El 2 de julio, las autoridades del comité de agua de la comunidad de San María Tzejá, decidieron detener las operaciones de la empresa EQUIPSA, por no contar con un estudio hidrológico y los permisos comunitarios para construir un pozo de agua.
Por Santiago Botón
El comité de agua, identificado como ADESAMA, decidió suspender las operaciones de la empresa EQUIPSA, que tiene a su cargo la construcción de un pozo mecánico de agua en la comunidad de San María Tzejá, situada en el municipio de Ixcán, por no contar con el estudio hidrológico y sin firmar con el comité, un acta que avale el inicio del proyecto, en donde reafirmen las especificaciones técnicas de la obra.
La decisión del comité ocurrió el pasado 2 de julio, cuando los trabajadores de EQUIPSA, intentaron llegar a la comunidad, preguntando dónde podrían perforar el pozo. “Se supone que existe un estudio técnico que especifica el lugar del proyecto”, dijo Emiliano Panjoj Pérez, presidente de ADESAMA.
Mientras tanto, los beneficiarios del proyecto de agua potable, acordaron el 3 de julio reciente, que la empresa no puede iniciar los trabajos, sin la firma del acta de inicio del proyecto; de esa cuenta ADESAMA exigió la suspensión de los trabajos en la mañana de este lunes 04, según informó el comité.
EQUIPSA se burla de los beneficiarios del proyecto de agua potable
La empresa también se burló de los beneficiarios del proyecto de agua potable. El pasado 21 de junio, EQUIPSA, anunció el traslado de la maquinaria perforadora a la comunidad de Santa María Tzejá, sin embargo, no llegaron. Ese día, los pobladores esperaban con júbilo su llegada para el comienzo de un nuevo proyecto, pero fueron alertados porque la perforadora retrocedió repentinamente. Posteriormente, la empresa alegó que los puentes no soportaban el peso de la plataforma rodante para ingresar a esa localidad.
Pero curiosamente, el 2 de julio la maquinaria logró pasar sin dificultad sobre los puentes de concreto en el trayecto del municipio de Ixcán a la comunidad, según relatan algunas personas que vigilaron el recorrido.
Previo a su llegada, la empresa constructora amenazó al comité de agua, que no trabajaría si los beneficiarios no colaboraban con la habilitación de una brecha para ingresar la maquinaria y la perforación de un agujero donde asentarían la broca y parte de la maquinaria, cuyos trabajos forman parte del proyecto adjudicado, asegura el comité.
Un contratista del Estado que subcontrata a otras empresas
El pozo mecánico, que se construiría en Santa María Tzejá, es un proyecto valorado en un millón 295 mil quetzales, para la perforación de unos 198 metros de profundidad, adjudicado a la empresa PEREZCO, representada por Wernher Eliseo Pérez Pop; un contratista del Estado beneficiado con múltiples proyectos, principalmente por la municipalidad de Salamá en Baja Verapaz, de acuerdo a informes oficiales.
PEREZCO, en total, cuenta con tres adjudicaciones de proyectos en el municipio de Ixcán, Quiché, que a su vez subcontrató a la empresa Equipos y Perforaciones S. A. EQUIPSA, cuya maquinaria se encuentra paralizada momentáneamente en Santa María Tzejá.
La empresa EQUIPSA proporcionó el número telefónico de su oficina 2291 – 4141 que no conecta las llamadas y el número de celular 5865 – 6547, en donde informan que únicamente atienden el departamento de ventas y desconocen sobre los asuntos administrados.
En 2021, PEREZCO obtuvo un contrato con la municipalidad de Rabinal del mismo departamento en Baja Verapaz, por un monto de 668 mil quetzales para la ampliación del sistema de agua potable de la aldea Xococ. Ese mismo año también obtuvo otro contrato por el monto de 719 mil quetzales para el mejoramiento de una calle en Rabinal, según consta en la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN).
Mientras tanto, el alcalde municipal de Ixcán, Antonio Elías Calel, ha guardado silencio sobre las irregularidades reportadas por el comité de agua potable; es más, no asistió a una reunión en Santa María Tzejá, el 24 de junio del año en curso, recuerdan los afectados.
