Créditos: Parlamento del Pueblo Xinka.
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Por Paolina Albani

La primera fase de la consulta comunitaria (o preconsulta) que la Corte de Constitucionalidad (CC) ordenó, en 2017, al Ministerio de Energía y Minas (MEM) realizar para conocer la opinión del pueblo xinka sobre la continuidad del proyecto minero El Escobal, en San Rafael las Flores, Santa Rosa, concluyó este 20 de julio. Autoridades del gobierno estiman que el proceso podría finalizar en febrero de 2023.

La primera parte del proceso sirvió para entender la postura del pueblo xinka, su espiritualidad y los impactos del proyecto minero en la salud de la población y el medioambiente.

La segunda fase consistirá en difundir a la población xinka (conformada por 59 autoridades indígenas y ancestrales), la información técnica recabada por el MEM, por ejemplo, los estudios técnicos y el análisis de los expertos. Luego, se realizaría el proceso de consulta o votación para decidir si el Escobal, propiedad de la empresa Pan American Silver, seguirá operando para extraer oro, plata, plomo y zinc.

En el proceso de preconsulta participaron autoridades indígenas y, hasta ahora, se han respetado las propias formas de organización y los estándares de la sentencia de la CC que toma en cuenta al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En la conferencia de prensa, realizada en la sede del Parlamento del Pueblo xinka, en Santa Rosa, participó el viceministro de energía y minas, Oscar Pérez, mismo funcionario que avaló a inicios de enero de 2022, que la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) en El Estor, continuara las operaciones extractivas, pese a haber excluido de la consulta comunitaria a más de 90 comunidades maya Q´eqchi´.

Pero el panorama no es el mismo en el caso del Escobal, pues las autoridades del gobierno y los dueños de la minera sí acataron la suspensión de operaciones en 2017, ordenada por la CC a favor del pueblo xinka.

“Hemos logrado avanzar ocho reuniones donde se han sentado las bases para el siguiente paso, que es el más fundamental, donde el pueblo xinka recibirá toda la información sobre el proyecto minero El Escobal, que será analizada por expertos de confianza, los cuales lo transmitirán de forma simplificada a las comunidades xinka y luego comenzará la consulta comunitaria, como ordenó la Corte de Constitucionalidad”, explicó Aleisar Arana, Huxi Hurak del pueblo xinka.

“Sabemos que no podemos tomar una opinión si no estamos bien informados. Es vital que sea libre, que no haya presiones de ninguna parte y poder tomar decisiones libres”, añadió.

Por su lado, el viceministro Pérez aseguró que auguran “un resultado satisfactorio. El gobierno reconoce y ha restaurado el derecho del pueblo Xinka”.

Foto: Parlamento del Pueblo Xinka.

Entre la información que se difundirá se encuentran estudios de percepción culturales y espirituales del pueblo Xinka, que fueron diseñados por la antropóloga y doctora Claudia Dary, quien tiene más de 20 años de experiencia en investigación sobre los pueblos Ch’orti’ y Xinka. Dary es la elegida de confianza del parlamento, quien, en mayo de 2021, aseguró que dicha investigación sería integral, histórica y holística, y que tomaría en cuenta la cosmovisión del pueblo.

Además, se difundirán documentos con información técnica, dijo Erlindo Alvizúrez, autoridad del pueblo Xinka y el viceministro Pérez. En la segunda parte del proceso, se ha conocido que el MEM contratará asesores en arqueología y temas ambientales, por ejemplo, para medir los impactos en el agua.

Mientras tanto, las autoridades del MEM han negado que la mina siga funcionando y el parlamento confirmó que autorizaron el ingreso de camiones de la minera para que dieran mantenimiento a la planta.

Una investigación cultural y espiritual

Dary junto a tres antropólogas y una socióloga empezó a trabajar en la investigación desde agosto de 2021 y culminó el 15 de julio. La investigación utilizó la metodología mixta y debido, a ello, realizaron 26 talleres, en donde participaron 612 personas, 182 entrevistas individuales y cualitativas, además de una encuesta sociodemográfica.

El proceso pasó por realizar una excavación histórica para explicar la vida, crecimiento y desarrollo del pueblo xinka, desde las comunidades de la costa del Pacífico hasta las montañas de Xalapán, en Jalapa. Algunas de las comunidades estudiadas fueron Santa María de Xalapán, Jalapa; San Rafael las Flores, Santa Rosa; Estanzuela, Zacapa; entre otros.

La mayoría de los entrevistados fueron hombres, con 118 y 64 mujeres a quienes se consultó sobre el impacto cultural y espiritual del proyecto minero en la población. El estudio también describe y analiza aspectos de los modos de vida, la estructura organizativa, el sistema de actividades económicas, entre otros temas.

Dary dijo a Prensa Comunitaria que, ya que la minera el Escobal empezó a funcionar sin haber consultado a la población previamente, los testimonios recopilados incluyen las afectaciones sentidas de esa operación.

En algunos casos, se menciona la imposición de la fuerza en el estado de sitio de 2013, ordenado durante el gobierno de Otto Pérez Molina, luego de que un grupo de pobladores protestaran en contra de la minera, antes propiedad de la empresa San Rafael, por funcionar sin haber realizado consulta comunitaria, dijo la antropóloga.

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