Sololá: realizan ceremonia de semillas nativas para el nuevo ciclo agrícola

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Créditos: En el sitio sagrado Oxlajuj Ajpu, tres colectivos de la comunidad de Chaquijyá, Sololá, realizaron una ceremonia espiritual de saturación de semillas nativas . Febrero, 2022. Foto: Eduardo Wuqu’aj Saloj
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Colectivos integrados por campesinos, aj q’ijab’ y curanderos, realizaron una ceremonia de saturación de semillas nativas, que coincidió con el inicio del nuevo ciclo agrícola. El consumo de alimentos nativos es una de las bases de la existencia material de los pueblos indígenas en Guatemala y Mesoamérica.

Por Elías Oxom

En el sitio sagrado Oxlajuj Ajpu, el pasado 20 de febrero, un grupo de  personas de la comunidad de Chaquijyá, Sololá, realizaron una ceremonia espiritual de saturación de semillas nativas que coincidió con el inicio del nuevo ciclo agrícola, conocido también como año nuevo maya.

La actividad fue organizada por el colectivo comunitario Awän, que del idioma Kaqchikel en su traducción al español significa milpa, y que está integrado por campesinos, aj q’ijab’ y curanderos, que promueven el sistema milpa en la agricultura indígena.

Foto: Eduardo Wuqu’aj Saloj

El sistema milpa es la base de la vida de la cultura maya, es un sistema mesoamericano de vida. Es el componente material visible del calendario agrícola, a nivel comunitario que se conecta con el concepto de trabajo en el campo para la producción de alimentos y medicina. Awän (milpa) es un lugar donde se siembra el maíz, frijol, aguacate, matasano, güicoyes, chilacayotes, quiletes, lechuguilla, chipilín, que sirven como alimentaría de las familias mayas.

Desde la concepción del sistema milpa maya, se deben mantener al menos 52 plantas diferentes en el campo, porque se trabaja imitando la diversidad de los árboles frutales que aprovechan todas sus hojas.

Eduardo Wuqu’aj Saloj miembro del colectivo Awän, indicó que “la saturación de semillas se hizo en conjunto con tres colectivos: Awän, Oxlaju Ajpú, Tolan Juyu TaQ’aj, e informó que cada año realizan la actividad.

La saturación de semillas es el proceso de velar las semillas, se hace en dos días, que es un tiempo de festejo. El primer día se velan las semillas; el segundo día, se hace una ceremonia para pedirle perdón a las semillas y pedirle permiso para el siguiente ciclo, también se comparte el (Poxab’) que son consejos sobre cómo comer, cómo sembrar, cómo agradecer y pronosticar el clima del nuevo ciclo agrícola.

Wuqu’aj Saloj dijo que incluso tienen fotografías de cuando eran bebés y ya participan junto a sus familias en estas actividades, campesinos y campesinas de la comunidad.

En total, se saturaron 45 variedades de semillas de maíz. Estas variedades se clasifican por el olor, si son o no resistentes a la sequía, si crecen en tierras altas o bajas, por el tiempo de nixtamalización que llevan, otras que son para atol o recados, y la más común es la variedad que se usa para elaborar tortillas.

Esa variedad de maíz no necesariamente se clasifica solo por el color, cada familia tiene sus propias subvariedades.

Adicionalmente también se presentaron semillas de frijol, amaranto, hierba mora y chipilín. También se incluyeron huevos que posteriormente serán incubados por las gallinas que las familias tienen en sus casas.

Sobre la importancia de esta actividad, Wuqu’aj Saloj comentó: “es importante la conservación de la semilla nativa: primero, porque le debemos nuestra historia, nuestra vida y existencia a esas semillas, porque las consumieron nuestros abuelos y abuelas. Tienen una línea energética fuerte, son nuestras raíces, nosotros no quisiéramos cambiar de semilla. Es algo que también une a la comunidad. Estas semillas son comunitarias, el maíz nos une, las semillas nativas representan una conexión espiritual, representa una organización social, representa una resistencia política y nos alimenta”.

A decir de Byron Córdova, del colectivo Komonil Tezulutlán, para poder garantizar el derecho a la alimentación con pertinencia cultural es necesario que las comunidades puedan consumir los productos de la cultura indígena.

“La utilización de semilla transgénica es peligrosa, porque pone en riesgo nuestra base alimentaria, y no sabemos qué tipo de herencia genética ha sido manipulada con esas semillas y cómo eso puede venir a afectar la base de nuestros maíces nativos. Especialmente porque el pueblo maya es parte de la historia y origen del maíz. Uno estaría contaminando la fuente genética y ancestral del maíz con estos maíces transgénicos”, enfatizó Córdova.

Córdova también mencionó que es importante estar atentos a las personas, instituciones o empresas que manejan las semillas, porque técnicamente estaría controlando la alimentación de las personas.

“Sabemos que uno de los elementos más importantes es la alimentación, sobre la que se basa nuestra existencia material. Quien controle las semillas, va controlará también nuestra existencia material”, reiteró.

El 30 de julio de 2018, el Ministerio de Economía dio a conocer que había elaborado un “Reglamento Técnico de Bioseguridad de Organismos Vivos Modificados para uso agropecuario”, que permite la producción, modificación, comercialización de semillas y animales en el territorio centroamericano, que diversas comunidades y organizaciones consideran que vulneran la diversidad biológica, conocimientos y semillas ancestrales de los pueblos en Guatemala.

Entérese más aquí:

Aprobación de reglamento de uso de transgénicos pone en riesgo la diversidad biológica en Guatemala

 

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