Con China y Rusia mostrándose como una nueva potencia económica, con fuerte presencia en la región, el distanciamiento y enfrentamiento con algunos países que antes se mostraban sumisos; el poder político de Estados Unidos se evalúa débil y sin capacidad de recomponer su postura de dominio frente a sus vecinos del sur, todo ello se hace evidente en la Cumbre de las Américas que inició este día en California.
Por Juan Calles
Al iniciar la Cumbre de las Américas, convocada este año por el gobierno de Joe Biden de Estados Unidos, se evidencia, entre otros aspectos, la perdida de la hegemonía que mantenía frente al resto de países del continente; desde negativas para aceptar su invitación a participar en la Cumbre, hasta un claro enfrentamiento en sus decisiones, como sucedió con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que decidió no asistir debido a la decisión del anfitrión de dejar fuera a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Al mismo tiempo, a pocas horas de iniciada la cumbre se confirmó que la presidenta de Honduras Xiomara Castro no asistiría, al igual que Alejandro Giammattei, quien según publicaciones de prensa, argumentó “motivos de agenda” y envió al canciller Mario Búcaro Flores en su representación, informó el vocero presidencial Kevin López.
En una publicación de análisis publicada este lunes 6 de junio, que hace la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) se lee: “En América Latina, diferentes formas de populismo han hecho incursiones con presidentes que han trabajado para concentrar el poder ejecutivo, reducir la autonomía de otros poderes del Estado y debilitar los sistemas de pesos y contrapesos”. Wola afirma además que entre esos países se incluye al mismo Estados Unidos, después del periodo presidencial de Donald Trump.
En esa misma publicación Wola afirma: “Hoy, América Latina parece mucho menos dispuesta a que Washington le diga lo que tiene que hacer. Es previsible que la administración Biden llegue a Los Ángeles a fomentar la responsabilidad compartida y la cooperación regional, al tiempo que intenta solidificar alianzas y asociaciones, en parte para contrarrestar el papel de China y Rusia”.
Lea el informe completo de Wola aquí
https://www.wola.org/es/analisis/novena-cumbre-americas-cinco-cosas-saber/
Una cumbre que se convertirá en el termómetro político continental
Grandes discusiones y berrinches presidenciales ha provocado el anuncio que hizo el gobierno de los Estados Unidos, al publicar la convocatoria a la novena Cumbre de las Américas, como se puede leer a continuación; por un lado invitaba a todos los gobiernos latinoamericanos a participar, colocaba a España como un invitado especial pero excluía a Cuba, Venezuela y Nicaragua. Lo que generó una oleada de críticas y señalamientos.
Por ejemplo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador dijo que no asistiría a la cumbre si no se incluía a los tres países excluidos, y lo cumplió. Por su parte, el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei rechazó la invitación, después de varios meses de enfrentamientos retóricos entre el gobierno de Washington y el guatemalteco, debido a la postura del primero ante la reelección de la fiscal general, Consuelo Porras y su inclusión en la lista Engel.
Otros países del sur de América se mostraron reacios a aceptar la invitación del presidente Biden, bajo el argumento de que ningún país debe ser excluido, sin embargo, días después oficializaban su participación en la cumbre, como el caso del presidente argentino Alberto Fernández, quien al confirmar su asistencia consiguió una reunión bilateral con Biden en julio próximo, lo mismo sucedió con el presidente de Brasil Jair Bolsonaro.
Los países que confirman su asistencia son: Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Colombia.
Mientras que las naciones que quedaron fuera, por decisión propia, fueron Bolivia, Honduras, México, El Salvador y Guatemala, en tanto que Venezuela, Cuba y Nicaragua quedaron excluidas. Países caribeños también decidieron declinar su asistencia y anunciaron su propia cumbre bajo la Comunidad del Caribe (Caricom). Prensa Comunitaria intentó comunicarse con la Cancillería guatemalteca para conocer la postura oficial, sin embargo no respondieron las llamadas realizadas.
La cumbre inició este lunes 6 de junio en la ciudad de los Ángeles, California, sus ejes temáticos serán: las consecuencias sanitarias, económicas, educativas y sociales producidas por la pandemia de la COVID-19, amenazas a la democracia, la crisis climática y la falta de acceso equitativo a oportunidades económicas, sociales y políticas y la migración.
El gobierno guatemalteco alega defensa de la soberanía
En los últimos días se evidenció una mala relación entre la administración Biden y el gobierno del presidente Alejandro Giammattei, motivada por la inclusión de Consuelo Porras en la lista Engel, luego de que Porras fuera reelecta como fiscal general. Pocos días después, se conoció que Giammattei acusó al embajador norteamericano William Pop de intentar derrocarlo junto a organizaciones indígenas: mientras que declaró que analizaba la posibilidad de expulsar del país a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)
Giammattei acusa a administración Biden de desestabilizarlo, según publicación de ultraderecha
“No me van a invitar a la cumbre. De todos modos yo mandé a decir que no voy a ir; Se lo dije y lo repito al embajador de esa nación, Este país podía ser pequeño, pero mientras yo fuera presidente a este país se le respetaba y se le respeta la soberanía”, había dicho Giammattei, a la prensa nacional, durante la visita del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
El Departamento de Estado, dirigido por Antony Blinken, opinó que durante la gestión de Consuelo Porras hubo un patrón de obstrucción a las investigaciones de corrupción, “Estados Unidos está designando a la Fiscal General María Consuelo Porras Argueta debido a su participación en corrupción significativa”, declaró Blinken mediante un comunicado.
La reelección de Consuelo Porras restaura el sistema a favor de las élites
La lista Engel es una ley norteamericana oficialmente llamada Ley de Compromiso Reforzado entre los Estados Unidos y el Triángulo Norte y es una herramienta para combatir la corrupción en Centroamérica; hasta la fecha, 62 personas de Guatemala, Honduras y El Salvador han sido incluidas en dicha lista, en la que se incluyen funcionarios públicos de los tres organismos del Estado. Se llama lista Engel pues fue creada por el ex congresista Eliot Engel en el 2019.
¿Para qué sirve la Cumbre de las Américas?
Según la versión oficial, es una reunión en la que se encuentran los lideres políticos y económicos de América, en ella se promueve la cooperación hacia un crecimiento económico y prosperidad inclusiva, basada en el respeto común por la democracia, las libertades fundamentales, la dignidad del trabajo y la libre empresa.
Además de la reunión de líderes se realizan foros con la sociedad civil, los pueblos indígenas y empresarios y lideres juveniles invitados por el país anfitrión, este año es Estados Unidos. La primera cumbre se convocó por Bill Clinton en 1994 y se realiza cada tres años.
Las críticas más recurrentes hacia la Cumbre de las Américas es que los acuerdos no logran ser compromisos de gobierno y cada país los aplica según sus intereses, sin embargo, para esta edición el anfitrión, EEUU, necesita celebrar una cumbre exitosa por dos razones poderosas.
Una es lograr acuerdos migratorios con Centroamérica para detener el éxodo de migrantes hacia ese país, lo cual se plantea ya como un reto difícil de cumplir, pues no estarán presentes Guatemala, Honduras y El Salvador.
Por otra parte la administración Biden necesita realizar una cumbre que pueda llamar exitosa pues en noviembre próximo se efectúan en Estados Unidos las elecciones al Senado y la oposición republicana ya afila sus armas para usar el posible fracaso migratorio con el fin de ganar dichas elecciones señalando las debilidades de Biden en el tema.
Al respecto, Wola afirma que: “Es probable que las próximas elecciones de mitad de período al Congreso en Estados Unidos compliquen aún más la voluntad de la administración de realizar cambios audaces desde Washington. Mientras que los cambios políticos en Estados Unidos parecen estar estancados” Es por ello que durante la cumbre la administración Biden busque alcanzar acuerdos bilaterales sobre migración y al final firmar acuerdos con la región entera.
El lema de la Cumbre es “Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo” sin embargo, como ha sucedido en otras cumbres, se tema que se quede únicamente en texto y buenas intenciones, como sucedió en la cumbre anterior realizada en Perú, en donde el tema principal fue la lucha contra la corrupción, tema que hoy, cuatro años después, es un tema que corroe las estructuras de la democracia latinoamericana.
