Chiquimula: comunidad indígena Ch’orti’ inaugura obra de infraestructura en la región

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Créditos: Marvin Nájera
Tiempo de lectura: 3 minutos

Por Amílcar Morales

La comunidad indígena maya Ch’orti’ de San Francisco, Quezaltepeque, Chiquimula, inauguró este martes 23 de noviembre dos baños, una pila y una regadera en la sede de la organización comunitaria que servirán para la población. La gestión de la obra inició en 2017 con el esfuerzo de la organización comunal.

Durante la actividad, participaron autoridades indígenas junto a los auxiliares del municipio de Olopa y Quezaltepeque, y también se realizó una ceremonia maya a cargo de sacerdotes mayas de la región. La obra fue construida con el apoyo económico de socios y vecinos, que además aportaron mano de obra, según Marvin Nájera, representante de la organización comunitaria.

Foto: Marvin Nájera

La comunidad indígena maya Ch’orti’ de San Francisco, formada por 23 cantones o aldeas y 80 caseríos del municipio de Quezaltepeque, fue reconocida el 23 de julio del 1610, recordaron los comunitarios.

Foto: Marvin Nájera

Quezaltepeque cuenta con 39 mil habitantes aproximadamente y con una extensión de 243 caballerías, que se han organizado para defender el territorio y promover la defensa de los derechos humanos y de la madre naturaleza, que se encuentra amenazada por la explotación y extracción minera.

“Como organización comunitaria y como pueblos originarios pedimos a las autoridades de turno que dejen de hacer negociaciones con empresas internacionales sin consulta previa, no más saqueos, robos descarados a costas de nuestro pueblo. No a la minería, no más represión a los pueblos indígenas, sí a la vida”, expresó en conjunto la comunidad indígena de San Francisco Quezaltepeque.

Gestión comunitaria

La sede de la comunidad indígena se encuentra ubicada en el kilómetro 197, en la ruta que de Quezaltepeque conduce al municipio de Olopa.

Foto: Marvin Nájera

El terreno para la obra fue comprado en 2017, con una extensión de 190 metro cúbicos, por un precio 64 mil 650 quetzales, cuando Constantino Castillo Romero, originario del caserío Charagüin, aldea Nochán, se desempeñaba como representante de la comunidad de San Francisco.

Nájera indicó que la construcción de la sede se llevó a cabo en 2019 con un costo de 62 mil 14 quetzales, así como las compras e instalación de puertas y un portón en el 2020, por Q 5 mil 200, a cargo de Juan Elías Miguel Gregorio, como representante legal de la organización en ese año.

Con Nájera al frente de la organización comunitaria de San Francisco, dice, se logró realizar la circulación de la sede y la construcción de los dos baños. Además, la colocación de una pila y una regadera, por un costo de Q63 mil 263 quetzales.

Foto: Marvin Nájera

El costo total del proyecto con adquisición del terreno, circulación de la sede y construcción de baños asciende a Q195 mil 127 quetzales, puntualizó Nájera.

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