Acusar falsamente a una persona por su actividad en su comunidad, por defender el territorio, por defender el idioma, por protestar pacíficamente, es criminalizar, es intentar por medio de acusaciones falsas detener la lucha de los pueblos que exigen respeto y justicia; las mujeres se han visto afectadas por este fenomeno.
Por Elías Oxom
En lo que va del año, se conocieron procesos penales en contra de cuatro mujeres activistas que son criminalizadas ya sea por defender derechos colectivos o por exigir la renuncia del presidente Alejandro Giammattei o por la corrupción e impunidad que impera en Guatemala. Son los casos de Nanci Sinto, maya Kaqchikel, activista defensora de derechos humanos; María Cuc Choc, defensora del territorio en El Estor, Izabal; Sofía Tot, defensora del territorio en Purulhá, Baja Verapaz; y Dulce Archila, activista en la ciudad capital.
Sus historias hablan de cómo se utiliza al sistema de justicia para castigar a quienes se organizan y se oponen a las élites en el país.
Sofía Tot, autoridad maya Poqomchi’ y defensora del territorio en Purulhá, Baja Verapaz fue ligada a proceso penal el martes 21 de junio en su audiencia de primera declaración; la acusan de usurpación de área protegida por acompañar a través de la Asociación Mayense a la comunidad San Juan de las Tres Cascadas, que se ubica en la Finca Chiquiwital.
Tot se ha dedicado a defender su territorio de mineras e hidroeléctricas y es representante del pueblo Poqomchi’ y Q’eqchi’ ante el Consejo Departamental de Desarrollo (CODEDE) de Alta Verapaz y Baja Verapaz, forma parte del Consejo Parroquial de la Iglesia católica de su localidad y acompaña a comunidades a través de la Asociación Mayense.
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María Magdalena Cuc Choc, maya Q’eqchi’, defensora del territorio en El Estor, Izabal fue sentenciada por el juez Jesús Mazariegos del Tribunal de Sentencia de Puerto Barrios, Izabal a dos años de prisión conmutables por el delito de usurpación agravada el pasado 27 de junio.
Cuc Choc ha trabajado como traductora del idioma Q’eqchi’ para la comunidad Chabil’ Ch’och’, que reclama tierras ancestrales, razón porque la criminalizan; además, es defensora de derechos humanos y en los últimos años también ha denunciado la contaminación del lago de Izabal en El Estor por la mina ruso-suiza de la empresa Solway.
Nanci Paola Chiriz Sinto, maya Kaqchikel, activista y defensora de derechos humanos, el pasado 10 de junio tuvo la audiencia de etapa intermedia; fue acusada por el Ministerio Público (MP) del delito de depredación de bienes culturales. La jueza Wendy Coloma, del Juzgado Duodécimo de Primera Instancia Penal en su resolución ordenó cerrar el caso indicando que en los elementos de investigación que presentó el MP no fueron suficientes.
Chiriz Sinto tiene 30 años y es una activista maya Kaqchikel que se ha dedicado a la gestión cultural, comunicación social, defensa de los derechos humanos y el arte. Nació en San Andrés Itzapa, Chimaltenango. Actualmente es estudiante de Ciencias Jurídicas y Sociales en la Universidad Mariano Gálvez.
Como defensora de derechos humanos, ha denunciado el problema del racismo y la discriminación contra los pueblos indígenas en Guatemala. De esta cuenta, forma parte de la colectiva antirracista XimonïK.
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Por otra parte, el pasado lunes 13 de junio Dulce Archila enfrentó audiencia de etapa intermedia cuando la jueza Wendy Coloma, titular del Juzgado Duodécimo Penal, resolvió que no hay suficientes elementos para dictar una apertura a juicio y cerró el caso. El MP la acusó de causar deterioro al edificio del Congreso con pintas durante la manifestación ciudadana del 21 de noviembre de 2020.
Archila, tiene 30 años, es estudiante y ha hecho voluntariado en diferentes espacios. También es activista en la causa Techo Guatemala, que recolecta fondos para construcción de viviendas para familias de escasos recuros. También participa en otros espacios, haciendo fanzines con La Revuelta Arte, Niñas Furia y el Festival Nuevo Arte Contemporáneo en Ciudad de México.
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Jueza desestima otro caso de criminalización del #21N; Dulce Archila no irá a juicio
Mujeres ejerciendo derechos, mujeres defensoras de derechos
Para Lucía Xiloj, abogada maya K’iche’, todas ellas son defensoras de derechos humanos de diferentes maneras Hay defensoras de territorio como Sofía Tot, del idioma como María Choc, el derecho a la manifestación pacífica como el caso de Nanci y Dulce.
“Vemos este patrón de persecución en contra de defensoras de Derechos Humanos por parte del Estado; en el caso de las mujeres se profundiza, porque aparte de la criminalización que es llevada a un proceso penal, también está el tema de la estigmatización a través de medios de comunicación, de redes sociales que generan estereotipos negativos de las mujeres”, expresó Xiloj.
Siendo la estigmatización un señalamiento falso que marca a las mujeres, dejando ese señalamiento como una huella de “deshonra” por acusaciones falsas en su contra.
“El tema de criminalizar a las mujeres tiene implicaciones más profundas por el rol que tienen las mujeres en la sociedad”, opinó la abogada Xiloj.
“Muchas nos hemos quedado calladas, por temor a esas represalias no decimos nada, en el caso de ellas están hablando, están ejerciendo sus derechos a pesar que tenemos una institucionalidad bastante débil, un sistema de justicia cooptado porque no garantiza que las personas sean sometidas a un proceso justo, son mujeres muy valientes que a pesar de estas situaciones siguen ejerciendo sus derechos”, reconoció Xiloj la valentía de las mujeres perseguidas.
