Registran 18 casos de desplazamiento forzado de población LGTBIQ+ causados por violencia

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Créditos: Juan Rosales.
Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Regina Pérez

En Guatemala, entre junio de 2021 y junio de 2022 la organización Cristosal atendió 18 casos de desplazamiento forzado interno de personas LGTBIQ+ por causas de violencia, con una mayoría de hombres gay afectados y de etnia mestiza. La población indígena aún sigue siendo invisibilizada en las denuncias y existe un subregistro de los casos, porque las instituciones del Estado no identifican a los denunciantes como parte de dicha población.

En los datos presentados, se observa que la mayor parte de la población LGTBIQ+ afectada por los desplazamientos forzados son hombres gay/homosexuales, con un 81.1 por ciento de los casos, aunque esto no significa que no haya mujeres afectadas, sino que los hombres son los que más denuncian, según la abogada Andrea Reyes.

El 9.1 de los desplazados son bisexuales y el 9.1 como lesbianas. También hay tres casos de mujeres trans, tres de hombres trans y una persona trans no binaria.

Sobre las causas de este desplazamiento interno y las dificultades al acceso a la justicia, la organización señala que es la violencia, no solo directa de parte de grupos específicos del crimen organizado, sino indirecta, de parte de actores estatales que no proporcionan garantías de protección para que puedan vivir y sobrevivir dentro de sus comunidades.

El perfil de las personas con las que trabajó Cristosal son de etnia mestiza, persona LGBTIQ+ de 20 a 35 años, quienes son víctimas de discriminación generalizada, viven en situación de pobreza, baja o nula escolaridad y proveniente de zonas rurales y sin acceso a trabajo.

En esta población, la esperanza de vida es muy corta, sobre todo en mujeres trans y sus condiciones son socialmente desfavorables. Una persona LGTBIQ+ es el perfil perfecto para ser una víctima de violación directa a sus derechos, dijo Alan Suárez, coordinador de protección de Cristosal Guatemala.

Sobre por qué no se registran datos de personas de alguna etnia maya, Suárez señaló que esto se debe a la invisibilidad que tiene la población indígena LGTBIQ+ por el estigma que tienen en sus comunidades, donde aún es tema de vergüenza y que no se aborda a nivel comunitario.

Además, es evidente un subregistro en los casos. Reyes indicó que no existe una forma en que se pueda registrar si los denunciantes forman parte de la comunidad LGTBIQ+, porque el Estado no reconoce a la comunidad como un grupo vulnerable.

Entre los responsables de estos desplazamientos, la organización identifica a la mayoría como civiles, en un 48.1 por ciento, desconocidos con un 18.5 por ciento, narcotraficantes en un 11.1 por ciento, familiares con un 7.4 por ciento; exparejas en un 7.4 y servidores públicos con un 3.7 por ciento.

La presentación de los hallazgos se realizó un día antes de la celebración de la Marcha del Orgullo Gay en Guatemala, después de dos años de no realizarse debido a la pandemia del Covid-19 y en un año en el que el gobierno de Guatemala, por medio de varias leyes, ha tratado de limitar los derechos de esta comunidad, como ocurrió con el decreto 18-2022, “Ley de Protección a la Viday a la Familia”, aprobado por el Congreso el 8 de marzo y archivado unos días después.

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