El nuevo ministro de Gobernación, general retirado David Napoleón Barrientos, en sus columnas de opinión, publicadas en un vespertino, niega que hubo genocidio en Guatemala, asegura que los gobiernos militares fueron exitosos y señala de “justicia selectiva” los casos contra militares. El candidato a nuevo canciller es hijo y sobrino de militares de línea dura.
Por Juan Calles
Durante la mañana del martes 25 de enero se conoció la renuncia de dos importantes ministros en el gabinete de Alejandro Giammattei, Gendry Reyes en Gobernación (Mingob), y Pedro Brolo en Relaciones Exteriores (MINEX), ambos muy allegados y personas de confianza del presidente.
Esta noticia generó impacto, pero la reacción ciudadana y sectores sociales fue mayor cuando se conoció quienes sustituirían a Reyes y Brolo. En el Mingob fue designado David Napoleón Barrientos, un general retirado de línea dura, y en el Minex, se maneja como el candidato más firme a Mario Adolfo Búcaro Flores, actual embajador de Guatemala en México. Búcaro, es hijo del militar Mario Adolfo Búcaro Chicas, y sobrino del militar y abogado Yuri David Búcaro Chicas, ambos de promociones militares de línea dura durante el conflicto armado interno.
Para Carlos Menocal, exministro de Gobernación durante el gobierno de Álvaro Colom, la renuncia de Gendry Reyes era inevitable, pues había generado “anticuerpos” en diferentes sectores de la sociedad e incluso ante la comunidad internacional, lo que lo colocaba como un ministro “incómodo” para sectores económicos y de la elite conservadora ligados al gobierno de Giammattei.
“Gendry Reyes acumuló muchas fuerzas en su contra que van desde el tema de la presión internacional, particularmente por sus vínculos familiares y sus relaciones constantemente evidenciadas con estructuras del crimen organizado. Evidentemente el sector empresarial y económico ya estaba incómodo con él pues, además, no resolvía circunstancias que generaban pérdidas millonarias a la economía del país”, afirmó el ex ministro.
David Napoleón Barrientos, quien sustituyó a Gendry Reyes, es un general ligado al expresidente Otto Pérez Molina, defenestrado y enjuiciado por corrupción en 2015, de hecho, fue nombrado segundo jefe del Estado Mayor de la Defensa durante el periodo presidencial de Otto Pérez.
Barrientos fue también fue jefe de la unidad de Kaibiles y de otras unidades militares, desde el Estado Mayor de la Defensa Nacional dirigió las acciones operativas de inteligencia militar, que tienen a su cargo el resguardo territorial, en otras palabras, el nuevo ministro de gobernación durante el gobierno de Pérez Molina tenía a su alcance información de inteligencia militar de lo que sucedía en el país. También estuvo al mando de los militares que participaron de varios Estados de Excepción, en distintos departamentos.
Menocal analiza esta situación de la siguiente manera: “Si algo ha ocurrido desde el gobierno de Pérez Molina a la fecha es el incremento del narcotráfico en todo el territorio nacional, sin que la inteligencia militar advirtiera de estos avances de los narcotraficantes y el avance de estructuras criminales, Barrientos tuvo que dar esa información desde que estaba en la subjefatura del Estado Mayor”.
El nuevo ministro en sus columnas de opinión, publicadas en un vespertino, niega que hubo genocidio en Guatemala, además asegura que los gobiernos militares fueron exitosos y que existió abundancia económica durante los mismos, además señala de “justicia selectiva” los casos contra militares en temas de justicia transicional y violación de derechos humanos.
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“Tenemos un ministro que no reconoce los procesos de justicia transicional, procesos de búsqueda de la verdad sobre el conflicto armado interno y las violaciones a los derechos humanos que se provocaron en ese conflicto, ese ministro está al frente de la seguridad ciudadana”, concluyó Menocal.
Barrientos Girón será el cuarto ministro de Gobernación desde que Alejandro Giammattei tomó posesión como presidente el 14 de enero de 2020, ya que, además de Reyes, ocuparon el cargo el exmilitar Édgar Godoy (de enero de 2020 a noviembre del mismo año) y el exdiputado Oliverio García Rodas en noviembre de 2020.
“Conservadurismo que raya en el fascismo”
Durante el gobierno de Jimmy Morales las iglesias evangélicas neopentecostales tuvieron mucha influencia en las decisiones gubernamentales, en varias ocasiones el entonces presidente buscó el respaldo de líderes religiosos en momentos de crisis política, lo que parece replicar Alejandro Giammattei, con la nominación de Mario Adolfo Búcaro Flores, un diplomático con fuertes vínculos militares y evangélicos.
Carmen Reina de “Otra Guatemala Ya”, define los cambios en el gabinete de Giammattei como la injerencia de sectores conservadores que como afirma Carmen Reina “rayan en el fascismo” y continúa: “Nos venden una imagen pública que están contra el aborto, contra las personas de la diversidad sexual y todas las ideas conservadoras, pero detrás de ello hay intereses económicos, por ejemplo, la iniciativa de ley que se presentó en el Congreso para exonerar a las iglesias de la fiscalización y la posibilidad de bancarizar los diezmos y ya hay ejemplos de iglesias que son utilizadas para el lavado de dinero como el caso del pastor Cash Luna”, afirmó.
Para la activista la nominación de Búcaro Flores responde a la intención de rechazar a los países democráticos europeos que han señalado la corrupción gubernamental. “Están organizando manifestaciones que exigirán la expulsión de embajadores de estos países, condenando a la cooperación internacional que acompaña la lucha por los derechos humanos, que está a favor de la democracia. Al mismo tiempo contrata lobistas republicanos para intervenir en el gobierno demócrata gringo, entonces esta línea conservadora lo que intenta es cerrar espacios de oposición y denuncia”, afirmó.
Preocupa la situación de derechos humanos ante designación de militares
Jorge Santos, director de la Unidad de Protección a Defensoras de Derechos humanos, (UDEFEGUA), señaló que existe preocupación por la profundización de un régimen conservador y violento que criminaliza la protesta social y busca militarizar la gestión pública.
En cuanto al virtualmente nuevo canciller, Santos indicó que “tiene fuertes vínculos con estructuras neopentecostales que han formado parte de lo que la población guatemalteca llama “el pacto de corruptos”, durante el gobierno de Jimmy Morales tuvieron una participación muy activa en decisiones de regresión democrática y de fuertes vínculos con los actores que cometían actos de corrupción e impunidad, además de eso tiene familiares militares, con lo que hoy el gobierno de Alejandro Giammattei está consolidando el Estado autoritario y de allí nuestra preocupación por el retroceso democrático que contraviene los estándares internacionales en materia de derechos humanos y contraviene el espíritu de los acuerdos de paz”.
Santos también proyectó lo que podría suceder con la designación del nuevo canciller, analizando un posible escenario: “Se está consolidando la estrategia de un estado autoritario, se mantendrá la estrategia de agresión a la comunidad internacional que coopera y acompaña en materia de derechos humanos, en materia de un estado de derecho, en el fortalecimiento del sistema de justicia y se va a beneficiar a aquella parte de la comunidad internacional que es afín a sus intereses corruptos, violentos e impunes”.
Además, hizo un llamado a la población para mantenerse alerta ante las decisiones que se tomarán a partir de ahora en materia de seguridad ciudadana, pues se teme que se agudice la vigilancia, el hostigamiento y el control en contra de población civil.
Según los analistas consultados, la designación de los nuevos ministros puede responder también a la necesidad del gobierno de Giammattei de mejorar su imagen ante el Partido Republicano estadounidense, que puede en algún momento de crisis apoyarlo y mantenerlo en el poder. Por otra parte, también señalaron que frente a los sectores empresariales los perfiles de los nuevos ministros son más agradables y confiables.
Haciendo un ejercicio de hilar fino, Carlos Menocal el exministro de gobernación, mencionó en la entrevista que durante la gestión de Barrientos al frente de la Dirección General de Control de Armas y Municiones (DIGECAM) era quien aprobaba las licencias para la venta de armas en el país. “¿Imaginen que sector está muy contento con el nuevo ministro de gobernación?”, inquirió Menocal, como para dejar el balón rebotando en la cancha de la población guatemalteca que hoy tiene un nuevo encargado de la seguridad ciudadana y un virtual canciller que, según el análisis realizado, simpatizan con los años de la violencia política.
