Por Prensa Comunitaria
Cinco organizaciones sociales basadas en Suiza, que han tenido proyectos de cooperación en Guatemala, pidieron a través de una carta fechada el 10 de junio pasado, que los dueños de la minera suizo-rusa Solway Investment Group, hagan públicos los hallazgos de las investigaciones internas y externas que, según la misma empresa, emprendieron tras las publicaciones de un consorcio de medios que revelaron posibles irregularidades y crímenes de la mina de níquel en El Estor, Izabal.
Guatemala-Netz Zurich, Guatemalanetz Bern, Asociación KM207 Guatemala-Suisse, Fastenaktion y Dreikonigsaktion dirigieron la carta a Dan Bronstein y a Denis Gerasev, presidente de la junta Directiva y jefe del área legal de Solway, respectivamente, y en ella afirmaron que las acusaciones vertidas en la investigación periodística, bautizada como Mining Secrets y de la que Prensa Comunitaria y The Store Project formaron parte, “son graves” y “contrastan marcadamente con los estándares internacionales de sostenibilidad y derechos humanos que Solway afirma haber implementado”.
El 7 de marzo de 2022, la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) y Pronico, filiares de Solway en Guatemala, reaccionaron a las publicaciones de Mining Secrets con un primer comunicado, en donde prometieron dar “respuestas detalladas a todas las denuncias falsas” basadas en “información veraz, confiable y documentada”.
El 15 de marzo, Solway anunció que lanzaría una investigación para revisar los incidentes en CGN y Pronico. Luego, dijo la empresa, su junta directiva informaría a los accionistas de los resultados. Repitieron el ofrecimiento en abril y dijeron que los resultados serían publicados en junio.
Las organizaciones también refirieron que desde 2017, cuando surgió la mancha roja en el Lago de Izabal e iniciaron las protestas de comunidades Maya Q’eqchi’ que resultaron en el asesinato del pescador Carlos Maaz, han pedio “reiteradamente a Solway que investigue las diversas denuncias contra CGN y Pronico y brinde información transparente sobre los resultados”.
Hasta la fecha, la minera no ha publicado sus averiguaciones.
Las revelaciones de Mining Secrets
Mining Secrets es una investigación periodística colaborativa entre 65 periodistas de al menos 20 medios del mundo, basada en parte en la filtración de más de 8 millones de documentos y correos electrónicos con comunicaciones internas y sensibles de la transnacional minera Solway Investment Group y sus filiales en Guatemala.
Durante más de seis meses, los periodistas, que formaron parte del consorcio de Forbidden Stories, estudiaron los documentos y correos electrónicos, y encontraron evidencia de que la empresa estaba al tanto de la contaminación que emitía la mina Fénix, pues los residuos eran liberados hacia el Lago de Izabal, pero los mineros decidieron culpar de la polución a los indígenas Maya Q’eqchi’.
La investigación periodística evidenció que la Fundación Raxché, propiedad de la mina, donó dinero a organizaciones indígenas que estaban del lado de la empresa para que funcionaran como grupos de choque y, así, reducir a la resistencia anti minera. También creó planes y tácticas para desprestigiar, perseguir, espiar y criminalizar a los lideres comunitarios opositores al proyecto y a los periodistas, nacionales y extranjeros, que daban cobertura a todo lo relacionado con la empresa.
La filtración permitió visibilizar el poder y la impunidad de una minera en un territorio abandonado por el estado guatemalteco, y a merced de los intereses privados, pues, la empresa manipuló la consulta comunitaria, hizo negocios con el narco e intentó apoderarse del control del puerto Santo Tomás de Castilla, uno de los más importantes del Caribe centroamericano.
Además de esto, el proyecto logró expandirse fuera los límites permitidos por la legislación guatemalteca y siguió funcionando a pesar de que la Corte de Constitucionalidad (CC) resolvió, en 2019 y 2020, cancelar la licencia de explotación de CGN y Pronico.
Desde la publicación de Mining Secrets, Solway ha recibido llamadas de atención de la comunidad internacional, incluso, varias empresas que le compraban ferroníquel han cesado toda relación comercial, alegando que desconocían los procesos a través de los cuales la mina extraía los minerales en Guatemala.
