Créditos: Marco Antonio Molina Theissen tenía 14 años cuando fue desaparecido el 6 de octubre de 1981. Foto familia Molina Theissen
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Por Regina Pérez

Este 6 de octubre se cumplen 41 años desde que miembros del ejército guatemalteco irrumpieron en la casa de la familia Molina Theissen y secuestraron al niño Marco Antonio Molina Theissen, de quien se desconoce su paradero hasta la fecha. En 2018, su familia logró una importante sentencia en contra de altos mandos, ahora retirados, que estuvieron detrás de su desaparición forzada.

Este 6 de octubre, la familia de Marco Antonio y organizaciones invitaron al homenaje virtual “Voces para Marco Antonio” para recordarlo a él, pero también a la niñez guatemalteca, unos 5 mil niños, según entidades de derechos humanos, fueron desaparecidos durante el conflicto armado interno.

En su cuenta de Twitter, Lucrecia Molina Theissen, hermana de Marco Antonio señaló que “A 40 años de que fuera desaparecido por el odio y la intolerancia, con ustedes queremos recordar a Marco Antonio, abrazarlo con amor y decirle que seguimos buscándolo igual que a 45 mil desaparecidos 5000 niños. #NuncaMás desaparición forzada”.

Ella recordó que la tarde de aquel 6 de octubre, elementos de la inteligencia militar, conocida como G-2, registraron su casa, donde estaban su mamá y su hermano, a quien secuestraron. Esa misma tarde la familia presentó seis habeas corpus pero la búsqueda fue inútil. “Exigimos la apertura de archivos militares y devolución de sus restos para sepultura digna”, expresó.

La madre de Marco Antonio Molina Theissen, Emma Theissen y sus hermanas nunca han dejado de buscarlo. Foto Quimy de León

En el homenaje que se realizó este 6 de octubre, la familia Molina Theissen, Carolina Escobar Sarti, directora de La Alianza y Claudia Paz y Paz, exfiscal general, harán reflexiones sobre las personas desaparecidas durante la guerra, especialmente la niñez.

Escobar Sarti señaló que a 40 años de la desaparición de Marco Antonio se usa este caso como símbolo para revelar las consecuencias de lo que implica tener una niñez desaparecida en un país como Guatemala, donde hubo niñas y niños desaparecidos en el marco del conflicto armado interno, pero que hoy, por ausencia del Estado siguen produciéndose esas desapariciones.

“¿Qué ha pasado durante todos estos años? Si es la impunidad la que ha sido puente entre el pasado y el presente. Y también en un acto de que la memoria no se quede en la nostalgia, sino de nombrar la vida, la vida que queremos y lo que queremos evitar”, manifestó Sarti sobre este homenaje.

La directora de la Alianza señaló que, nombrar cómo un acto de justicia, como el que se logró en el caso de Marco Antonio, rompe ese puente de impunidad que conecta a una época con otra, porque sigue habiendo niñez desaparecida, que en la actualidad la mayoría son mujeres, lo que llama la atención porque no es lo mismo que durante el periodo en que el niño fue desaparecido. “Alrededor de reflexiones como esas y de lo que se espera de un Estado frente a la niñez y a las cifras que reporta el sistema de alertas Alba Keneth, es importante tomar esto como un símbolo y tomar la justicia como un puente que une el pasado con el presente y comienza a crear otras narrativas”, dijo.

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Una luz en el camino: La sentencia histórica para la familia Molina Theissen.

Sentencia no está firme

En la sentencia dictada por el Tribunal de Mayor Riesgo C el 23 de mayo de 2018, presidido por el juez Pablo Xitumul, se condenó al exjefe del Estado Mayor de la Defensa, general Benedicto Lucas, al exjefe de la segunda sección de Inteligencia G2 del Estado Mayor del Ejército, general Manuel Antonio Callejas y a Hugo Ramiro Zaldaña, oficial de la segunda sección del Estado Mayor de la Brigada “General Manuel Lisandro Barillas” a 58 años de prisión por delitos contra los deberes de la humanidad, violación con agravación de la pena y desaparición forzada.

También fue condenado a 33 años de presión el coronel Francisco Luis Gordillo, comandante de la zona militar “General Manuel Lisandro Barillas”, en Quetzaltenango, donde Emma Molina Theissen fue violada y torturada.

En la sentencia de reparaciones, entre otras medidas, se ordena al Estado declarar el 6 de octubre como Día Nacional de la Niñez Desaparecida.

Héctor Reyes, director del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH) y abogado del caso, dijo que actualmente la sentencia en el caso Molina Theissen no está firme debido a que los militares condenados han presentado apelaciones y que mientras esto no esté firme no se puede dar cumplimiento a las reparaciones.

“En la etapa procesal en la que estamos es en la fase de recursos de apelaciones, presentados en contra de la sentencia por los condenados, a las que no les dieron trámite porque adolecían de requisitos de forma y de fondo”, dijo Reyes.

Es por ello que los condenados presentaron una acción de amparo en la Cámara de Amparo y Antejuicio y es en esta etapa en la que actualmente se encuentra el trámite, lo que provocó que se suspendiera la audiencia donde se iban a discutir las apelaciones especiales que presentaron los militares.

Actualmente los abogados de la familia están a la espera de que se resuelvan las acciones de amparo contra la resolución de la Sala que no admitió para su trámite algunas de las apelaciones.

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