Muere Susanne Jonas; sus estudios académicos y pasión por la historia de Guatemala permanecerán

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Créditos: Susanne Jonas
Tiempo de lectura: 2 minutos

 

Susanne Jonas,  profesora, escritora, intelectual, educadora y activista, dedicó su vida al estudio profundo de Guatemala y Centro América, sus procesos históricos, sus dolores y alegrías. Con su trabajo académico, Jonas colaboró para que diferentes generaciones de cientistas sociales se formaran y entendieran la historia de este país.

Por Juan Calles

Las redes sociales amanecieron inundadas de una triste noticia: la escritora y académica Susanne Jonas falleció en su natal California. A 4,875 kilómetros de distancia, en la ciudad de Guatemala, su apartamento en el edificio Engel quedó más silencioso que de costumbre, solo el eco de una vieja máquina de escribir se escucha como homenaje a su incansable tarea de estudio, análisis y escritura.

Solidaria con las causas sociales, apasionada por la violenta historia centroamericana, recientemente muy cercana a los miles de migrantes en Estados Unidos, como estudiosa  del fenómeno, Susanne Jonas se ganó un lugar en el corazón de los y las guatemaltecas que leyeron sus libros y aprendieron con ella a investigar y documentar.

Sus estudios académicos fueron premiados en diferentes universidades del mundo; es reconocida como una de las intelectuales modernas que ayudaron a entender el proceso centroamericano de guerra, paz y democratización.

Su aporte académico para conocer el proceso de paz es muy importante en su libro “De Centauros y Palomas: El proceso de paz de Guatemala”, título que fue listado en 2001 como libro académico sobresaliente por Choice, además centró su atención académica en el estudio de las causas y consecuencias del genocidio en Guatemala, en su libro “Siglos de genocidio” coeditado por Samuel Totten y William Parsons, que la llevó a colaborar con el Museo del Holocausto, en Washington, contribuyendo con el capítulo sobre Guatemala.

Sus colegas la recuerdan como una persona meticulosa, que daba mucha importancia a la investigación hemerográfica, insistía en preparar las entrevistas a profundidad y como iba coleccionando cientos de recortes y notas que atesoraba como si de piezas de un tesoro valioso se tratara. “Pequeña de tamaño, con pintalabios de colores llamativos, podía hacer las preguntas más incisivas a sus interlocutores sin que olfatearan el sablazo”, comenta una de sus colegas en las redes sociales.

Desde la agresión imperialista en los años 40, hasta la migración masiva hacia Estados unidos, Susanne Jonas estudió al país a profundidad y con amor, entendiendo y explicando los procesos y sus actores, con el rigor académico que le permitió ser publicada tanto por las universidades privadas, como por editoriales independientes, además de ser parte de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso.

En sus propias palabras, se puede leer en su blog profesional: “Durante cinco décadas, mi compromiso ha sido contribuir al cambio social en las Américas compartiendo lo que vi y aprendí con el público y los lectores estadounidenses. Ese ha sido el origen e inspiración de mi vida como escritora, profesora, intelectual pública, educadora y activista/defensora de los derechos de los latinoamericanos y latin@s en los Estados Unidos, con especial énfasis en los guatemaltecos y otros centroamericanos”.

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