Autoridades ancestrales y población de Panzós y El Estor conmemoraron el Día Internacional de los Pueblos Indígenas con una ceremonia maya, música de marimba y la danza del Venado. También se pronunciaron sobre el deterioro de las instituciones del Estado en la gestión del actual gobierno, la corrupción, la discriminación y criminalización, los desalojos, el alza en el precio de los productos de consumo diario y enviaron un mensaje de solidaridad a la organización estudiantil de la USAC, que demanda una nueva elección para rector.
Por Juan Bautista
La comunidad de Río Frío, situado en el municipio de Panzós, fue el punto de reencuentro de mujeres y hombres de la población maya Q’eqchi’, procedentes de distintos lugares de Alta Verapaz e Izabal, para conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas que se celebra cada 9 de agosto.
Algunos pobladores de las comunidades lejanas llegaron un día antes para acompañar a los guías espirituales en una ceremonia maya que se realizó durante la tarde, del 8 de agosto, en donde agradecieron al espíritu de la tierra, las montañas y los ríos, por la vida y el bienestar que les proveen. También pidieron por las comunidades en resistencia ante los desalojos de sus tierras y por los dirigentes criminalizados por las autoridades de justicia en Guatemala.
El martes 9 de agosto, las actividades iniciaron con bombas de trueno, marimba y la presentación de la danza del venado. Seguidamente, una autoridad ancestral inició la celebración con un mensaje contra la corrupción, la criminalización por parte del gobierno, además de solidarizarse con los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), que están en digna resistencia contra el fraude electoral en la elección a rector, en donde el pasado 14 de mayo se impuso de facto a Walter Mazariegos.
Las mujeres Q’eqchi’ también se pronunciaron contra el alto costo de los productos de consumo diario, asimismo, instalaron un mercado comunitario en donde vendieron productos naturales cosechados de sus parcelas diversificadas.
Durante la jornada, instalaron una cocina campesina, en la que prepararon alimentos con hierbas y verduras para reivindicar el alimento de los pueblos, que muchas personas en la actualidad han dejado de consumir. “La única manera de recuperar el alimento sagrado de nuestras abuelas es a través de la práctica”, dijo una de ellas.
#AltaVerapaz ✊ Mujeres maya Q´eqchi´ se reencuentran en Panzós, en el Día de los Pueblos Indígenas con un solo propósito: preparar alimentos con hierbas y verduras para reivindicar el alimento de los pueblos, que muchas personas han dejado de consumir.
📸 Juan Bautista pic.twitter.com/QPrqcWKH09
— PrensaComunitaria (@PrensaComunitar) August 9, 2022
Por otro lado, una abuela Ajq’ij responsabilizó en su discurso al gobierno de Alejandro Giammattei por la discriminación, los desalojos y la criminalización que sufren las personas mayas de esos departamentos. “Somos un solo pueblo y por lo tanto tenemos nuestros derechos ancestrales, así como los finqueros lo tienen cuando se apropian ilegalmente de nuestras tierras; también es importante la participación de las mujeres para dar a conocer su identidad, cultura y tradición para frenar a esta marginación”, expresó.
A la comunidad de Río Frío también llegaron algunos pobladores y autoridades ancestrales de El Estor, Izabal. Humberto Cuc, autoridad ancestral, habló de los despojos, la violencia y las amenazas que viven las poblaciones en la región sur de ese municipio. “Estamos velando por la vida de nuestros hijos y por la madre tierra, ya que somos parte de ella, pero el Estado y las empresas transnacionales están acabando con nuestros ríos y montañas, somos perseguidos y encarcelados solo porque exigimos nuestro derecho”, comentó.
La actividad finalizó con una conferencia de prensa en donde las autoridades y algunas organizaciones presentes en el lugar dieron lectura a un pronunciamiento sobre el deterioro de las instituciones del Estado en la gestión del actual gobierno.
La población Q’eqchi’ del municipio de Raxruhá, Alta Verapaz, también salió a las calles y tomó la ruta del cruce San Antonio, para expresar su rechazo contra el alto costo de la vida. Las y los participantes destacaron los intentos de desalojos violentos que sufren a manos de finqueros que intentan apropiarse de sus tierras ancestrales.
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