Por Prensa Comunitaria
Durante el segundo día de la audiencia de primera declaración, del caso del Diario Militar, la fiscal Elena Sut, de la fiscalía de derechos humanos, del Ministerio Público (MP), leyó los delitos por los que se le acusa a Enrique Cifuentes de la Cruz, alias “el Miquillo”, un sargento mayor especialista, del Estado Mayor Presidencial, que tuvo participación en la desaparición forzada de una estructura de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) y más de diez personas:
- Santiago Rodríguez Melgar
- Víctor René López Pérez
- Héctor Samuel de León Escobar
- Jorge Alfonso Gregorio Vásquez Soto
- Alma Lucrecia Osorio Bobadilla
- Juan Pablo Armira López
- Rosa María Castillo Samayoa
- Oscar Leonel Velásquez Bautista
- Amancio López Villatoro
Asimismo, también se le señala de asesinato en agravio de: Silvio Matricardi Salán y, el asesinato en grado de tentativa en contra de Álvaro René Sosa Ramos.
La fiscalía de derechos humanos también lo acusa de los delitos contra los deberes de la humanidad en contra de:
- Álvaro René Sosa Ramos
- Amílcar Vladimiro Orozco
- Mario Enrique Chávez Ovalle
- Silvio Matricardi Salán
- Víctor René López Pérez
- Héctor Manuel de León Escobar
- Alma Lucrecia Osorio
- Arnulfo de Jesús López Pérez
- Julio Cesar Pereira Vásquez
- Amancio López Villatoro
- Dora Elizabeth Osorio Bobadilla
Las pruebas presentadas por el MP, que sustentan la responsabilidad de Enrique Cifuentes de la Cruz, en los delitos que se le acusan, están el testimonio de Álvaro René Sosa Ramos, quien logró escapar luego de ser torturado en un centro de detención clandestino. También hay peritajes, archivos históricos de la Policía Nacional y testimonios.
El Diario Militar y una cadena de detenciones
En el caso de Amancio López Villatoro, quien aparece en el Diario Militar, sus restos óseos fueron exhumados el 7 de septiembre de 2003. Fue identificado en noviembre de 2011.
De López Villatoro, el Diario Militar consigna que fue miembro de las FAR y coordinador de la Central Nacional de Trabajadores (CNT); fue capturado en la 15 calle y 2ª avenida, de la zona 1. Escrito en lápiz se anota la fecha 29-03-84 y con el código 300 que según Kate Doyle, directora de una organización llamada Archivo de Seguridad Nacional, es un número que “se refiere a la ejecución de la gente”.
En su exposición, la fiscal Sut detalló que Álvaro René Sosa Ramos se escapó de la estructura clandestina ilegal el 13 de marzo de 1984 y se refugió en la embajada de Bélgica. Durante la fuga, miembros de la estructura lo persiguieron y dispararon. El 21 del mismo mes salió para Canadá.
Sosa Ramos también aparece en el Diario Militar con la ficha número 87. En el documento, está registrado bajo el nombre de teniente Joel o Richard y como el responsable de la estructura militar del frente urbano de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR). Sosa fue capturado la mañana del 11 de marzo en los campos del Roosevelt, zona 11.
Juan Pablo Armira López, de 12 años, aparece en Diario Militar. La información indica que fue capturado el 10 de marzo de 1984 y le atribuye ser el “encargado de conectar y pagar las casas de las FAR. Al final y con el registro número 86, escrito en lápiz se indica: “Fue enviado a Chimaltenango”.
Silvio Matricardi Salán, aparece en el documento de inteligencia militar con el número 92. Se registra que fue detenido el martes 13 de marzo de 1984, a las 7 de la mañana, en la cuchilla de Villa Nueva. El archivo lo registra como miembro de las FAR y responsable de la logística de la región Sur del campamento Capitán Santos Salazar.
Según los detalles escritos a máquina, Salán era un “tipo bien preparado, con una mentalidad revolucionaria notable. Inmediatamente se escribe: “no entregó nada y en momento de dejarlo solo, mientras se trabajaba en la calle, quiso saltarse para poder evadirse, por lo que reaccionamos dándole muerte inmediatamente”.
Los casos de Amancio López Villatoro, Juan Pablo Armira López, Álvaro René Sosa Ramos y Silvio Matricardi Salán se registran del 30 de enero al 10 de marzo de 1984, durante el gobierno de facto del general Óscar Humberto Mejía Víctores.
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*Con información de Regina Pérez.
