Por Nelton Rivera
Las reacciones contrarias a la resistencia anti minera comienzan a expresarse en El Estor. Algunos trabajadores de la Compañía Guatemalteca de Níquel CGN organizaron una protesta en el centro del municipio a favor de la mina este 11 de octubre. Al otro extremo del pueblo, como agua y aceite, las autoridades indígenas y comunitarias mantienen un plantón permanente en contra de la minera.
En ocasiones anteriores la Asociación de Mineros Solidaristas de El Estor AMSE se encarga de este tipo de convocatorias para apoyar a la empresa minera. Facebook y WhatsApp son las plataformas más usadas para comunicarse. Desde CGN y la Compañía Procesadora de Níquel Pronico -encargada de la planta procesadora-, se les da el día libre para que asistan, dejando únicamente un turno que trabaja en el interior de la planta. Apagarla les implicaría miles de quetzales en pérdidas. A la manifestación se les unieron trabajadores municipales en horario laboral, llevaron globos amarillos y verdes, los colores de la empresa.
“Yo no estoy a favor de la mina, estoy neutral, la mina nos está pagando una miseria y todavía nos descuentan de la asociación de mineros AMSE, unos Q250 y más el seguro médico y no todos estamos a favor de la empresa”, expresó un trabajador minero, de quien reservamos su nombre por su temor a ser despedido. Su versión es que no todos los trabajadores están a favor de la minera.
Por un lado los salarios no mejoran, por otro lado, para la empresa rusa Solway, los beneficios desde Guatemala se contabilizaron en unos USD 20,7 millones, entre la producción del 2019 y 2020, publicado en el sitio web de Solway. Un récord en Centroamérica que no lo habrían logrado, si hubieran acatado la suspensión que la Corte de Constitucionalidad CC, les ordenó en 2019.
Otro grupo de trabajadores mineros bloqueó la carretera de Panzós rumbo al centro del pueblo, exactamente a la altura de la Planta Minera de CGN. Dicen apoyar a la empresa y que buscan con esta medida mantener sus puestos de trabajo. El ex alcalde municipal Rony Méndez afirmó en 2009 que la empresa rusa y CGN contratan únicamente a unas 300 personas del municipio y que los puestos de trabajo son los más básicos, como cortar el monte.
En las redes sociales, desde el 4 de octubre varias cuentas anónimas o netcenter publican acusaciones en contra de periodistas, dirigentes comunitarios y personas a las que consideran opositoras a la empresa minera. Perfiles en Facebook como “Noticias”, “Informativo El Estoreño”, “Noticias Y Publicidad De Izabal”, “Aura González”, “Sekenel Izabal” o “ACDEPRO”, por mencionar algunos, se encargan de reproducir las difamaciones.
Estos perfiles se activan con el tema minero y recurren a difundir un discurso de odio. En sus publicaciones se señala a dirigentes comunitarios como desestabilizadores en el municipio, de lo mismo se le señala al periodista Carlos Choc Chub, de Prensa Comunitaria, o a la radio comunitaria Xyaab’ Tzuultaq’a, por su labor periodística en el territorio.
En los ataques incluyen al abogado Rafael Maldonado, quien asiste legalmente a los pescadores en las demandas contra el Ministerio de Energía y Minas (MEM) ante la corte. Con esto buscan criminalizar el rol de las autoridades indígenas Q’eqchi’, deslegitimar a sus dirigentes y su causa o censurar la labor de la prensa.
Desde la resistencia anti minera
Se cumplen ocho días de haberse instalado el campamento permanente de la resistencia pacífica anti minera. Quienes la integran, en su mayoría hombres y mujeres Maya Q’eqchi’, lo hacen en condiciones sencillas, enfrentando la inclemencia del tiempo y los ataques de quienes apoyan a la empresa minera.
La jornada de este día inició con tranquilidad. Uno de los directivos de la Gremial de Pescadores Artesanales dijo sobre el proyecto minero Fénix: “tenemos la conciencia que esta lucha es por el bien común de todos, especialmente de las comunidades y que el MEM debe dar marcha atrás con su intención de hacer la consulta únicamente a la empresa”..
Varias personas Q’eqchi’ que se encuentran en el plantón, comentan qué los mueve a tomar este tipo de medidas. En el espacio participan desde jóvenes, personas adultas, mujeres y autoridades ancestrales.
“Nosotros los pobres somos ignorados por el Gobierno y por nosotros están en el poder y ahora nos ven como basura, en nuestra comunidad no hay nada de ayuda del Gobierno central, nosotros merecemos respeto pero los millonarios nos ven como si nada, ahora todos los impuestos suben y apenas nos alcanza para comprar comida. Pero para comprar calzado y ropa no nos alcanza, yo tengo 66 años de edad y soy de la comunidad Lote Nueve Agua Caliente”, afirmó un adulto mayor, que pidió omitir su nombre por temor a represalias de la empresa.
Olga Ché, de la Gremial de Pescadores Artesanales y una de las mujeres Q’eqchi’ más activas en la resistencia, afirma que: “de las autoridades Municipales, Gobernador departamental o del MEM no tenemos ninguna respuesta y no se han acercado en esta resistencia que hoy cumple ocho días.
Para la lideresa, las comunidades están decididas a seguir en la resistencia, no importa si vamos a estar meses o semanas, lo que pedimos es el cierre de la minera. Aunque es difícil estar aquí y nadie está recibiendo dinero, todos estamos voluntariamente, las mujeres han tenido su aporte y es muy importante porque han venido a dejar comida a las comunidades, dijo.
Las autoridades de los cuatro Consejos Ancestrales del pueblo Q’eqchi’ demandan que en el proceso de preconsulta no haya exclusiones de autoridades indígenas. Por su lado, el MEM se reúne únicamente con actores acreditados por las municipalidades de El Estor, Panzós y la empresa, esto lo confirmó el viceministro Oscar Rafael Pérez el 28 de septiembre durante una conferencia de prensa.
Para Humberto Coc, “los que estamos aquí y venimos de la comunidad estamos de acuerdo todos en la familia, para no tener problemas al regresar y estamos conscientes en la lucha, sabemos que el dinero se va terminar pero nuestros bosques, ríos y madre tierra no pueden terminarse”.
Coc viene de una de las comunidades del municipio. Distintas personas salen desde la madrugada de su comunidad y llegan al plantón para acuerpar la resistencia pacífica, para ellos es un sacrificio, dejando a sus familias y asentándose más de tres días.
Para Cristóbal Pop, de la Gremial de Pescadores Artesanales, la presencia de los comunitarios es un soporte importante, ellos sin ningún recurso más que el aporte de cada uno están sosteniendo esta resistencia. “Este es un día bonito, muchos compañeros y compañeras en la resistencia, llegaron de varias comunidades del área sur y de otras regiones. Sabemos que nos asiste la verdad y la legalidad y a la minera no”.
Desde el plantón o desde sus casas reciben intimidaciones, pero no tienen tiempo para responder a los ataques en las redes sociales, a las amenazas o insultos. Están concentrados en la lucha legal que iniciaron desde 2017 y en la presión de la resistencia.
