Créditos: Juan Rosales. Basta de represión al estudiantado organizado.
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“Ocupamos los campus universitarios como una manera de resignificarlos y recordar que históricamente la universidad, tanto como espacio físico, como espacio simbólico, ha significado y ha sido un bastión de lucha popular”, estudiantes de la Coordinadora General de Tomas.

Por Juan Rosales

Estudiantes hombres y mujeres de distintas facultades y escuelas no facultativas llevan más de dos meses de tener tomadas algunas de las instalaciones de la Universidad de San Carlos (USAC). Para quienes sostiene el paro, es una forma de manifestar su oposición al cuestionado proceso de elección a rector, que señalan de fraudulento y, que concluyó con la imposición de Walter Mazariegos como rector.

Aunque las condiciones en las que se encuentran son adversas, los y las estudiantes y representantes de algunas organizaciones sociales que les apoyan, se mantienen firmes en continuar en la decisión de luchar y resistir.

La protesta de estudiantes va desde la toma de edificios en la ciudad capital y, en los departamentos, en las instalaciones de los centros regionales; además se suman las dos movilizaciones que el movimiento estudiantil ha organizado.

Las instalaciones y campus tomados de USAC son el Museo de la Universidad de San Carlos de Guatemala, (MUSAC) tomado desde el 27 de abril; las instalaciones del Centro Cultural Universitario (antiguo Paraninfo universitario), tomadas desde el 20 de junio; el Campus central, desde el 19 de mayo; y el Centro Universitario Metropolitano (CUM) desde el 30 de mayo.

Distintos grupos de estudiantes de las escuelas de Historia, Ciencia Política, Arte, Física, Matemática, Psicología y Diseño Gráfico; y de las facultades de Medicina, Agronomía, Ingeniería, Farmacia, Química y Biología, Veterinaria, el EFPEM, Ciencias Económicas, Arquitectura, se han organizado para mantener la toma de los edificios.

Las y los estudiantes que se encuentran en los distintos edificios, duermen en carpas, y utilizan colchones que han sido proporcionados por organizaciones solidarias con la lucha de la comunidad universitaria. El frio, la lluvia, las amenazas constantes, la vigilancia por parte de las fuerzas estatales y de la universidad son algunas de las que cosas que tienen que enfrentar en los más de dos meses que llevan protestando.

La alimentación y los productos de limpieza personal dependen en gran medida de la solidaridad externa; la cocina de los alimentos se lo reparten en comisiones, aunque esta dinámica varía en cada una de las instalaciones. Por ejemplo, en el campus central la alimentación mejoró por el acto solidario de la Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib’Kej y la Asamblea Social y Popular con la implementación de lo que han llamado cocina campesina.

En el corto plazo, la comunidad exige la repetición de las elecciones a rector; a mediano plazo, las demandas varían según la unidad académica; y a largo plazo proyectan un proceso que permita una reforma universitaria. La lucha es larga, pero el ánimo de quienes se mantienen en las tomas sigue tan fuerte como a principio de las acciones. Demandan el cese de la persecución penal y la criminalización en contra del estudiantado organizado, el cese de actividades y el reconocimiento del paro de todo tipo de actividades académicas y administrativas para presionar en contra de la imposición de lo que consideran un proceso de elecciones a rector fraudulento.

La resistencia de la comunidad sancarlista tiene 76 días desde la toma de las instalaciones del MUSAC, el 27 de abril de este año, cuando evitaron que se llevaran a cabo las elecciones a rector. Desde entonces mantiene cuatro instalaciones de la USAC tomadas; en los departamentos hay varios centros regionales que se han sumado al movimiento que inició en la ciudad capital.

Al frente del Centro Cultural Universitario hay una manta colgada con mensajes alusivos a Walter Mazariegos. Foto Juan Rosales.
Un estudiante de la Escuela Superior de Arte elabora un cartel. Foto Juan Rosales.
“Resistiendo desde la ternura del arte”. Foto Juan Rosales.
Desde el inicio de la toma de edificios han sido varios las mantas que expresan las demandas estudiantiles. Foto Juan Rosales.
“La autonomía de la USAC no se pide, se ejerce y se defiende”, este ha sido uno de los volantes entregados por la comunidad universitario en las acciones de calle. Foto Juan Rosales.
“USAC va al paro por la defensa de la autonomía”. Foto Juan Rosales
“El foro de decanos debe morir”. Foto Juan Rosales.
Realización de una manta en la facultad de Medicina. Foto Juan Rosales.
“Medicina y Psicología luchando por la autonomía de la USAC”. Foto Juan Rosales.
Los mensajes proyectan el sentido de la movilización de un grupo de universitarios. Foto Juan Rosales.
“No al Fraude”. Foto Juan Rosales.
Los tentáculos de Walter Mazariegos. Foto Juan Rosales.
Basta de represión al estudiantado organizado. Foto Juan Rosales
Preparación de mantas en el campus central. Foto Juan Rosales.
Como parte de la movilización algunos estudiantes han elaborado información para amplificar su mensaje. Foto Juan Rosales.
La criminalización y la defensa de la educación pública superior son algunas de las demandas. Foto Juan Rosales.

 

 

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