Con una pobre gestión de la pandemia, autoridades de Salud y el propio presidente Alejandro Giammattei han restado importancia a la quinta ola de contagios en el país, justificándose en que las personas no obedecen las recomendaciones emitidas; trasladan la responsabilidad a las autoridades municipales.
Por Juan Calles
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) publicó el acuerdo 193-2022 sobre las medidas sanitarias por la COVID-19, que cobrarán vigencia a partir 18 de julio, que se establece, que el uso de la mascarilla será obligatorio únicamente en hospitales públicos y privados, centros de salud, puestos de hisopado, clínicas médicas, laboratorios, transporte urbano y extraurbano, centros de detención y centros de cuidado de personas de la tercera edad.
Ello, a pesar de que el mismo MSPAS en su tablero de actualización de datos sobre la pandemia contabilizó que, hasta el 16 de julio de este año, había 74 081 casos activos, 18 822 fallecidos, con una incidencia acumulada de 5 839.7 (casos por cada 100 000 habitantes).
En la misma página informa que el domingo 17 de julio se registraron 5 206 casos tamizados, 1669 casos confirmados, no se registran personas fallecidas.
El ministro de Salud, Francisco Coma, dijo a medios de comunicación que junto al presidente analizaron el comportamiento de la población “sobre todo en el interior de la República”, en donde, según el funcionario, la población no lee, no ve los acuerdos, ni sigue los lineamientos que allí se instruyen, con lo que justifica el acuerdo publicado la mañana de este lunes 18 de julio.
“Llevamos dos años en pandemia, hemos ido generando una estructura de formación, de información, pidiéndole a la gente y recomendándole la importancia que tenían las medidas que se han venido implementando, pero no llegan los mensajes”.
El ministro Coma agregó que el poder local tiene más opciones que el MSPAS, para pedirle a su población que use o no mascarilla en los lugares que ellos consideran que existe mayor riesgo de contagio.
“La población sí acata lo que las autoridades de su municipio dicen, entonces queda mucho sobre la mano de la autoridad local, que estas decisiones puedan llegar de forma más efectiva a la población con base a su mejor criterio”.
“La ciencia y la evidencia nos muestran que el uso de la mascarilla es vital”
La infectóloga Nancy Virginia Sandoval Paiz, presidenta de la Asociación Centroamericana y del Caribe de Infectología (ACENCAI), dijo no comprender las medidas anunciadas por el ministerio de Salud: “la evidencia y la ciencia nos han mostrado que las medidas no farmacológicas, como la correcta utilización de la mascarilla, reducen los contagios y minimizan el riesgo de infección en pacientes asintomáticos, sintomáticos por el virus SARS-CoV-2 por lo que hago un llamado a la reflexión a la población a que no baje la guardia”.
Con respecto a las declaraciones del ministro, en las que deja la responsabilidad a las municipalidades, la doctora Sandoval opinó que el Ministerio es el ente rector para la protección de la salud de la población: “en las actuales condiciones de la pandemia COVID-19, debe ser el MSPAS que gire las directrices y lineamientos a seguir, que deberían ser basados en la ciencia y evidencia, sobre todo, siempre atendiendo que la prioridad es la salud y vida de la población”.
Finalizó pidiendo a la población guatemalteca que busque información científica y comprobada, que comparta la información y sobre todo que mantenga las medidas de prevención ya conocidas, distanciamiento social, higiene de manos y “la correcta utilización de la mascarilla al menos hasta que tengamos el control de la actual ola, de la pandemia y mejores tasas de vacunación”, concluyó.
Q600 millones fueron trasladados del ministerio de Salud para construcción de carreteras
El 22 de junio, durante la aprobación de un estado de calamidad, el Congreso de la República aprobó el traslado de Q600 millones que estaban destinados a la compra de vacunas, para destinarlos a la emergencia que en esos días se registraba debido a las intensas lluvias.
En esa fecha, el Colegio de Médicos publicó un comunicado en el que rechazó el traslado de fondos, ya que el proceso de vacunación no se ha completado y, por otra parte, vacunas para niños menores de seis años aún no se adquieren, dejando en estado de vulnerabilidad a niños en este rango de edad.
“Contradicen el plan nacional de vacunación contra el coronavirus, cuyo cumplimiento aún está en proceso”, se lee en el comunicado, y agregan que solo el 37 por ciento de la población tiene el esquema de dos dosis aplicadas.
Sumado a ello, en Guatemala aún registra déficit de vacunas y un alto porcentaje de población aún no se vacuna, por lo que la situación de pandemia tiende a agravarse.
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