Créditos: Malfred Orlando Pérez Lorenzo, de la extinta PN fue ligado a proceso por los delitos de desaparición forzada y delitos contra los deberes contra la humanidad. Foto Juan Rosales
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El expolicía Malfred Orlando Pérez Lorenzo fue ligado a proceso por el juez Miguel Ángel Gálvez por los delitos de desaparición forzada y delitos contra los deberes de humanidad, por varias víctimas que aparecen en el Diario Militar; el Ministerio Público y querellantes de familiares de desaparecidos pidieron al juez ligarlo a proceso.

Por Regina Pérez

Malfred Orlando Pérez Lorenzo, un exintegrante de la extinta Policía Nacional (PN), fue ligado a proceso por el juez Miguel Ángel Gálvez, por desaparición forzada y delitos contra los deberes de humanidad, por varias víctimas que aparecen en el Diario Militar. Por resolución del juez, permanecerá en prisión preventiva, al considerar que existe el riesgo de obstaculizar la investigación penal así como peligro de fuga.

Pérez Lorenzo fue el decimotercer detenido por ser presunto integrante de una estructura clandestina e ilegal que operó en los años 80, durante el gobierno del general Óscar Humberto Mejía Víctores, y que según el Ministerio Público (MP) realizó actos de detención ilegal, desaparición, tortura y asesinato, en contra de opositores políticos.

Pérez Lorenzo fue capturado el pasado jueves 27 de enero en Amatitlán. Durante la audiencia se conoció que tenía orden de captura desde mayo del 2021 y que envió un memorial señalando que se iba a presentar y que quería los medios de investigación, sin embargo él no acudió al juzgado.

El decimotercer detenido por el caso es un expolicía, de 62 años, institución donde laboró en los años 80, en la Sección de Drogas y Narcóticos. Actualmente dijo trabajar como guardia de seguridad de la empresa VISEGUA, que aparece en línea como Vigilancia y Seguridad Empresarial de Guatemala. Agregó que en los últimos años ha trabajado en empresas de seguridad.

El Ministerio Público (MP) lo acusa de la desaparición forzada de Alma Lucrecia Osorio Bobadilla, Héctor Manuel de León Escobar y Jorge Gregorio Velásquez, estos dos últimos detenidos eran militantes del Partido Guatemalteco del Trabajo-Partido Comunista (PGT-PC) y fueron capturados en un operativo realizado el 28 de noviembre de 1983.

En el caso de Héctor Manuel de León Escobar, fue herido en un operativo y trasladado al Hospital del 2º Cuerpo de la Policía Nacional donde falleció a causa de las heridas, esto según la ficha 28 del Diario Militar.

Pérez Lorenzo también fue acusado del delito contra deberes de la humanidad en agravio de cinco víctimas que aparecen en el documento.

Alma Lucrecia Osorio Bobadilla fue detenida el 31 de diciembre de 1983 en la colonia Quinta Samayoa y por meses estuvo retenida de manera ilegal en un centro clandestino, de acuerdo con información del Diario Militar.

“Fingía humildad pero era peligroso”

Durante la imputación, Elena Sut, de la Fiscalía de Derechos Humanos, leyó varios testimonios en relación a Pérez Lorenzo, a quien un testigo describió como “un criminal que fingía humildad y ser baboso, pero era peligroso”. Las características físicas dadas sobre el detenido eran de “tez blanca, ojos café claros, boca grande, labios medianos, estatura media”. Pertenecía al grupo élite clandestino y se le conocía con el sobrenombre “El Payasito”.

Otro testigo cuyo nombre está en reserva dijo que Pérez Lorenzo era uno de los jefes del grupo operativo y que en ellos confiaban para el cumplimiento de las órdenes de interrogatorio táctico y eliminación de subversivos, eran los más “fortificados”, por lo que les asignaban cierto personal para que cumpliera órdenes “por lo tanto estos jefes operativos saben dónde fueron enterradas estas personas que ellos eliminaron”.

Otro testigo contó que en el operativo del 28 de noviembre de 1983 participaron varios integrantes de la estructura clandestina, como personal del Estado Mayor Presidencial y que “El Payaso”, era conductor de uno de los vehículos.

Además de los testimonios, el MP presentó documentos del Archivo Histórico de la Policía Nacional (AHPN), material de prensa de la época y peritajes, entre otros.

Las y los querellantes de familiares de personas que aparecen en el Diario Militar y que aún continúan desaparecidas, pidieron al juez ligar a Pérez Lorenzo a proceso, luego de la petición realizada por el MP.

Las y los querellantes de familiares de personas que aparecen en el Diario Militar y que aún continúan desaparecidas, pidieron al juez ligar a Pérez Lorenzo a proceso. Foto: Juan Rosales

Durante su argumentación, el juez indicó que el delito de desaparición forzada tiene características especiales, ya que los familiares de las víctimas viven con la angustia y están pendientes de cuándo van a aparecer sus seres queridos.

El juez hizo referencia a declaraciones de personas que han muerto “con la angustia de qué pasó con su esposo, sus hijos” y que hay madres que constantemente se mantienen lavando la ropa, “¿por qué? con la esperanza de que cuando llegue su hijo, cuando llegue su hija, tengan la ropa limpia y hay gente que incluso se ha resistido a salir de la casa porque en determinado momento tienen la esperanza de que llegue su familiar. ¿Se pueden imaginar esa angustia que puede vivir una persona que está pendiente de que alguien somate la puerta, ponerse a pensar que es su familiar?”, dijo.

El juez Gálvez resolvió ligar a proceso a Pérez Lorenzo por los delitos de deberes contra la humanidad y desaparición forzada, y dictar prisión preventiva en su contra, tomando en cuenta que los familiares de las víctimas, pasado el tiempo, todavía sienten temor por lo ocurrido.  Agregó que “existe un temor fundado, especialmente de obstaculización de averiguación de la verdad” y recordó que el detenido no se presentó al juzgado tras girarse la orden de detención en su contra el año pasado.

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