Acusan a exkaibil de asesinato y deberes contra la humanidad por masacre de Las Dos Erres

COMPARTE

Créditos: Famdegua
Tiempo de lectura: 4 minutos

Por Regina Pérez

Este miércoles, en el Juzgado de Mayor Riesgo “A”, se realizó la audiencia de primera declaración del exintegrante de las fuerzas especiales kaibil del ejército, José Mardoqueo Ortiz Morales, detenido y extraditado a Guatemala en mayo pasado, por su presunta responsabilidad en la masacre de Las Dos Erres, ocurrida en Petén, en 1982, donde fueron masacradas al menos 200 personas.

Foto: Famdegua.

En la audiencia, la Fiscalía de Derechos Humanos acusó a Mardoqueo Ortiz Morales de los delitos de asesinato y deberes contra la humanidad, por haber sido parte de la patrulla élite kaibil que ejecutó la masacre de Las Dos Erres, en La Libertad, Petén, los días 7 y 8 de diciembre.

La fiscalía también solicitó a la jueza Claudette Domínguez que Mardoqueo Ortiz sea ligado a proceso por existir elementos racionales suficientes sobre su participación en los hechos.

Según la fiscal del MP, Paula Herrarte, Ortiz Morales junto a otros integrantes de la patrulla y 40 soldados, reunieron a los pobladores en dos grupos, la madrugada el 7 de diciembre. A los hombres los reunieron en la escuela y a las mujeres y niños en la iglesia de la comunidad y los masacraron en lugares conocidos como “El Pozo”, “La Aguada” y “Los Salazares”.  

Al mando del teniente César Adán Rosales Batres, la patrulla que integró el acusado cometió actos de violencia y violación sexual en contra de las mujeres capturadas y a algunas las obligaron a preparar comida para los soldados, según el MP.

En horas de la tarde masacraron a la población en tres lugares. Según la Fiscalía, Mardoqueo Ortiz contribuyó al traslado de la población, entre niñas, niños, mujeres y hombres que estaban reunidos en la iglesia y escuela, a la orilla de un pozo de agua en construcción.

En ese lugar sometieron a los pobladores a interrogatorios, empleando métodos de tortura. Posteriormente se les privó de la vida con un golpe en la cabeza y los lanzaron al pozo. A las personas que sobrevivían al golpe se les lanzaba de igual manera.  Para asegurarse que nadie quedara con vida les dispararon y lanzaron granadas de fragmentación. Al finalizar cubrieron el pozo con tierra para no dejar indicios de la masacre.

El acusado habría contribuido al lanzamiento de niñas, niños, mujeres y hombres a dicho pozo.

Según el MP, Mardoqueo Ortiz y los demás integrantes de la patrulla provocaron “graves violaciones a los derechos humanos”, como allanamientos ilegales sin orden de juez competente, actos de violencia sexual de forma pública e indiscriminada en contra de varias mujeres, obligándolas posteriormente a cocinarles a los soldados, interrogatorios mediante actos de tortura a mujeres y hombres con el objeto de obtener información de fusiles que habían sido robados previamente por la guerrilla, así como la privación de la vida a niñas, niños, mujeres y hombres.

De acuerdo con la fiscal del MP, los masacrados eran población civil no combatiente. En las exhumaciones se han recuperado las osamentas de al menos 171 personas, se precisó.    

Mardoqueo se abstuvo de declarar.

Abogado: se les consideró enemigos

La Asociación Familiares de Detenidos y Desaparecidos (FAMDEGUA) es querellante en este caso. El abogado Edgar Pérez, en representación de Famdegua, dijo que había una orden concertada de eliminar a la comunidad, a pesar de no encontrar armas ni propaganda.

Los actos degradantes se cometieron en contra de la población, no importando que fueran niños y niñas y mujeres embarazadas, señaló.

Según Pérez, la comunidad estaba siendo próspera y desarrollada cuando se ejecutó la masacre “por una decisión política”, al considerarlos sus enemigos.

El abogado también se refirió a parte de algunos testimonios de los sobrevivientes de la masacre, que relatan como se escuchaban los gritos de agonía de las personas, entre ellos el de Ramiro Osorio, un niño sobreviviente, que fue llevado como “botín de guerra” por los kaibiles.

Extraditado a Guatemala

Mardoqueo Ortiz fue extraditado de Estados Unidos a Guatemala el pasado 7 de mayo en seguimiento a la investigación que realizó la Fiscalía de Derechos Humanos en el caso Las Dos Erres.

Por este caso otro exkaibil, Gilberto Jordán, enfrentará juicio en 2022. El militar retirado también fue extraditado de EE.UU. en 2020. 

Por otro lado, Abogados Sin Fronteras, solicitó este miércoles al gobierno de Canadá, tomar acciones contra Jorge Vinicio Sosa Orantes, también exkaibil sindicado de haber participado en la masacre de las Dos Erres, quien luego de recibir una sentencia de 10 años de prisión en Estados Unidos por no mencionar que perteneció al ejército guatemalteco, al presentar sus papeles de solicitud de ciudadanía, se refugió en Canadá donde vive de manera impune.

Lea más:

El abogado defensor de oficio, Juan Luis Monterroso Luna, solicitó falta de mérito y argumentó que los medios de prueba no aclaran que Ortiz Morales haya participado directamente en los hechos que se le imputan, aunque haya estado en el lugar; dijo que, de acuerdo con la distribución de fuerzas en una operación de ese tipo, pudo estar en otro sitio. Agregó que su defendido en ese momento tenía 20 años de edad, por lo que cumplía órdenes. No estaba en una posición de mando y no se pueden generalizar las conductas de todas las personas.

Finalmente, la jueza Claudette Domínguez, decidió diferir su fallo para revisar la totalidad de medios de convicción y convocó a las partes para el martes 22 de junio, a las 9 horas, cuando resolverá la situación jurídica de José Mardoqueo Ortiz Morales y concluyó la audiencia a las 16:20 horas.

COMPARTE