“Nuestras demandas son que las empresas pidan perdón al pueblo de Chinautla, que canalicen las cuencas del río, después podrían llegar hablar de una preconsulta y luego una consulta, que es un derecho que tenemos los pueblos indígenas”, Efraín Martínez, vocero de las autoridades de Poqomam de Chinautla.
Por Simón Antonio Ramón
Las comunidades del pueblo maya Poqomam de Chinautla, que están en resistencia contra la extracción ilegal de materiales de construcción, realizaron este domingo 17 de julio una caminata que recorrió la calle principal del municipio, hasta llegar al lugar de la resistencia, para exigir al Ministerio de Energía y Minas (MEM) y al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) no dar prorroga a las licencias de las empresas que ya se vencieron.
Con pancartas y música, hombres y mujeres de diferentes edades caminaron por lo menos unos dos kilómetros para denunciar que la licencia de la empresa arenera la Primavera, venció el 13 de diciembre de 2021; y la de la piedrinera San Luis, el 25 de junio de 2022.
Durante el recorrido, al pasar frente a la bodega de maquinarias de la piedrinera San Luis se pudo observar en el portón principal una manta vinílica en la que está impreso un oficio otorgado por el MEM, el 6 de julio, que indica que el 16 de octubre de 2019, se solicitó una ampliación de la licencia por 25 años más: “de lo anterior indicado, la licencia minera de explotación denominada Piedrinera San Luis, que se identifica CT-215 se encuentra VIGENTE”.
Dos días después de que se emitió el oficio, la Dirección General de Minería, del MEM, extendió otro a las comunidades en donde consta que las dos empresas no han cumplido todos los requisitos para que sus licencias sean prorrogadas.
En la caminata de este domingo, el sacerdote Daría Pen, párroco de la Iglesia católica de Chinautla, se refirió a las complicaciones que sufren las familias de las áreas afectadas. “No podemos estar en contra del desarrollo, pero hay modos de hacerlo. Si las areneras funcionan en un lugar donde no hay población a lo mejor eso sería factible; sería más sano, saludable. Pero justamente de bajo de nuestras casas, están escarbando, haciendo que cada vez haya más erosión de nuestro territorio”, denunció.
Efraín Martínez, vocero de las autoridades indígenas, dijo: “Nuestras demandas son que las empresas pidan perdón al pueblo de Chinautla, que canalicen todas las cuencas del río, después podrían llegar hablar de una preconsulta y luego de una consulta, que es un derecho que tenemos los pueblos indígenas. No más violación a nuestros derechos, tenemos derecho a un ambiente sano, viviendas dignas, que no corran en riesgo de deslizarse en unos cuantos días por culpa de esta extracción minera”.
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Ángela Lastro, de la organización comunal, refirió que la resistencia inicia a las 3 de la mañana, y que su dinámica consiste en no de dejar pasar a los camiones que transportan arena y el resto del tránsito circula sin problema.
Para María Juliana Vásquez, integrante de la resistencia, habló sobre los efectos negativos provocados por la extracción durante los 25 años que llevan las empresas. “Gracias a las autoridades, ellos vienen hace tiempo con esta lucha, pero ahora que ya se venció el papel de ellos, vamos a luchar hasta que esto se termine, porque se ha arruinado nuestra carretera, nuestros terrenos; ellos no respetan, dicen que han ayudado a arreglar la carretera, pero nunca han ayudado a hacer nada. Aunque nos cuesta, pero seguiremos adelante, ellos se tienen que ir esto se termina para ellos”, declaró.
En esta caminata también se contó con la participación de las autoridades indígenas de la comunidad Pilar II, de San Juan Sacatepéquez, donde funciona la planta cementera de la empresa Cementos Progresos. Además, a lo largo del recorrido un grupo de músicos interpretó canciones populares y de protesta para acompañar la resistencia.
