Sandinista Hugo Torres, muere en la cárcel de Ortega

COMPARTE

Créditos: photo1644856944
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

Libertad a Cesar Montes y Bernardo Caal presos políticos en Guatemala 

Por Miguel Ángel Sandoval 

No es un prisionero más. Es de los que participó en 1974 en la toma de la casa de Chema Castillo en Managua, bajo las banderas del FSLN para liberar a muchos presos políticos, entre los cuales, Daniel Ortega. Adelante, fue la toma del congreso en Nicaragua, en donde lograron la liberación de unos 60 o 70 prisioneros políticos. En esa ocasión iba en el comando Dora María Téllez, que hoy guarda prisión por los mismos cargos que Hugo Torres.

Comandante Hugo Torres. Foto: Moisés Castillo / Picture alliance

Hugo Torres era comandante histórico y ostentaba el grado de general en el ejército nicaragüense. Estaba en el retiro. Mientras Dora María Téllez, igualmente comandante histórica, se había dedicado a la academia. Por cierto, coincidimos en Flacso para comentar un libro de Edelberto Torres denominado Revoluciones sin cambios revolucionarios. Es cierto, son revolucionarios que salieron del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ante la deriva oportunista de dicha organización. Quizás lo más grave del FSLN inició al momento de la derrota electoral ante Violeta Chamorro. Fue la archiconocida Piñata de los bienes públicos del Estado. Son hechos históricos. Irrefutables por lo demás.

Que el imperialismo haya hecho todo lo posible por derrotar a la revolución nicaragüense, ni duda queda. Son los años de la contra que desde Honduras hizo todo lo que pudo y fue derrotada. Pero los ataques abiertos o velados de los EEUU a Nicaragua, no son pretexto para la deriva autoritaria y reaccionaria que ha tomado el gobierno de Nicaragua.  La represión antipopular da inicio para la fase actual en 2018. Más de 350 muertos de gente que solo quería un mejor país y mejor gobierno y Nicaragua apegada a los principios abandonados por el binomio presidencial.

Y desde 2021, la captura de más de 150 ciudadanos en donde hay de todo. Sindicalistas, periodistas, estudiantes, excombatientes, intelectuales, empresarios, campesinos, y todo lo que uno se pueda imaginar. Y ante las elecciones, unos 7 candidatos presidenciales fueron a la cárcel. Y hay datos que dan resultados de noviembre para la reelección de Ortega, con un 85% de abstención.  A continuación, cierre de medios de comunicación, ONGs, universidades. Eso no puede ser denominado como democracia. Menos como revolución Sandinista.

Es un tema muy grave y escribo con dolor y vergüenza. No se trata de ceguera ante lo que ocurre en nuestro país. Se trata de elemental sentido de la historia y solidaridad con un pueblo que en su momento fue enormemente solidario con Guatemala, El Salvador, otros países.

Pero, además, la revolución sandinista permitió soñar a miles de hombres y mujeres del mundo, y soñar con un futuro mejor, por un planeta más humano. Eso se ha perdido en la actualidad. Autoritarismo, represión, nepotismo, corrupción, son los rasgos que caracterizan al gobierno de Nicaragua hoy. Así como haberse convertido en refugio de delincuentes guatemaltecos y de otros países. El exministro Benito vino de Nicaragua a entregarse a las autoridades en un arreglo extrajudicial, como todo hace pensar.

Es posible que haya mejores carreteras, o menos maras, pero no mucho más. Nicaragua no es un país mejor que sus vecinos, ni más libre que sus pares en Centroamérica. Y finalmente, dos o tres indicadores no son suficientes para ocultar lo inocultable. Hoy Nicaragua no es ejemplo de nada, salvo para la derecha internacional. Y para la izquierda si quiere ser autocritica.

La solución a esta situación corresponde a los nicaragüenses. Me limito a expresar mi solidaridad y a exigir de manera pública, la libertad de todos los precios políticos, que en su mayoría son acusados de “atentar a la soberanía y el honor de Nicaragua” Solo falto agregar que es el “honor” de la pareja real…

 

COMPARTE