Por Alva Batres
Por las tormentas Eta y Iota a finales del año pasado, se acumuló una gran cantidad de basura en la biobarda colocada sobre el río Motagua en la Comunidad El Quetzalito, Puerto Barrios, Izabal. Las últimas lluvias que se han reportado esta semana, han generado que los niveles del río suban y arrastren todo tipo de desechos, sobre todo, botellas plásticas.
Las autoridades de la administración anterior del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), implementaron un sistema de biobarda sobre el río Motagua, después de la demanda por contaminación que Honduras interpusiera a Guatemala, debido a que todos los desechos llegaban hasta ese país.
“La biobarda funcionó muy bien, pues el MARN firmó un convenio con Cementos Progreso para que incinerara toda la basura detenida en la biobarda”, indicó el Ingeniero Carlos Rodas exdelegado de ese ministerio.
Además, expuso “el proyecto sí funciona, aunque no resuelva un problema de país, porque deben proponerse reglamentos municipales con proyectos de rellenos sanitarios y leyes en el Congreso que regulen el tema de la basura que es más complejo. Las biobardas generan una medida paliativa para evitar la demanda de Honduras contra Guatemala”
Agregó, “las autoridades han desatendido el mantenimiento de la biobarda por más de un año, no han dado seguimiento a las gestiones para coordinar un sistema de transporte, y contratar pilotos para que esa basura se incinere en Cementos Progreso”, concluyó Rodas.
Esa problemática sobre basura que llega al río Motagua, es un asunto que amerita atención urgente. La población teme un colapso si continúan las lluvias, empeorando la situación de contaminación de la bahía de Amatique y costa atlántica hondureña.
