Declaración del Encuentro Continental “mujeres, territorios, libertad de expresión”

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Créditos: Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 5 minutos

DECLARACIÓN DEL ENCUENTRO CONTINENTAL

“MUJERES, TERRITORIOS Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN”

Chimaltenango, Iximulew (Guatemala)

25 al 29 de abril de 2022

Mujeres y hombres libres de un continente, Abya Yala, que quiere ser también libre, justo y soberano.

Así, comunicadoras, comunicadores, periodistas comunitarios, indígenas y feministas, al igual que organizaciones y comunidades, comprometidos todos y todas en el camino por la dignidad y la justicia social de y para sus pueblos, nos hemos reencontrado en Iximulew los días 25 al 29 de abril de 2022. Y empezamos esta Declaración subrayando que este no ha sido un simple encuentro, sino un reencuentro de personas y pueblos que entrecruzamos nuestros caminos desde tiempos en los que nuestras ancestras y ancestros empezaron a tejer la palabra. Igualmente, decimos que este es un reencuentro de experiencias, de urgencias, de denuncias agolpadas, de impaciencias ante la injusticia, de gritos y silencios desde los que, como siempre, reafirmamos nuestro derecho a ser eso que queremos ser: personas libres en territorios libres, plenos en el Buen Vivir para nuestros pueblos.

Para ello hemos llegado de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Colombia, Honduras, El Salvador, México, País Vasco y Estados Unidos y hemos hablado, soñado, llorado y reído en esta ciudad de Chimaltenango, territorio kaqchikel. Y lo hemos hecho junto a nuestros hermanos y hermanas mam, q’eqchi’, chuj, ch’orti, q’anjob’al, poqomam, k’iche, achi, ixil y afrodescendientes. Pueblos que viven y comparten este territorio maya de Iximulew, conocido desde la colonia también como Guatemala.

La razón principal que nos ha llevado a este reencuentro es la necesidad de dar continuidad a los procesos comunicacionales abiertos en nuestro continente, así como a problemas y alternativas que se analizan y construyen en este desde hace décadas. A todas ellas hemos querido contribuir con los pensamientos y las palabras expresadas en estos días. Hemos colocado así nuevos nudos en este telar de la palabra en el que los pueblos de Abya Yala tejemos nuestro presente y futuro, sin olvidar el pasado y a quienes nos precedieron.

Así, hemos hablado, y denunciamos por ello la dura realidad que nosotras, las mujeres indígenas, campesinas y urbanas vivimos en un continente atravesado por el patriarcado que nos coloca en una permanente e injusta situación de subordinación y de creciente desigualdad. Un sistema que no reconoce nuestros derechos como personas, la defensa de nuestro territorio-cuerpo, nuestra diversidad y especialmente, nuestro derecho a una vida libre de violencias y en equidad con nuestros hermanos varones.

Hemos hablado, y denunciamos por ello el expolio, el robo y explotación irracional de nuestros territorios, aquellos que hoy son golpeados de mil y una forma por un sistema dominante que pone en valor solo el enriquecimiento de unos pocos sobre el bienestar y el Buen Vivir de las grandes mayorías. Además, denunciamos el racismo de sociedades aún dominadas por el colonialismo, donde los pueblos originarios y afrodescendientes no encuentran cabida y se les sigue queriendo expulsar a la marginalidad y explotación.

Hemos hablado, y denunciamos por ello que hoy en Abya Yala, la libertad de expresión está secuestrada por las élites dominantes, sean estas políticas, económicas o mediáticas. Y estamos de acuerdo con el Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuando señala que la libertad de expresión es el aglutinante de todas las libertades y derechos. Así, la libertad de expresión traspasa el ámbito comunicacional para convertirse en la piedra angular del ejercicio verdadero de todos los derechos, incluido aquel que alude a una vida digna, libre de violencias hacia las personas, hacia la Madre Tierra y hacia los pueblos originarios y donde estos puedan expresar su diversidad, sus anhelos, sus deseos, en suma, su derecho inalienable al Buen Vivir.

Hemos hablado, y denunciamos por ello la pretendida invisibilización de la comunicación y periodismo comunitario, indígena y feminista. Somos conscientes que aquellos que han señalado a nuestros pueblos como sus enemigos pretenden negar una realidad que les duele: la fuerza y compromiso de nuestra comunicación. Aquella que está al lado de los procesos de nuestros pueblos y organizaciones, aquella que cuestiona, investiga, revela y evidencia los intereses de las élites (oligarquías y transnacionales) en el expolio y explotación de la Madre Tierra y que pretenden también que nuestros pueblos sigan sometidos, callados y subordinados.

Nuestra comunicación y periodismo comunitario, indígena y feminista es fruto de los procesos de nuestros pueblos (urbanos, campesinos, originarios, afrodescencientes) y de nuestros movimientos y organizaciones que pugnan contra la desigualdad, el empobrecimiento, el racismo y el machismo. Por eso, las élites dominantes son conscientes de que nuestra comunicación es un peligro para sus intereses y tratan de invisibilizarla. Y cuando no consiguen la invisibilidad activan procesos que desde Estados y gobiernos cooptados pretenden la difamación, la criminalización, la división, el silenciamiento o el asesinato de comunicadoras y comunicadores populares.

Pues bien, reafirmamos que la comunicación y el periodismo comunitario, indígena y feminista continuará al lado de nuestros pueblos y organizaciones para avanzar en la denuncia de los ataques que sufrimos. Pero también para aportar propuestas, ideas y sueños en la construcción de un continente descolonizado y despatriarcalizado. En suma, una Abya Yala más justa, libre y democrática para las grandes mayorías.

Hemos hablado, y denunciamos por ello con fuerza los procesos extractivistas que saquean nuestros territorios y que hoy nadie puede negar, están en la base de la actual crisis climática que se extiende por el planeta, poniendo en juego la propia Vida. Nuestra Madre Tierra es golpeada, lastimada y herida por un sistema capitalista en el que prevalece, lo hemos dicho en muchas ocasiones, solo el interés económico de las élites, además del individualismo y consumismo irracional. Alertamos, una vez más, que nuestro planeta se muere y que los procesos extractivistas deben de ser frenados de forma radical. El tiempo se agota. Por eso, desde la defensa de nuestros territorios, desde el ejercicio de nuestra libertad de expresión y desde nuestra comunicación y

periodismo comunitario, indígena y feminista, renovamos como comunicadores y comunicadoras nuestro compromiso por abrir nuevos caminos en la defensa de la Madre Tierra y el Buen Vivir para nuestros pueblos.

En suma, hemos hablado, y denunciamos por ello que vivimos en sociedades patriarcales, coloniales, donde prevalece la desigualdad, el empobrecimiento y el robo de los elementos de la Madre Tierra. Y a todo ello hoy se suma un aumento del autoritarismo y un cierre de los espacios democráticos en Abya Yala y el mundo. Por eso, desde este Encuentro Continental y desde el compromiso de la comunicación y periodismo comunitario, indígena y feminista, nos sumamos a la que queremos sea una nueva oleada de un proceso nunca extinto. Voces por la construcción de sociedades y estados plurinacionales y pluriversos en los que prevalezca el interés y pensamiento de las grandes mayorías en detrimento del de unas minorías que solo responden, desde el autoritarismo, a la negación de los derechos de mujeres, hombres y pueblos libres en un continente que debe de ser plurinacional, diverso y con justicia social.

Por todo lo que en este documento hemos tejido, por todo lo que en estos días hemos hablado, por todos nuestros pensamientos y deseos, por quienes ya se fueron, cerramos esta Declaración reafirmando que en Abya Yala hay articulación, hay organización y hay fuerza. En Abya Yala hay, en suma, procesos populares, de pueblos originarios, campesinos y feministas que pese a todas las dificultades e impedimentos, hoy siguen dando pasos y siguen construyendo alternativas ante este sistema dominante que calificamos como radicalmente injusto.

Y afirmamos que la comunicación y el periodismo comunitario, indígena y feminista seguirá aportando a estos procesos desde su trabajo y compromiso. Porque sabemos que somos herramienta estratégica para una Abya Yala donde los derechos de las personas, pueblos y Madre Tierra no solo sean reconocidos sino plenamente ejercidos. Esa es la Abya Yala que estamos construyendo y ese es el continente que lograremos.

 

Iximulew, Jun Ajmaq’ 29 de abril de 2022.

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