Por Regina Pérez
Este miércoles se llevó a cabo la audiencia de primera declaración del teniente coronel retirado Gustavo Adolfo Oliva Blanco, quien es uno de los doce acusados en el caso Diario Militar, sin embargo, fue suspendida porque a que el acusado no contaba con los aparatos auditivos para poder escuchar los cargos de los que se le acusa.
La audiencia se llevó a cabo en el Juzgado B de Mayor Riesgo, a cargo del juez Miguel Ángel Gálvez. Oliva Blanco, de 80 años, fue detenido el 27 de mayo de 2021, junto a 10 militares y policías retirados, por ser los principales sospechosos de pertenecer a una estructura que realizó detenciones ilegales y desaparición forzada de 183 opositores políticos entre 1983 y 1985, durante el gobierno de Óscar Mejía Víctores.
El acusado fue trasladado a la audiencia en silla de ruedas acompañado de un enfermero del Centro Médico Militar (CMM). El teniente coronel Oliva Blanco, fue capitán de las Reservas Militares en 1975. También fue jefe del Departamento de Investigaciones Técnicas (DIT) entre 1982 y 1984 y subdirector de la Policía Nacional en 1990.
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El juez Gálvez recordó que no se había podido realizar la audiencia de primera declaración del acusado debido a los problemas de salud y auditivos que padece, razón por la cual se había pedido un examen al CMM así como la realización de exámenes auditivos por parte del Comité Pro-Ciegos y Sordomudos de Guatemala.
Antes de iniciar la audiencia, el juez dio a conocer que el abogado defensor Danilo Sandoval planteó el 7 de septiembre una actividad procesal defectuosa.
De acuerdo con el abogado, él no acompañó a su defendido cuando le colocaron los aparatos auditivos ni se le informó cuándo sería realizaría la evaluación, para que él lo acompañara. En la certificación solicitada por el juez no se indica el día de evaluación, ni el resultado del aparato auditivo que se le proporcionó, manifestó Sandoval.
Por ello, el abogado defensor solicitó que se establezca con precisión la fecha en que se realizó la evaluación y cuál fue el resultado de la colocación de los audífonos, “se entiende que el caso de mi patrocinado no es común y que la justicia debe ser pronta y cumplida, además que el proceso debe resolver, pero no a costa de los derechos de defensa y debido proceso de mi patrocinado”, indicó.
El juez Gálvez rechazó la acción presentada por el abogado de la defensa.
Alejandra Cabrera, una de las querellantes en el proceso, manifestó su preocupación por este tipo de acciones que impiden el desarrollo de las audiencias y de la primera declaración que es necesaria, para saber si hay indicios razonables para que el acusado sea ligado a proceso o no.
Suspende audiencia
Casi al final de la audiencia, el juez Gálvez llamó la atención al Ministerio Público (MP) debido a que Oliva Blanco no tenía los aparatos auditivos necesarios para entender la audiencia y señaló que “esto se está convirtiendo en algo como si fuera burla”.
¿Por qué el MP no se concretó a decir que la audiencia no podía llevarse a cabo, porque el sindicado no tenía aparatos, por qué tanta exposición, si quehacer tenemos todos?, cuestionó el juez, y por eso decidió suspender la audiencia y reprogramarla para el viernes a las 11 horas.
Para ese día, se tienen que presentar dictámenes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y el Comité Pro-Ciegos y Sordomudos, requeridos por el juez sobre estado de salid del acusado.
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