Por Amílcar Morales
Persiste la preocupación en el territorio de la región maya Ch’orti’ del departamento de Zacapa por la tala ilegal de árboles. Los pobladores y autoridades indígenas de la zona alta del municipio de La Unión denunciaron, este martes 1 de marzo, que se está realizando esta práctica en la montaña el Merendón por personas ajenas del lugar.
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En 3 días más de mil árboles fueron talados en trozos en distintas partes de la montaña el Merendón, situada en las comunidades del municipio de La Unión, Zacapa. En el lugar se localizaron motosierras, bueyes y maquinarias que fueron utilizadas por el señor Sergio Emilio Gordillo y su esposa, Eliza Janneth de Gordillo, dueños de la finca “El Pashte”. Según las autoridades indígenas del municipio esta familia pretende apropiarse de los bienes comunales sin ningún tipo de autorización.
De acuerdo a Elodia Castillo Vásquez, alcaldesa indígena comunitaria y representante de la Coordinadora de Asociaciones y Comunidades para el Desarrollo Integral del Pueblo Ch´orti´ (COMUNDICH), el pasado 28 febrero, las autoridades indígenas subieron a la montaña para realizar algunas inspecciones en el área. Sin embargo, se encontraron con la sorpresa de que en el lugar había personas talando arboles con motosierras, dirigidas por el señor Gordillo y su esposa.
De inmediato procedieron con la revisión del lugar y ordenaron la suspensión de la tala ilegal pero sus disposiciones no fueron acatadas. El hecho ocurrió en el lugar denominado “La Vuelta del Mono”, sobre la carretera que conduce de la colonia La Democracia, de La Unión, hacia la aldea Taguayní, que conecta al municipio de Camotán, Chiquimula.
Las autoridades indígenas hablaron con la familia Gordillo este martes 1 de marzo, pero no lograron acuerdos por lo que decidieron vigilar durante la noche, hasta lograr una respuesta positiva a sus demandas. El alcalde municipal de La Unión, Gustavo Galván, reaccionó y dijo que el conflicto no es de competencia municipal e indicó que la autorización de licencias para la tala de maderas es potestad del Instituto Nacional de Bosques (INAB). También aseguró que no solo en ese sector se está talando árboles, sino en otras comunidades del municipio.
Elodia Castillo indicó que la tala de árboles en la montaña el Merendón ha generado preocupación para los pobladores que alrededor habitan porque allí nacen varias fuentes de agua que abastecen a las comunidades de La Unión, Jocotán y Camotán, del departamento de Chiquimula, por lo que la defensa de las montañas se vuelve cada día una lucha colectiva.
“Defendemos la montaña porque es un beneficio para el liquido vital que consumimos cada día”, dijo la alcaldesa indígena. La organización que dirige Castillo es una interlocutora entre las comunidades, asociaciones y organizaciones que luchan por la defensa del territorio y en busca del bien común a través de alianzas entre pueblos y autoridades indígenas de Zacapa, Chiquimula, Escuintla y Alta Verapaz.
La inconformidad de los pobladores por la tala ilegal inmoderada se entiende por dos razones: podría dejar a las comunidades sin agua en un futuro cercano, además de ocasionar deslaves en tiempos de verano.
Los comunitarios reclamaron a las autoridades municipales de La Unión el respeto a sus bienes naturales y castigar a los involucrados en la tala ilegal. Indicaron que cuentan con sus títulos de propiedad, que les respaldan como pueblos originarios y aseguraron que velar, luchar y defender los recursos naturales es lo que hacen siempre, tal como lo hacían sus abuelas y abuelos en tiempos pasados.
Según las autoridades originarias, la montaña el Merendón ha sido un espacio de amenazas de tala de bosques desde el 2006, por empresas madereras y mineras. Desde ese entonces, las luchas de los pobladores han sido siempre defender los recursos naturales, el agua y la madre tierra; “porque si no hay tierra, no hay árboles, no hay agua y si no hay agua no hay vida”, expresó Elodia Castillo.
Rodimiro Lantán, representante de COMUNDICH, aseguró que desde hace más de 20 años vienen acompañando a las comunidades de La Unión en la defensa de la montaña. Lantán comentó que han denunciado este crimen ambiental que implica la destrucción de la vida y la naturaleza en el país. También indicó que la lucha de este pueblo ha sido marcada por la criminalización, un método histórico de saqueo.
El problema de la tala, según Lantán, es injusto. El señor Gordillo y su esposa, han intentado de diversas maneras dejar a la población sin acceso al agua a través de su empresa llamada “El Pashte”, que opera en la montaña, dijo.
Lantán recordó que hace tres años un grupo de personas maya Ch´orti’ fue denunciado por esta empresa, supuestamente por usurpación de tierras, pero todo era una mentira.
