En la audiencia en la que Otto Pérez y Roxana Baldetti se defendieron de las acusaciones en su contra fueron muy claros en culpar a los colaboradores eficaces, Juan Carlos Monzón y Salvador González de ser los verdaderos culpables de lo que a ellos se les acusa, se mostraron muy interesados en hacer ver los testimonios de los dos como falsos y sin valor probatorio, al parecer, esa será una estrategia para buscar su libertad.
Por Juan Calles
Era marzo de 2016 cuando Salvador Estuardo González Álvarez alias Eco, iniciaba su declaración como anticipo de prueba frente al juez Miguel Ángel Gálvez, su testimonio evidenció cómo operaba la mafia del Partido Patriota desde las oficinas gubernamentales para saquear al Estado de Guatemala; actuó como colaborador eficaz en los casos la línea, cooptación del Estado, Bufete la impunidad.
González Álvarez es economista, egresado del instituto militar Adolfo V. Hall, antes de ser empleado por la ex vicepresidenta para administrar sus negocios se dedicaba a las finanzas de entidades privadas. Alias Eco era amigo de la infancia de Juan Carlos Monzón y este lo llevó a trabajar al Partido Patriota desde la campaña presidencial de 2011, dos años después, ya siendo Roxana Baldetti vicepresidenta, fue contratado como asesor financiero de Baldetti, luego designado para lavar el dinero robado por la ex vice presidenta.
La dupla de Estuardo González y Juan Carlos Monzón permitió llevar a juicio y mantener en prisión a Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, ambos, como colaboradores eficaces en varios casos de corrupción, brindaron la información necesaria para entender cómo funcionaban las mafias que desde el gobierno de la República se adueñaban de recursos públicos mediante sobornos, regalos y lavado de dinero.
En el caso de Juan Carlos Monzón se convirtió en Colaborador eficaz luego que tanto Baldetti como Pérez Molina lo acusaran de ser el responsable de los delitos que se les adjudicaban, luego de permanecer prófugo por 172 días, se entregó a las autoridades.
Monzón se hallaba prófugo después de viajar con la vice presidenta Baldetti a Taiwán, en donde se enteraron de las investigaciones que los hallaban involucrados en el desfalco de bienes públicos, la vice presidenta volvió al país, sin embargo, Monzón inexplicablemente desapareció, para entregarse bajo la condición de ser colaborador en las investigaciones en contra los ex mandatarios.
En el caso de Estuardo Gonzáles aceptó ser colaborador eficaz luego de ser identificado como líder de las transacciones ilegales coordinadas desde la vicepresidencia, a pesar de varios recursos legales contra su participación como colaborador eficaz, González brindó su declaraciones en diferentes casos, como La Línea, Bufete de la impunidad y cooptación del Estado.
Sin el testimonio de estos dos personajes los casos contra funcionarios del gobierno del Partido Patriota no se hubieran logrado desarrollar y tanto la Fiscalía Especial contra la Impunidad, FECI, en ese tiempo dirigida por Juan Francisco Sandoval y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, se quedarían sin caso.
Hoy, en la Guatemala de Giammattei y Consuelo Porras los convenios de colaboración eficaz de Eco y Monzón se discutirán en una audiencia, aún sin fecha, en el Juzgado de Mayor Riesgo “B” según los expertos la intención de esta diligencia es eliminar los testimonios de ambos para permitir la salida de prisión de Baldetti, Otto Pérez, Alejandro Sinibaldi, entre otros funcionarios que guardan prisión, señalados de corrupción.
Aunque el actual fiscal de la FECI, Rafael Curruchiche, declaró que no solicitaría la anulación de esos convenios, la revisión de los mismos sigue en pie y dijo que “Si los abogados de la defensa lo solicitan no tendremos nada que ver con eso”. Con esto se presume que será la defensa de los implicados quienes solicitarán tal anulación que cerraría casos como la línea y cooptación del Estado.
El lunes 29 de agosto, Otto Pérez y Roxana Baldetti brindaron declaración frente al tribunal de mayor riesgo B, en donde se discute la colaboración eficaz de Monzón y González, durante su declaración insistieron en acusar a ambos colaboradores eficaces como los verdaderos responsables de los delitos que a ellos se les señalan y fueron enfáticos en asegurar que la FECI usó su testimonio sabiéndolos culpables con el único fin de logar un golpe de estado blando en su contra.
La estrategia fue romper el código de silencio de las mafias, Eco y Monzón fueron el eslabón más débil
Los convenios de colaboración eficaz se establecieron legalmente en el país mediante la instrucción general 05-2012 cuando la doctora Claudia Paz y Paz era la fiscal general y jefa del MP, en dicha instrucción se establecen los criterios de cómo y con quiénes realizar los convenios de colaboración eficaz, basados en la ley contra la delincuencia organizada.
La colaboración eficaz es una herramienta de investigación que da beneficios a las personas, miembros o no de algún grupo delictivo organizado, que aceptan colaborar con las autoridades de justicia para la investigación y procesamiento en contra de una organización criminal o un delito relacionado con el crimen organizado.
Al estilo de las mafias italianas, los militares que cometieron crímenes de guerra y las estructuras que roban recursos públicos tienen un código de silencio en el que sus miembros juran no colaborar con las autoridades y jamás revelar los secretos de la organización criminal, ese código de silencio de las mafias italianas se llama Omertà, es un juramento de honor, quien lo rompe, paga con la muerte, Eco y Monzón luego de colaborar, desaparecieron de la vista pública y como testigos protegidos viven en otros países.
A ambos colaboradores se les rebajó la pena y pudieron obtener la libertad, sin embargo, antes de ello, se les aplicó extinción de dominio a diferentes bienes, en el caso de Eco, dos cuentas bancarias pasaron a favor del Estado, una de ellas con Q35 962.00 y la otra por 13 302 dólares.
A Monzón, por su parte, se le extinguieron diferentes bienes y cuentas bancarias que superaban el millón de quetzales, entre ellos, un pick up valorado en Q484 470.00, un camión valorado en Q280 000; Q97 500. 00 en efectivo y Q5 013.00 de una cuenta bancaria, además diez motocicletas de lujo en donde destacaban las de la marca italiana Ducatti, otras BMW y KTM cuyo valor superaba los Q500 mil quetzales.
Después de que Jimmy Morales expulsara a la CICIG en 2019 se activaron los mecanismos de los grupos de poder en Guatemala, se inició la persecución a fiscales, investigadores y jueces que investigaron a políticos, empresarios y funcionarios públicos que cometieron corrupción y los abogados de quienes guardan prisión iniciaron una lucha judicial por eliminar los testimonios de los colaboradores eficaces Juan Carlos Monzón y Estuardo González, al mismo estilo de las mafias italianas que perseguían y hostigaban a quienes rompían la Omertá.
“La estrategia de la impunidad incluye destruir los testimonios de la colaboración eficaz”
El ex fiscal de la FECI, Juan Francisco Sandoval, en conversación con Prensa Comunitaria, comentó sobre la posible estrategia de los acusados de corrupción para eliminar los testimonios de los colaboradores eficaces.
Según Sandoval, la colaboración eficaz se convirtió en una herramienta valiosa para descubrir la forma en la que funcionan las organizaciones criminales y por medio de su declaración se logró conocer detalles incluso más allá de lo que la propia investigación de la FECI había encontrado. “Pero con ese ánimo revisionista del MP ¿en qué momento causa firmeza una resolución? Si todo lo que se ha actuado es objeto de revisión”, comentó Sandoval.
“Lo que ha hecho el MP con varios convenios de colaboración, ya aprobados por juez, que ya fueron valorados en su momento, atenta contra la seguridad jurídica y es un mal mensaje, porque lo que va a ocurrir es que ya nadie va a hacer uso del derecho premial”, agregó.
De concretarse las intenciones de la defensa en casos de corrupción, el análisis de Sandoval plantea un panorama negativo para el sistema de justicia guatemalteco: “¿Frente a qué estamos? La instrumentalización del sistema de justicia en contra de operadores de justicia y de quienes brindaron información sobre graves caos de corrupción”.
“Es una arbitrariedad pretender anular estos convenios; pero estamos a merced de las ilegalidades, en el tema de quienes participaron como colaboradores eficaces y en el tema de los servidores públicos que en su momento participamos en la suscripción y posterior judicialización de esos convenios, muchos estamos ausentes y cada día escucho nuevos señalamientos”, mencionó Sandoval.
Para el abogado Ramón Cadena, el esfuerzo de la defensa de los acusados en casos graves de corrupción, del MP, de grupos de presión como la Fundación contra el Terrorismo, grupos de poder económico, militares y el narcotráfico están desarrollando una estrategia de la impunidad que tiene como punto clave los testimonios de Eco y Monzón.
“La delincuencia organizada actúa en base a un principio fundamental que es la ley del silencio, para romper con este código el derecho internacional en su evolución encontró el mecanismo de la colaboración eficaz para romper con ese código de silencio y penetrar a las organizaciones delincuenciales y poder llevarlas a juicio, por eso es tan importante para ellos echar atrás esos testimonios”, analizó Cadena.
A decir de Cadena, existe la probabilidad que el MP esté de acuerdo con los abogados de la defensa para que sean ellos quienes pidan que los acuerdos de colaboración eficaz queden sin efecto, o quitarles valor probatorio pues los grupos organizados para robar recursos públicos fueron penetrados con estos convenios de colaboración eficaz y con ellos se conoció su forma de operar.
“Imagínese que dejen sin efecto un testimonio de los colaboradores eficaces, puede que los casos se vengan abajo y eso sería muy grave para Guatemala, si ya han atacado y expulsado del país a personas que han luchado contra la corrupción y la impunidad, si logran su cometido, personas como Baldetti y Pérez Molina podrían quedar en libertad”, concluyó.
La justicia premial, mencionada por Juan Francisco Sandoval se refiere a hacer uso de premios y castigos para estimular la confesión, delación de personas que fueron parte de una organización criminal sabiendo que esas personas tienen información secreta de las organizaciones criminales, además crea caos dentro de las mismas, ya que cualquiera puede acogerse a este sistema para conseguir premios legales a cambio de su confesión.
Quienes están en desacuerdo con este tipo de justicia afirman que viola las garantías del derecho penal al facilitar que el MP construya las teorías de casos a partir de testimonios presentados por criminales en calidad de colaboradores eficaces.
¿Cómo se puede enfrentar la estrategia de las mafias?
Los analistas consultados coinciden en que la regresión autoritaria en Guatemala las tiene todas consigo, la institucionalidad democrática está bajo control de grupos que actúan como las mafias delincuenciales que instauraron la Omertá y están dispuestos a tomar el control absoluto del país y poner en libertad a sus miembros, tales como Otto Pérez Molina, Roxana Baldetti, Alejandro Sinibaldi, entre otros, como una muestra de su poder y de que son capaces de cualquier cosa.
Ante ese panorama a la ciudadanía guatemalteca, que desea otro tipo de país, le quedan pocas opciones para contrarrestar la acción de las mafias del pacto de corruptos, sin embargo, aún quedan algunas opciones para enfrentarlos.
Según Ramón Cadena, abogado de derechos humanos, quedan los medios internacionales como el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que es un órgano intergubernamental, responsable del fortalecimiento de la promoción y protección de los Derechos Humanos en el mundo.
“El consejo debería ser muy firme y expulsar a Guatemala del consejo, así como lo hizo con Rusia por la guerra contra Ucrania, pero también se debe explorar el sistema interamericano porque ya ese mismo sistema puso a el país en el capítulo 4to. En donde están los Estados que violan los Derechos Humanos”.
Para el ex jefe de la FECI, Juan Francisco Sandoval, el panorama es más negativo al opinar: “Ya no hay sistema de justicia, por ejemplo el caso de Jose Rubén Zamora, los argumentos de los abogados defensores son contundentes, sin embargo, al parecer las resoluciones ya están elaboradas o pactadas por que ninguno de los argumentos son tomados en cuenta al momento de emitir resolución”.
Un futuro que exige la participación ciudadana
Consultado el abogado Juan Francisco Solorzano Foppa sobre el futuro para el sistema de justicia guatemalteco, indicó que de seguir la dinámica que ha mostrado el actual MP y el actuar del fiscal Rafael Curruchiche se perderá la confianza en la justicia.
“Si siguen en este nivel sin duda alguna va a mermar la confianza en el sistema de justicia y eso es algo que se está buscando, un segundo tema es generar impunidad en casos específicos que es un riesgo muy alto y con la impunidad y la desconfianza viene el aumento en los índices de criminalidad”.
Tanto Sandoval como Cadena, al hacer proyecciones a futuro indicaron que la participación ciudadana es importante y se lamentaron por la poca participación ciudadana para reclamar el cese del actuar del MP y sus fiscalías.
Ramón Cadena recordó el ensayo de Severo Martínez Peláez titulado “motines de indios” en el que se evidenciaba cómo funcionaba el sistema de justicia colonial, pero que lamentablemente tiene mucho en común con el actual “había que poner un castigo ejemplar a los pueblos indígenas que se amotinaban, o que luchaban contra las injusticias de la corona, y uno de los aspectos principales es que la justicia no debería darle la razón a ningún indígena porque eso fortalecería su lucha, entonces es muy triste que en Guatemala aún se experimente algo similar hoy en día”.
Según Juan Francisco Sandoval es la ciudadanía la que tiene que tomar las riendas del país; “Con lo que está ocurriendo en el sistema de justicia y lo que ocurre en toda la esfera de la administración pública, esperaríamos que la ciudadanía se movilice para que la situación cambie, hay que hacer reclamos más contundentes”.
