La cocina campesina, una forma de acuerpar la resistencia de los estudiantes de la USAC

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Créditos: Cortesía.
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“La cocina campesina, ancestral e indígena es un espacio de convivencia y diálogo, y también para pensar. Un espacio para ir tejiendo la lucha entre la ciudad y el campo”, Elena Caal. 

Por Elías Oxom

El apoyo de una parte de la sociedad hacia la comunidad universitaria en digna resistencia contra el fraude electoral en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) continúa. Varias organizaciones y comunidades indígenas han llegado a solidarizarse, a través de la cocina campesina, para ofrecer alimentación a quienes desde hace más de tres meses se mantienen en paro.

El domingo 10 de julio un grupo de mujeres maya Q´eqchi´, del Movimiento de la Comunidades en Defensa del Agua, viajaron desde varios municipios de Alta Verapaz, para apoyar la resistencia de los estudiantes en la toma de la USAC, en el campus central de la zona 12 capitalina.

Foto: Cortesía.

Ese mismo día, desde la cocina campesina, agroecológica e indígena, prepararon alimentación para quienes participan en el plantón de resistencia.

Para Elena Caal, del Movimiento de Comunidades en Defensa del Agua “Qana’ Ch’och’, la cocina campesina, ancestral e indígena es un espacio de convivencia y diálogo, y también para pensar. La coordinación de esta cocina, dijo, es muy importante, “porque los estudiantes en lucha estaban consumiendo sopas instantáneas, galletas, jugos enlatados y esta iniciativa viene a fortalecer la postura de los jóvenes porque se está llegando desde varios territorios y se está brindando una buena alimentación a los estudiantes en resistencia”.

“La cocina no es únicamente para la preparación de alimentación, es un espacio para ir tejiendo la lucha entre la ciudad y el campo, hacer referencia que esto nos viene a fortalecer nuestro vínculo que están apostando a un cambio y que están en su total derecho de hacer resistencia porque no están de acuerdo con este fraude en la universidad”, apuntó.

Caal, dio a conocer que la iniciativa surgió desde la Asamblea Social y Popular (ASP) a nivel nacional, luego se trasladó a los territorios y como movimiento de comunidades, consideraron importante unirse y aliarse a la lucha de los estudiantes que están en contra de la cooptación universitaria.

Se fueron distribuyendo turnos, dijo Caal, y como región norte hicieron turno a partir del sábado 9 de julio, hasta el lunes 12 de julio. “Nos tocó trasladarnos varias personas para acuerpar la resistencia que están haciendo los estudiantes universitarios”, informó.

“Apoyamos a esta causa porque hay una indignación a nivel nacional de la cooptación del Estado, el ‘Pacto de corruptos’ se apropió de la Corte de Constitucionalidad, de la Corte Suprema de Justicia, vemos a la mayoría de diputados votando a favor de leyes regresivas y otras cuestiones en el Congreso y, esta vez tocaron a la Universidad, impusieron a su candidato Mazariegos. A raíz de eso, nos sumamos”, dijo Caal.

La delegación de “Qana’ Ch’och’” viene de la Franja Transversal del Norte, de Chisec, de Fray Bartolomé de las Casas, de Tactic y de Cobán, para apoyar a la lucha y la resistencia de los universitarios en la USAC.

Foto: Cortesía.

De la misma manera, la convergencia de distintos movimientos religiosos “Centinelas” se solidarizaron con la comunidad universitaria en resistencia el pasado 12 y 13 de julio. “La solidaridad es la mejor forma de expresar nuestro amor y nuestro compromiso con la causa del Reino y, como Centinelas, nos hacemos presentes en la Cocina Comunitaria instalada por comunidades indígenas y campesinas, para acompañar a quienes se esfuerzan por la USAC”, publicaron en Facebook.

Para Mayra Rodríguez Castro, Centinelas está integrado por personas creyentes, creemos en la necesidad de respaldar desde la fe a todas estas iniciativas que van en rescate de la dignidad humana, de los derechos humanos de la mayoría, en el caso de la Universidad de San Carlos, no solo representa de acceder a la educación pública a nivel superior, sino porque es la universidad pública del país, y tiene decisión en distintas comisiones estatales que impactan a las mayorías.

Con esa perspectiva, dijo Rodríguez, entienden lo que está haciendo el movimiento por el rescate de la USAC, por lo tanto, se solidarizaron con ellos y ellas “como un gesto concreto que han iniciado hermanos y hermanas indígenas y campesinos y campesinas. Tuvimos la oportunidad de servir cuatro tiempos de comida, es una oportunidad para que personas de las distintas parroquias y los espacios religiosos también puedan apoyar”, concluyó.

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Por su parte, José Silvio Tay, de la Asociación para la Justicia y Reconciliación (AJR) dio a conocer que tienen la misión de apoyar la lucha por la justicia, la justicia transicional, el tema de la corrupción, el retroceso al Estado de derecho y, que la decisión de apoyar al movimiento universitarios lo hicieron desde una perspectiva humanitaria. Tay dijo que estuvieron apoyando el 7, 8 y 9 de julio.

Tay expresó que su apoyo a la comunidad universitaria fue porque es una institución pública y agregó que sus funcionarios reciben un pago que sale de los impuestos y de ahí la importancia de cooperar con la causa. También dijo que las personas que colaboraron provienen de Rabinal, Nebaj y Chimaltenango.

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