Por Giovanni Batz*
Desde hace diez años, la hidroeléctrica Palo Viejo, construida por la empresa italiana Enel Green Power, comenzó a operar en la finca San Francisco, en Cotzal, sin que las comunidades fueran consultadas. Durante ese tiempo sucedieron varias protestas, que produjeron la criminalización de los líderes comunitarios. Nueve de ellos tenían órdenes de captura, por su participación en la lucha contra ese proyecto.
Este cortometraje explora el contexto local de Cotzal, diez años después de la construcción de la hidroeléctrica Palo Viejo. Muestra la manera en que la llegada de las hidroeléctricas contribuyó al cambio climático debido a la destrucción a la madre naturaleza, la criminalización de los líderes comunitarios y la falta del desarrollo. En cambio, en la actualidad, muchos se han visto obligados a migrar afuera del país para buscar su propio desarrollo.
Vea el video, acá:
* Hijo de inmigrantes guatemaltecos en Estados Unidos y raíces maya k’iche’. Doctor en antropología social, investigador de movimientos sociales contra megaproyectos, resistencia, migración, desplazamiento y diáspora guatemalteca y maya, derechos humanos e historia guatemalteca.
