Guatemala figura entre los países con más baja recaudación tributaria. Únicamente el 2 por ciento del PIB se destina a la niñez y la adolescencia. Una propuesta del ICEFI y Save The Children busca aumentar la recaudación de impuestos para destinarlos a esta población.
Por Regina Pérez
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) y Save The Children presentaron una propuesta para recaudar más impuestos a fin de que estos se destinen a la niñez y adolescencia y se puedan alcanzar objetivos como reducir la pobreza, la desnutrición y mejorar el acceso a la salud y educación.
Actualmente, Guatemala solo destina el 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a este segmento de la población. Según un estudio previo realizado por ambas instituciones, para alcanzar entre 2021 y 2030 las metas de algunos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para reducir los índices de pobreza, hambre cero, educación y salud, el Estado guatemalteco tiene que incrementar la inversión pública hacia esta población en un 8 por ciento.
En un comunicado de prensa, se hace referencia a las principales manifestaciones de falta de eficiencia del sistema tributario, entre los cuales se identifican la renuncia de fiscales resultado de cuatro filtraciones tributarias, que son el gasto tributario, los flujos ilícitos de capital, el incumplimiento tributario y los escudos fiscales.
En total, todas estas filtraciones fiscales implican cerca del 14 por ciento del PIB. Esto indica que, sin elevar las tasas tributarias vigentes, pero optimizando el diseño de la legislación tributaria y la gestión del cobro de impuestos, Guatemala podría alcanzar el doble de la recaudación actual.
Abelardo Medina, analista del ICEFI, describe las filtraciones tributarias con una metáfora. Es como al cocinar pasta, el canasto sería el sistema tributario y el agua que cae por el mismo serían las filtraciones, lo que no puede retenerse o lo que el sistema no puede cobrar, explicó.
“Las filtraciones son simplemente lo que no cobra el gobierno o como consecuencia de alguna práctica legal o ilegal que utilizan los contribuyentes a fin de evitar el pago de impuestos”, indicó.
El estudio propone el fortalecimiento del trabajo de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), a fin de reducir en los próximos 8 años dichas filtraciones, esto no requiere cambios legales y producirían un aumento estimado del 7.2 del PIB.
La propuesta también hace recomendaciones legales al Congreso y al Ministerio de Finanzas para una reforma ambiental, una reforma sanitaria y la eliminación de los gastos no tributarios y no productivos que podrían rendir hasta 1.45 por ciento del PIB. Con estas medidas se tendría un impacto esperado sobre la recaudación, en términos del PIB del 11 por ciento, señaló el ICEFI.
Según Medina, para implementar estas medidas se prevé un plazo de 2022 al 2030, es por ello que el trabajo separa a dos grandes sectores: uno, las reformas legales que tiene que hacer el Estado y el Ministerio de Finanzas; y el otro, el fortalecimiento de la administración tributaria.
Leonel Dubón, director de Refugio de la Niñez, señaló que el planteamiento del ICEFI y Save The Children es acertado, pero que debe ser más profundo. Para Dubón, debe colocarse a la niñez en la agenda principal, pero no solo en lo económico, sino en todos los aspectos, porque pareciera que para ninguno de los tres poderes del Estado la niñez importa, señaló.
Dubón indicó que, por ejemplo, en el Ejecutivo hay muchas instituciones con responsabilidades dentro del sistema que no están cumpliendo con su rol o no tienen presupuesto. Y cuando hay presupuesto, no se priorizan los indicadores de desprotección de la niñez, uno de esos ejemplos es la desnutrición infantil, rubro en el que se destinan millones de quetzales, pero no se soluciona el problema, afirmó.
Otro problema que señaló fue la falta de políticas públicas. La falta de protección a la infancia desde 2015 no se ha renovado, eso nos da un reflejo de lo que no está haciendo el Estado en su conjunto, que es priorizar a la niñez, indicó.
Por ejemplo, en el Congreso, la iniciativa de ley que dispone aprobar la Ley del Sistema Nacional de Protección Integral a la Niñez y Adolescencia, para crear un ente rector para velar por los derechos de la niñez y la adolescencia, no pasó de su segunda lectura.
El tema presupuestario es determinante, pero tiene que haber una priorización mucho más profunda y colocar a la niñez en la agenda principal, manifestó Dubón.
Guatemala, un país con baja recaudación
Guatemala, según el ICEFI, es uno de los países con menor recaudación tributaria. Entre 2001 y 2021 el Estado recaudó 10.9, incluso por debajo del 12.4 por ciento recomendado en los Acuerdos de Paz.
Según Medina, hay muchos factores en Guatemala que contribuyen a la baja recaudación, entre ellos, el mal diseño del sistema tributario y también la resistencia de los contribuyentes a pagar.
En Guatemala hay que reconocer que los principales problemas que tiene es que la gente no pague impuestos, no porque no quiera, sino porque el sistema no lo obliga, señaló.
El problema tiene muchas aristas, por parte del Ministerio de Finanzas Públicas, que no se hace responsable del sistema, pero también del Congreso, por hacer que muchos sectores económicos y privilegiados no paguen impuestos, dijo.
Sector desprotegido
Varios indicadores reflejan la desprotección de la niñez, como la violencia, entre estas la violencia sexual cometida en contra de las niñas y adolescentes. Por ejemplo, el Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (OSAR) registró en el primer semestre del año 1106 embarazos en niñas menores de 14 años, lo que en Guatemala es constitutivo de delito.
El maltrato contra la niñez y adolescencia, según el Observatorio de las Mujeres del Ministerio Público (MP) representa el 10 por ciento de los delitos más denunciados. En 2022 se han registrado 22 denuncias diarias en contra de esta población.
