Comunidades celebran aniversario de Qana’ Ch’och’, movimiento en defensa del agua de las empresas de palma

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Créditos: Movimiento de comunidades en Defensa del Agua “Qana’ Ch’och'”
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El Movimiento de Comunidades en Defensa del Agua Qana’ Ch’och’, que en su traducción del Q’eqchi’ significa Madre Tierra, celebró este 19 y 20 de febrero su segundo aniversario en el salón comunal de la aldea El Prado, Ixcán, Quiché, una comunidad en resistencia porque vive rodeada por cultivos de palma africana en la micro región V.

Por Elías Oxom

El sábado 19 de febrero realizaron un intercambio con comunidades y territorios de Ixcán, de Uspantán, Quiché; de El Estor, Izabal y Alta Verapaz, que mantienen una lucha por la defensa de sus territorios, para analizar los problemas comunes: la criminalización de defensores y defensoras de derechos humanos y los desalojos por parte del Estado de Guatemala.

En la actividad participaron unas 300 personas aproximadamente, entre comunidades, representantes de los municipios de Fray Bartolomé de las Casas, Chisec, Raxruhá, Sayaxché, Ixcán y El Estor, Izabal.

Movimiento de comunidades en Defensa del Agua “Qana’ Ch’och'”

Por la noche se entregaron reconocimientos a las comunidades que participaron en la campaña sobre el Día mundial del Agua, se presentaron vídeos y hubo participación artística juvenil. Posteriormente a eso se llevó a cabo una ceremonia maya para agradecer al Ajaw, como se le reconoce al corazón del cielo y la tierra, el segundo aniversario del movimiento.

El domingo 20 de febrero se eligió al Consejo del Movimiento Qana’ Ch’och’, que fue integrado por comunidades del movimiento y afectadas por el monocultivo de palma de aceite, que establecieron y ratificaron las acciones de lucha desde las comunidades y las organizaciones.

El Movimiento de Comunidades en Defensa del Agua Qana’ Ch’och’, tiene antecedentes de organizaciones desde el 2013, anteriormente se llamaba Red de Comunidades afectadas por Palma, pero en 2020 se cambió el nombre y ese aniversario se conmemora.

El movimiento busca la articulación de las comunidades y organizaciones para defender los territorios y también denunciar todo lo que está pasando en ellos. Está integrado por más de veinte comunidades de los cinco municipios afectados por la siembra de la palma.

Entre las acciones más significativas del movimiento está es el posicionamiento del tema a nivel regional y nacional, para que se conozca el impacto que están dejando estas empresas extractivas principalmente del monocultivo de palma.

También han logrado detener la venta de parcelas para las empresas, se ha reducido la siembra de palma, y se ha incrementado el involucramiento de las comunidades en la defensa de sus derechos, para llegar al acuerdo en rechazo de los monocultivos y en contra de nuevas plantaciones de palma.

Javier Coc, integrante del movimiento de comunidades, comentó que lo que más resalta de la actividad es que las comunidades integrantes del movimiento han ratificado su postura en defensa de su territorio, del agua, de su tierra y han manifestado el rechazo total a estos megaproyectos extractivistas.

Además, dijo que han acordado y ratificado la denuncia nacional e internacional para que pueda haber justicia ante “las empresas que están violentando los derechos, criminalizando, encarcelando y contaminando los territorios”.

Foto: Movimiento de comunidades en Defensa del Agua “Qana’ Ch’och'”

Coc dijo: “Sabemos muy bien que no podemos vivir sin el agua, es nuestra vida y sangre. En ningún momento podemos vivir sin el agua, nos hace vivir. Pero ese bien puede dejar de darnos vida si no lo cuidamos, porque las empresas van a seguir desviando nuestros ríos, contaminando nuestros nacimientos de agua, pueden ponernos en peligro y no existe ninguna ley que favorezca el manejo de las cuencas, el manejo de los ríos, se está usando mucha agua para poder regar el cultivo de las grandes empresas, cañeras, bananeras, palma. Pero se protege el agua porque se protege la vida”.

Como consecuencia de estas acciones de resistencia también se conoció que existen denuncias en contra de las autoridades de las aldeas Sonora y el Prado, Ixcán; aldea Santa Elena, Sayaxché, con procesos penales abiertos. Las empresas de palma han intimidado a los líderes de las comunidades y los han amenazado, sin embargo, las comunidades están luchando, lo que implica que hombres y mujeres se han organizado. “Más nos criminalizan, más nos organizamos”, indicó Coc.

Herbert Sandoval, también integrante de Qana’ Ch’och’, dijo que las repercusiones positivas del movimiento es que las comunidades han experimentado diferentes maneras de organización y resistencia para frenar la contaminación del agua y el despojo de sus territorios. Los monocultivos han causado explotación laboral, estigmatización a las comunidades organizadas, difamación a las autoridades indígenas, intentos de cooptación y criminalización, ya suman unos 30 casos, según Sandoval.

Además, las comunidades sufren la contaminación de los ríos Chixoy, la Pasión, San Román, Sonora, Chiribiscal, y otras fuentes de agua que no tienen nombre específico.

Según el Estudio sobre los impactos del cultivo de aceite palma en materia de Derechos Humanos, del Colectivo Ecologista de Madreselva, el exponencial crecimiento de la producción de palma africana en Guatemala se debe precisamente a las ventajas comparativas otorgadas como los beneficios fiscales, la ausencia de una ley de aguas y existencia de abundantes fuentes hídricas, la frágil legislación ambiental e institucional, la persistencia de una problemática agraria no resuelta, que favorece el despojo de tierras de las comunidades indígenas y campesinas, así como la corrupción e impunidad, que son problemas histórico estructurales del país.

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