Créditos: Nada que celebrar. #15S Foto Nelton Rivera
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Por Prensa Comunitaria

Integrantes del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) y autoridades ancestrales rechazaron este 15 de septiembre en los departamentos del país y en la ciudad capital la celebración del bicentenario impulsada por el gobierno del presidente Alejandro Giammattei, con el mensaje: “no hay nada que celebrar”.

Desde la noche del pasado 14 de septiembre, autoridades ancestrales de varios pueblos se reunieron en la Plaza de la Constitución para rechazar el bicentenario. Ahí izaron la bandera de los cuatro pueblos. La acción simbólica se hizo para cuestionar el Estado racista, excluyente y fallido, indicó Alida Vicente Arana, integrante de la Alcaldía Indígena de Palín, Escuintla.

La bandera de los cuatro pueblos tiene cuatro colores, el rojo representa al pueblo Maya, el negro al garífuna, el blanco al mestizo y el amarillo al pueblo Xinka.

El objetivo de esta concentración, según Arana, fue denunciar que la Independencia no fue de la población, tampoco de las comunidades, sino una independencia criolla que tomó el poder y se quedó con los tributos de las comunidades, los despojó de sus tierras y así continuar esclavizando la mano de trabajo de los pueblos.

En tanto, este 15 de septiembre se reportaron movilizaciones de CODECA en los departamentos de Sololá, Izabal, Baja Verapaz, Alta Verapaz, Quiché, Suchitepéquez, Retalhuleu, Jalapa, Chimaltenango, Escuintla, Huehuetenango, Quetzaltenango, San Marcos y ciudad de Guatemala.

La principal consigna de esta movilización fue el rechazo a la celebración del bicentenario. Una manifestante de CODECA, en Alta Verapaz, señaló que ellos no celebran el 15 de septiembre sino que la caminata en la que participó fue de rechazo a los 200 años de empobrecimiento, robo y corrupción.

“¿Por qué hay banderas de colores? Porque para nosotras como guatemaltecas y guatemaltecos el color azul y blanco no nos representa a nosotros como pueblos indígenas, por eso estamos acá no celebrando el 15 de septiembre”, manifestó.

En Quiché, Conrado López, dijo que se ha dicho que el 15 de septiembre se celebra la Independencia, pero hace 200 años los pueblos indígenas han sido marginados, explotados y discriminados. No vamos a celebrar, porque la independencia fue de un grupito, ellos construyeron un Estado para ellos, no para el pueblo, indicó.

En la ciudad capital,  la Juventud Urbana de CODECA realizó una caminata desde la municipalidad capitalina recorriendo la sexta avenida hasta llegar a la plaza de la Constitución.

Javier Ventura, de la juventud de CODECA, rechazó el bicentenario, porque en su opinión, Guatemala es un Estado fallido y ninguna de sus instituciones funciona correctamente, “por eso mismo rechazamos este bicentenario que fue creado con el fin de evadir impuestos por parte de la oligarquía criolla”, indicó.

Ventura dijo que demandan que se realice una Asamblea Plurinacional, “porque más del 80 por ciento de la población en Guatemala es indígena y no puede ser que se le siga reprimiendo”.

El 14 y 15 de septiembre se realizaron homenajes en la Plaza para rendir homenaje a los ancestros y abuelos que han vivido tanta opresión, genocidio y una vida de tanta violencia de Estado, manifestó Arana Vicente, quien señaló que “en este falso Estado lo que se ha perpetuado es la explotación, el saqueo, la desigualdad, el racismo”.

Arana enfatizó que se necesita un nuevo modelo de Estado porque este no funciona, no son operativos los organismos Ejecutivo, Legislativo ni el judicial, indicó.

El diputado Aldo Dávila, quien acompañó las protestas, dijo a Prensa Comunitaria que esta resistencia pacífica es un rechazo contundente a la celebración del bicentenario. “No hay nada que celebrar cuando no hay camas en los hospitales, cuando no hay kits COVID-19, cuando nos robaron el dinero de las vacunas, hoy estamos resistiendo”, indicó.

Para Dávila, lo que corresponde a los guatemaltecos es denunciar y exigir a los funcionarios públicos que trabajen por la población, porque para eso fueron electos.

Las protestas contra la celebración del bicentenario se dan en medio de la pandemia de la COVID-19, que según el diputado ha dejado alrededor de 14 mil hogares en luto, aunque las cifras podrían ser mayores.

Según cifras del Ministerio de Salud, 12,859 guatemaltecos han fallecido por COVID-19. Debido a esta situación el gobierno canceló la celebración que tenía planificada pero aun así se gastaron Q66 millones, señaló Dávila ayer en una intervención pública.

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