“No olvidar los #MiningSecrets”, la propuesta artística de un colectivo de estudiantes

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Créditos: La Revuelta “El Estor resiste” Por medio de los empapelados, La Revuelta denunció a la PNC y el ejército por su rol en la criminalización, espionaje y violencia en contra de las comunidades de El Estor. La militarización no es cuidado.
Tiempo de lectura: 6 minutos

 

Inspirados en la mega filtración e investigación #MiningSecrets que revelan documentos y correos electrónicos de las operaciones de la minera rusa en El Estor, que han demostrado al mundo las tácticas de manipulación, espionaje y compra de voluntades de los dueños de la minera CGN-Pronico, en Izabal. Un grupo de estudiantes universitarios que forman parte de “La Revuelta”, han creado una muestra de arte callejero para que la gente no olvide las revelaciones de la investigación  #MiningSecrets y, también, para hacer evidente la “cortina de humo” que el Gobierno ha creado para restarle importancia a la investigación que los señala como cómplices de la compañía minera.

Por Juan José Guillén

“La Revuelta” crea arte callejero para visibilizar lo que ocurre en El Estor

Las personas que integran “La Revuelta” tras participar de las manifestaciones del 8M (8 de marzo). Se organizaron en un frente estudiantil y acordaron varias acciones que realizarían para el día siguiente. La organización surge desde el uso de las redes sociales. El objetivo es la toma de las calles para protestar en contra de la ley 18-2022 “Ley para la protección de la vida y la familia”, pues “atenta contra sus propios cuerpos y los de sus compañeras”, afirma alguien del colectivo.

Están convencidos de que el reciente escándalo denominado “Mining Secrets”, fue el principal motivo por el cual el Congreso desempolvó y en una maratónica sesión aprobó dicha ley, aunque días después la archivara. En un esfuerzo para que las revelaciones contra la mina no pasen desapercibidas a la opinión pública, La Revuelta se han propuesto visibilizar lo que ha estado ocurriendo en El Estor a través de una muestra artística callejera.

“La Revuelta” admite en una entrevista, sentirse en la responsabilidad de “posicionarse en contra de la mina que mata, criminaliza, espía y contamina”.

Imagen Cortesía: La Revuelta. “Los estudiantes decimos no a la mina” Las juventudes sí se interesan en temas políticos y de coyuntura. La Revuelta, como organización universitaria, se siente en la responsabilidad de posicionarse en contra de la mina que mata, criminaliza, espía y contamina.

¿Cómo se materializó esta acción de denuncia desde el arte?

Isabella Monterroso, coordinadora de difusión en “La Revuelta” comenta que en el 2021 cuando la situación en El Estor era muy ruidosa, pensaron que, aunque quizá las plataformas digitales del grupo no eran las más grandes, nombrar a la población estudiantil temas que les afectaban era algo urgente. La acción tuvo que esperar algunos días, pero cuando Forbidden Stories, junto a más de 20 medios de comunicación, liberó los secretos mineros, decidieron que era el momento para visibilizar su postura frente a lo sucedido en la mina.

“Lo importante es socializar esta información. Nos preocupó ver que esto saliera y nadie prestara tanta atención. Aprovechando otras situaciones coyunturales, a partir del 9 de marzo, alzamos la voz por esta y muchas otras injusticias” afirma Monterroso.

Kristhal Figueroa, coordinadora de asuntos universitarios en el grupo, explica que “La Revuelta” se organiza desde dos ejes: el universitario y el de asuntos nacionales.

Desde que se reveló la escandalosa información “Mining Secrets”, para el grupo se volvió una prioridad denunciar lo que acababa de salir a la luz.

“Cuando dicen que a los jóvenes no nos interesan estos temas es mentira, pero también es peligroso porque invisibiliza nuestras posturas e inquietudes políticas. Lo que les toca hacer a los medios de comunicación y a los estudiantes es situarse y hacer más comprensible esta información para que otras juventudes se dimensionen mejor en lo que está sucediendo”, puntualiza Figueroa.

“Es difícil pedirle a una persona que se siente 25 minutos, o más, a leer un reportaje. Lo discutimos y creímos que nuestra forma de denuncia debía ser frontal y directa. Alguien sugirió que hiciéramos un empapelado y desde ahí comenzamos a agrupar ideas y consignas.

Luego, junto a otras organizaciones estudiantiles el martes 15 de marzo llenamos las paredes alrededor del Congreso con nuestras denuncias. Nos sentimos acuerpados y apoyados por las demás organizaciones porque, aunque íbamos como un colectivo también. Las personas no colectivizadas que se interesaron por el tema se unieron. Esto prueba que la mina no nos es indiferente como algunos creen”.  Comentan Kristhal e Isabella.

Imagen cortesía: La Revuelta “Solway fuera” Trabajadores del congreso pisotean las exigencias de los estudiantes en contra de la mina. La Revuelta, a través de la intervención digital, reivindica la acción original y promueve la búsqueda del hashtag #MiningSecrets en redes sociales.

Brutalidad policial

“La Revuelta estudiantil” ha reconocido que el Estado de Guatemala ha sido construido a partir de la violencia racista y patriarcal pues, “tenemos una herencia de violencias que no finalizaron con la Firma de la Paz. Más bien, hemos visto la forma en la que han renacido en la era democrática” reflexiona el colectivo.

Es preocupante ver como el autoritarismo y la violencia política resurgen con igual fuerza, tanto en El Estor, como acá en la ciudad. Es interesante que la reacción de la policía en nuestra contra es muy distinta a cómo opera en las comunidades que, están de cara a la minera.

Nunca hubo confrontación en las jornadas para exigir la anulación de la ley de la familia. Por el contrario. Creemos que hay cargas simbólicas y de privilegios muy importantes de cuestionar en esto. Por ejemplo, que vivamos en la capital y que seamos estudiantes nos pone en una situación distinta. De ahí, la desconfianza porque nos digan que la policía está en las jornadas de lucha “para cuidarnos”, cuando sabemos que eso no sucede en El Estor en donde han desalojado con mucha violencia a las comunidades. No debemos normalizar la violencia pues, aunque nos construyan un imaginario alrededor de las fuerzas armadas del Estado, si nos reprimieran en nuestro contexto como lo hacen con los comunitarios de El Estor, estamos seguros que nosotros recibiríamos más acuerpamiento y visibilización”. Comentan desde el grupo estudiantil.

Los estudiantes asesinados en las instalaciones de la mina

El colectivo también ha compartido sus opiniones frente a un caso que sigue sin esclarecerse, la muerte de tres estudiantes de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) dentro de las instalaciones de la minera.

“Cuando recordamos lo que sucedió con los tres estudiantes de la carrera de Biología de la UVG en las instalaciones de la mina en 2012, dimensionamos que este no es un problema que haya comenzado el año pasado. Como estudiantes, nos interpela lo que allí sucedió porque sentimos cierta responsabilidad de pronunciarnos por los compañeros que también eran estudiantes y compañeros nuestros cuyo caso sigue sin esclarecerse. Somos, de alguna manera, herederos de la memoria histórica y creemos que sus nombres no deben ser olvidados. Debe haber justicia y, también, debe interpelarnos sobre qué tan lejos han llegado los intereses de la mina Fénix.

Esto pasó en el 2012, pero, ahora mismo, también hay personas acosadas, familias desalojadas y periodistas espiados por la transnacional rusa-suiza Solway Group. Los “Mining Secrets” han demostrado que para el Estado es más importante defender al gigante minero que el resolver lo que sucedió con los estudiantes, con los asesinatos y la contaminación. Es igual de importante notar el silencio de la UVG y de las demás universidades, pues demuestra que no nos cuidan y que han abandonado el rol de buscar un mejor Estado para seguir sus intereses”. Expresaron Isabella y Kristhal.

Imagen cortesía: La Revuelta “El Estor resiste” Por medio de los empapelados, La Revuelta denunció a la PNC y el ejército por su rol en la criminalización, espionaje y violencia en contra de las comunidades de El Estor. La militarización no es cuidado.

Acciones a futuro

“La Revuelta” asegura tener muchas inquietudes por las cuales gritar, pero, por ahora, las elecciones a Rector de la Universidad de San Carlos será su principal foco.  Como colectivo estudiantil, buscarán ser fiscalizadores de los procesos y críticos de los amaños que pueda haber en la universidad en la que actualmente se están formando. Sin embargo, continuarán planificando más acciones de denuncia contra el gigante minero, para que finalmente pueda caer, concluyen.

Las calles de la ciudad de Guatemala, a 320 kilómetros de la planta procesadora del monstruo minero, siguen siendo testigos de la indignación de muchas personas.

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