Gobiernos utilizaron pandemia para justificar acciones antimigrantes

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Créditos: desInformémonos
Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Valentina González

La pandemia de COVID-19 aceleró, de manera exacerbada, políticas y lógicas de gestión que se venían construyendo durante los últimos años para detener y expulsar a los migrantes. Este nuevo virus brindó las razones perfectas e indiscutibles para que gobiernos de todo el espectro político justificaran sus acciones antiinmigrantes, señaló el Dr. Yerko Castro, académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la IBERO.

El investigador y académico de la Maestría en Antropología Social de la IBERO añadió que la propagación del SARS-Cov-19 dio la legitimidad necesaria a los gobiernos para hacer creer que la defensa de la inmunidad de los connacionales sería razón suficiente para continuar negando derechos y produciendo todo el dolor posible y la frustración en las poblaciones migrantes.

“Con esto, debido a la amenaza del virus, se terminó reforzando un orden perverso y se contribuyó a fortalecer al Estado. Como en la noción elaborada por Harvey, las crisis y esta crisis en particular, sirvieron para reinstalar el sistema”, agregó el docente durante la ponencia Biopolítica y deshumanización en las migraciones contemporáneas: apuntes sobre una ontología de cuerpos en el capital.

En este evento, que forma parte del Seminario Permanente del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas, Castro Neira destacó que, a pesar de las acciones antiinmigrantes de los gobiernos, la respuesta de los migrantes ha sido continuar apoyándose en sus proyectos. Seguir adelante, en muchos sentidos, ha significado resistir, a pesar de que con la pandemia se han producido más del doble de las detenciones que ya eran muy altas antes del confinamiento.

Recordó que hay más de 60 mil personas esperando cruzar en la frontera de México con Estados Unidos, una tendencia que parece no dejará de crecer. Migrantes de diversos orígenes que simplemente no caben o no han podido ingresar en la economía política capitalista, que han sido expulsados de sus comunidades por proyectos extractivistas, lógicas de guerra y economías criminalesque actúan con la complacencia y complicidad, a veces, de autoridades diversas.

“Para los migrantes esto ha significado escoger entre el capital y la vida, entre la economía y la salud. ‘O morir de hambre o morir por el virus’, han repetido migrantes de todas partes del planeta. Y ante esas opciones, es claro que el tema migratorio es mucho más que una discusión sobre el derecho humano del libre tránsito de unas cuantas poblaciones. Instalar estas discusiones es ir al fondo de la crítica al capital y al orden existente”, dijo Castro.

De acuerdo con el especialista, las migraciones se explican por la subjetividad y la autonomía de los migrantes, quienes tienen la habilidad para desplegar estrategias, para escoger las mejores rutas y para persistir en sus proyectos migratorios. Estos proyectos son también impulsos de vida, tendencias a escapar de las violencias y la muerte para transformar sus existencias para siempre.

“Las caravanas de migrantes son parte de esto y ellas pueden ser concebidas como  formas de acción colectiva. Como agrupamientos y expresiones de comunalidad que sirven para hacer frente, cuerpos de por medio, a todo el escenario adverso caracterizado por la coproducción de un orden antiinmigrante establecido por actores estatales, actores criminales y dispositivos de control público y privado”, dijo.

Este material se comparte con autorización de la IBERO 

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