Por Rony Morales
Mientras me conducía en la carretera Interamericana a eso del kilómetro 133, en el departamento de Sololá, en medio de los sembradíos de milpa y otros cultivos una pareja de venados jóvenes intentaban cruzar al otro lado de la ruta en dirección al lago (supongo), pero no pudieron ya que ahí como en todas las carreteras transitan carros livianos, motos, camiones y tráileres.
Durante quince minutos me quede estacionado observando y maravillado de ver a estos hermosos animales que luchaban por cruzar la carretera y que se vieron obligados a retroceder por la pesada y rápida carga vehicular que día a día por ahí transita.
Una de las primeras reflexiones del avistamiento, es que en la carretera Interamericana hace falta la señalización para los transportistas, para que se modere la velocidad, ya que en ese lugar también es un paso de fauna silvestre.
Recordemos que en la cosmovisión de los pueblos indígenas el Kej (venado) representa al guardián de los bosques, la autoridad, los cuatro colores de los pueblos, los cuatro puntos cardinales que sostiene el cielo y la tierra. Ver un animal así es un privilegio.
