Créditos: Prensa Comunitaria.
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Soy estudiante de la Escuela de Ciencias Psicológica.

El día 24 de mayo después de las 17hrs iba conduciendo por zona 1 cuando me percaté que un carro iba muy pendiente de mis vueltas, llegué a la 6ta y el carro guardaba una distancia “prudente” a mi carro. Decidí irme para el MP, me quedé parqueada y el carro se parqueó a unas cuadras de mí, luego de eso decidí ponerme en marcha otra vez y darle la vuelta en U al MP, el carro no se movió, pero cuando iba por la cuadra de las vías del tren atrás del MP, el carro me volvió a encontrar, salí conduciendo lo más pronto posible hasta llegar a la limonada y los perdí de vista. El carro era un Toyota Yaris blanco.

El día 26 de mayo a las 18:56hrs, recibí una llamada la cual la aplicación de seguridad de mi teléfono reconoció como “SPAM”, corté no sin antes tomar pantallazos, al revisar “más información” del número que  me había marcado, me topé con una base de datos de números de la Mara Salvatrucha, extorsiones hechas desde la cárcel y fraudes, como si todos  esos números me hubieran marcado al mismo tiempo.

¡Estos son actos de cobardía para intimidarnos, aterrorizarnos y amedrentarnos física y psicológicamente, esto es persecución!

De los hechos anteriores y lo sucedido con mi compañera Leslie de Veterinaria y a mi otra compañera de Psicología hago responsable a PABLO  OLIVA, GUSTAVO TARACENA, WALTER MAZARIEGOS y a las mafias que tienen capturada a la Universidad de San Carlos De Guatemala.

Son responsables si algo nos llegase a pasar, cualquier cosa que nos vulnere y ponga en riesgo nuestra vida o a nuestros demás compañeros que están en contra del fraude de la USAC, afuera o dentro de los campus Universitarios.

#NoAlFraudeUsac

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