Por Prensa Comunitaria
En la Iglesia Católica, de San Lucas Tolimán, Sololá, los catequistas se organizan para recibir la primera Semana de Cuaresma. La niñez, la juventud y personas adultas salen a las principales calles del municipio con sus Matracas y las hacen sonar, como una forma de anunciar la llegada de la Semana Santa. Una tradición, que según narró Encarnación Morales Cojón, sus padres les han dejado y también como una manera de que las futuras generaciones conserven las costumbres.
Morales Cojón de 71 años, quien vive en la comunidad de Santa Cruz Quixayá, no pierde la costumbre de sus padres de elaborar Matracas para la época de Cuaresma, instrumento que utilizan para anunciar la llegada de la Semana Santa.
A los 17 años, dijo, empezó a elaborar Matracas junto a su padre y cada vez que llega el mes de abril, Encarnación espera los primeros silbidos de los chiquirines, debido a que es una antesala de la Semana Santa y es ahí donde prepara sus herramientas y los materiales que ocupa para la elaboración del instrumento.
Las autoridades comunitarias valoran y aprecian el trabajo que realiza Encarnación ya que, gracias a su trabajo, mantiene viva la costumbre de sus antepasados y además el sonido de las Matracas hace que todas las familias de la comunidad valoren el tiempo de Cuaresma.
Los materiales que usa para fabricar las Matracas son el Bambú seco y ramas secas de café. A veces los vende con un precio simbólico de cinco quetzales.
