Por Elías Oxom
La Comunidad Indígena las Pilas Sallamch, Santa María Cahabón, Alta Verapaz, fue desalojada de forma extrajudicial por un grupo de vecinos del caserío Saxoy, manipulados por Eduardo Argueta y la familia Fratz, según denunciaron los propios afectados. Los hechos se registraron el pasado lunes 9 de mayo, a eso del mediodía, cuando los agresores quemaron las casas, por lo que los habitantes de la comunidad conformada por 15 familias, huyeron a las montañas para resguardar sus vidas, donde permanecen hasta el momento.
A decir de Carlos Oliverio Gonzales, de dicha localidad, “quemaron nuestras casas, quemaron nuestras láminas, ahora estamos amontonados como animales en un corral, hubo ataques armados, ahora nos encontramos en las montañas de la comunidad debajo de nuestro cultivo de cardamomo, nos hicieron esto porque esa comunidad nos quiere expulsar de nuestras tierras. El INAB autorizó la tala inmoderada de árboles y nosotros estamos tratando de evitarlo”, indicó.
Gonzales agregó que sus familias se encuentran resguardadas en champas de nylon y carecen de alimentación; consumen las últimas tortillas que les quedan, porque la reserva de maíz que tenían se quedó en su comunidad a la que ahora no pueden acceder por el peligro que corre sus vidas.
“Pedimos a las autoridades que respeten nuestros derechos, nosotros como pueblos indígenas tenemos derechos pero nunca lo toman en cuenta, lo que pedimos es que nos apoyen con nuestra certeza jurídica; pedimos que tomen cartas en el asunto por el desalojo extrajudicial”, dijo Gonzales.
Agregó “esas personas no entienden todo eso, llevamos viviendo 25 años en el lugar; aquí vivieron nuestros abuelos, lo que los pobladores del caserío Saxoy no quieren reconocer, hasta ahora no sabemos cómo vamos a quedar”.
Eduardo Argueta se hace pasar como mandatario, pues la dueña de las tierras ya está fallecida; pero fueron ellos los que nos despojaron las tierras a nosotros los Q’eqchi’, resaltó.
Esperábamos que el juez de paz nos ayudara, ya no podemos regresar en nuestras casas, no sabemos quiénes están ahí ahora, pensamos que nuestras vidas corren peligro, insistió Gonzáles.
La comunidad indígena Q’eqchi’, las Pilas Seyamch, Santa María Cahabón, Alta Verapaz ha sufrido amenazas, ataques armados e intimidaciones desde el año pasado, pero estas agresiones se intensificaron en el último mes.
En un vídeo que uno de los pobladores de la comunidad envío a Prensa Comunitaria el pasado 8 de abril se observa a mujeres huyendo entre los matorrales y la milpa en medio de la balacera que se escucha en el fondo producto del ataque armado que sufre la comunidad.
#Urgente | Momentos de tensión se viven en la comunidad indígena Las Pilas Sellamch, Santa María Cahabón, #AltaVerapaz. Los pobladores han sido atacados por grupos armados desde hace varios días. No hay presencia de la PDH, ni de la Policía Nacional Civil en el lugar
📹 Cortesía pic.twitter.com/vcFfZyyRyf
— PrensaComunitaria (@PrensaComunitar) April 8, 2022
A los poderosos solo les interesan los bienes naturales para su beneficio
Los comunitarios de Las Pilas Seyamch llevan 39 años viviendo en el lugar y actualmente las familias luchan por recuperar una caballería y media de tierra, de las que según dicen, el terrateniente Eduardo Argueta se hace pasar por su dueño, pero que nada más es mandatario de las tierras porque solo tiene una Carta Poder. Estas acciones han generado conflicto entre la comunidad y personas del caserío Saxoym que han sido manipuladas por el finquero Eduardo Argueta.
Lesvia Artola, coordinadora regional del Comité Campesino del Altiplano (CCDA) en Alta Verapaz, afirmó que los pobladores de la aldea son defensores de la madre de la naturaleza, luchan porque no se destruya la montaña; ahí nacieron, son originarios del lugar. Hay un supuesto finquero que se hace pasar por dueño, pero no es propietario, solo tiene una carta poder y ha hecho algunas escrituras públicas a favor de otros, resaltó.
Artola expresó que los agresores son personas manipuladas por la familia Fratz y Eduardo Argueta, son los que atentan contra la comunidad, la agresión fuerte comenzó hace un mes, pero hay una resistencia de los pobladores, se ha denunciado, pero no hay respuesta de las autoridades competentes, la policía protege a quienes destruyen la naturaleza. Solo ha sido por las denuncias públicas que han hecho, que no han asesinado a nadie hasta el momento, indicó.
La comunidad agredida no ha recibido ni el apoyo ni el acompañamiento de la Policía Nacional Civil, ni de la Procuraduría de los Derechos Humanos de Alta Verapaz. Además, como resultado de las denuncias presentadas, solo se ha procedido en contra de la comunidad, nunca le van a poner atención porque son Q’eqchi’. El Estado se niega a atender las denuncias porque hay intereses de finqueros de por medio, el mismo gobernador sabe lo que está pasando pero no le interesa, favorecen a los terratenientes, el interés de ellos son los bienes naturales para su propio beneficio, no las personas, concluyó.
