.
Carlos Ernesto Choc Chub daba cobertura a una jornada de protestas organizada por la resistencia antiminera, en El Estor, Izabal,’. Ese día se sentarían las bases de una venganza personalizada que lo llevaría a ser criminalizado, por segunda vez, en su labor informativa.
Esta nueva denuncia en su contra surgió del testimonio de 13 policías, que lo acusan de supuestas agresiones físicas cuando intentaban desalojar, de forma violenta, a los manifestantes de la resistencia, el 22 de octubre de 2021.
Entérese más aquí:
El día en que el Estado de Guatemala se quedó sin argumentos contra el periodista Carlos Choc
Según Front Line Defenders, con información de Prensa Comunitaria, la denuncia contra el periodista comunitario era por cargos de “instigación a delinquir”, relacionada con hechos supuestamente ocurridos el 22 y 23 de octubre de 2021 en El Estor, en el marco de la ola de violencia y represión, por parte del Estado, en contra de quienes exigían el derecho a la consulta y realizaban protestas pacíficas, en contra de las actividades de la minera ruso-suiza, Solway Investment Group.
En 2017, Carlos Choc captó la imagen de Carlos Maaz, el pescador asesinado por la policía y que fue el detonante de posteriores investigaciones periodísticas que han seguido exponiendo a la mina y sus alianzas criminales con el Estado de Guatemala. Por eso persiguen a Carlos, porque quieren hacer de él un ejemplo para quienes se atrevan a seguir indagando. Dos fuertes investigaciones periodistas dan cuenta de esto, Green Blood (2019) y Mining Secrets (2022)
Asimismo, recordó que el 6 de marzo pasado más de 20 medios periodísticos de todo el mundo publicaron la investigación “Mining Secrets”, coordinada por Forbidden Stories, una organización francesa que publica historias de periodistas que sufren censura o amenazas.
La investigación revela que la empresa Solway Investment Group traslada dinero a la PNC, para que realicen los desalojos de comunidades Q’eqchi’ hacia la PNC para que realicen los desalojos de comunidades que la empresa minera ha identificado como oponentes, implementando estrategias de vigilancia y sobornos.
Front Line Defenders cree que la denuncia presentada por los agentes policiales y el MP de Morales, está directamente relacionada con el trabajo periodístico de Carlos Ernesto y de Prensa Comunitaria, particularmente con la publicación de investigación “Mining Secrets”.
De igual manera, la entidad humanitaria considera que el Estado de Guatemala señala al defensor de derechos humanos en un intento de vincular su labor periodística con la resistencia antiminera, para desacreditar y socavar su condición de periodista comunitario. Tanto el ejercicio del periodismo como la defensa de la tierra y el territorio, son actividades legítimas y no deben ser perseguidas por la ley ni por las autoridades, añade.
Front Line Defenders reitera su profunda preocupación por los ataques, hostigamientos judiciales y criminalización en contra de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas en Guatemala.
La Plataforma de Dublín, de Front Line Defenders, se realiza cada dos años y es considerada una oportunidad única para que defensores y defensoras en riesgo, de cada rincón del planeta, se encuentren y compartan experiencias, aprendan unos de otros; debatan temas pertinentes y se relacionen con quienes toman decisiones en los organismos gubernamentales e intergubernamentales.
En cada una de las Plataformas de Dublín, Front Line Defenders trabaja con todas y todos los participantes, para coordinar paneles de debate, testimonios, presentaciones y trabajo en grupos, con el fin de atender las cuestiones más urgentes en materia de seguridad y protección que afrontan las y los defensores, en su vida cotidiana. Cada año se pone el foco en métodos de fortalecimiento de los mecanismos de protección, la vinculación con la comunidad internacional, el responsabilizar a los perpetradores y la asistencia a quienes están siendo atacados.
