La construcción de una aduana en la aldea Ingenieros de Ixcán, Quiché, que colinda con Chiapas, es cuestionada por algunos pobladores, porque dicen que la donación del terreno de parte de una empresa de palma de Aceite solo fue para su propio beneficio, pues le permitirá la exportación del aceite al sur de México.
Por Joel Pérez
En un terreno que fue donado por la empresa Palmas del Ixcán, en Ixcán, Quiché, el gobierno de Alejandro Giammattei pretende construir las instalaciones de la aduana situada entre la aldea Ingenieros por el lado de Guatemala y la colonia Nueva Orizaba, del municipio de Benemérito Las Américas, de Chiapas, México.
La construcción de esta aduana, en el puesto fronterizo de Ingenieros, ha sido un tema que las autoridades guatemaltecas han abordado desde el gobierno de Álvaro Colom, sin embargo, hasta la fecha no existe certeza de su ejecución.
Por medio de un acto de inauguración realizado el pasado 14 de septiembre, distintas instituciones gubernamentales llegaron al lugar y anunciaron el inicio de la construcción, con la colocación de la típica “primera piedra” y se espera que esté concluido en no menos de cinco meses.
Las instalaciones serán construidas en un terreno que se encuentra circulado, dijo Otto Ervin Macz, gobernador departamental de Quiché y aseguró que la propiedad fue donada por la empresa Palmas del Ixcán, pero no supo decir la extensión del terreno donado.
De acuerdo con algunas personas del lugar, la donación esconde otros intereses estratégicos para la empresa de aceite. “Palmas del Ixcán será la primera institución que busca beneficiarse con la exportación de aceite al sur de México, así que no nos sorprende este supuesto regalo”, dijo uno de los comunitarios de Ingenieros. Por el lado de México, las autoridades de ese país consideran estratégica esta aduana para la ganadería y aprovecharían la conexión que se facilitará con Honduras y El Salvador por la vía de la Franja Transversal del Norte (FTN).
El intendente de aduanas Werner Florencio Ovalle, quien participó en la actividad, agradeció a Cristian Gómez, representante de la empresa Palmas del Ixcán por el terreno que, según él, le fue donado al gobierno a través de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), para la construcción de las instalaciones. También mencionó que este proyecto vendría a fortalecer el intercambio comercial en la región centroamericana, principalmente para Guatemala con México.
Distancia entre aduanas genera dudas
Cabe destacar que la propiedad donde se construirán las instalaciones se encuentra a unos 800 metros aproximadamente del lado izquierdo de la aduana mexicana. Hasta el momento se desconoce cuál será la estrategia que utilizarán las autoridades para cerrar dicho estrecho para la conexión de ambas aduanas.
Durante la actividad Héctor Aldana, viceministro de transporte, dijo que la idea de construir la aduana en este punto inició en 2003 y agregó que esperan realizar la inauguración en febrero del próximo año.
El viceministro no brindó información sobre el proyecto, únicamente se limitó a indicar que “el proyecto será ejecutado con fondos que serán donados” por una entidad de quien no reveló mayores datos.
Del lado mexicano, los edificios del puesto fronterizo llevan años esperando su apertura, pero ante la falta de una aduana por el lado guatemalteco esta se encuentra en total desuso, mientras son custodiados por los agentes de la Guardia Nacional Mexicana.
Esta construcción vendría a mejorar la economía y generar empleo a cientos de familias de la región, dijo en la inauguración Antonio Elías Calel, alcalde municipal de Ixcán, también mencionó que las fronteras no deben utilizarse para dividir a la población, sino para activar el comercio binacional.
Para que la nueva aduana pueda tener conexión terrestre, el Ministerio de Comunicaciones tendrá que construir una nueva carretera, porque la actual se desvía como a 3 kilómetros aproximadamente antes de llegar al cruce de la aldea Ingenieros.
Esta carretera de 27 kilómetros que comienza desde la FTN pasa por la aldea los Olivos y a pocos metros de ingresar a la aldea Sonora, se dirige hacia terrenos de la empresa palmera.
Inicialmente, la construcción estaba pensada para realizarse frente a los edificios mexicanos, sin embargo, no hubo acuerdos con los propietarios de los terrenos por el derecho de paso, razón por la cual se buscaron nuevas alternativas, según indicó el gobernador departamental de Quiché.
Actualmente, por esa ruta conocida por los lugareños como Ingenieros – Orizaba existen más de una decena de pasos ciegos, que conectan a ambos países, por donde pasan migrantes, comerciantes, personas particulares, y han habilitado brechas y carreteras para transitar e ingresar al territorio guatemalteco productos mexicanos.
