Por Francisco Simón, enviado especial
El río Bravo, que separa a ciudad Acuña, México, de Texas, Estados Unidos, sigue siendo el canal de paso para que cientos de migrantes crucen diariamente hacia el vecino del norte; muchas de estas personas provienen de Centroamérica, Suramérica y otros continentes.
En su mayoría expresan que han salido de su país por la pobreza, la violencia y la crisis climática provocada por la sequía, las inundaciones y las tormentas. En este afluente, denominado “el río de la Muerte”, han perdido la vida a cientos de personas que intentan cruzarlo, entre ellos menores de edad no acompañados, parejas y familias completas.
Algunas entradas al río son controladas por la seguridad estatal y de migración de este país, por lo que la población migrante que desconoce los pasos por el río es extorsionada por estos agentes, quienes exigen hasta 100 dólares por permitirles cruzar.
Según cuentan habitantes cercanos al río, a diario pasan entre 90 y 120 personas migrantes. Nuestro enviado especial monitoreo en horas de la mañana, durante un lapso de 3 horas 45 minutos y pudo contar a 88 migrantes, en su mayoría de Venezuela, Cuba, Nicaragüa, y de otros continentes
Por la tarde y parte de la noche disminuye el número, por los riesgos que presenta el humedal y el incremento de asaltantes.
Un migrante haitiano, de 39 años, que lleva 6 meses recorriendo 11 países desde que salió de su país observa, desde el lado mexicano, al Río Bravo que se encuentra al fondo.
Cuenta que está desesperado por la falta de dinero y alimento, su única meta junto a su hija entre los brazos y su esposa que está detrás es cruzar el río Bravo a pesar del rechazo de Estados Unidos.
Haitianos y haitianas abrieron la ruta. Ahora se ha vuelto un paso común para población migrante de muchos países, porque en Estados Unidos les han permitido entrar, como solicitantes de asilo.
Ciudad Acuña es un municipio del Estado de Coahuila, México, en el que viven más de 250 mil habitantes. Personas mayores que habitan el lugar cuentan que esta ciudad se pobló con la migración interna.
Muchas personas llegaron provenientes de los estados de Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca y Michoacán. Ciudad Acuña se caracteriza por ser un municipio tranquilo, tolerante y solidario con la población migrante, sin embargo, con el tiempo ha proliferado la extorsión y el crimen organzado, en alianza con autoridades corruptas, que cada vez hacen que la zona se vuelva incómoda para vivir.
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