“No todo lo que se sabe sobre el pueblo Xinka está escrito”: la oralidad es fundamental

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Créditos: FLACSO.
Tiempo de lectura: 6 minutos

Por Lourdes Álvarez Nájera

Los guerreros indígenas de Guazacapán, ahora un municipio del departamento de Santa Rosa, enfrentaban a sus oponentes portando en las manos unas curiosas campanillas, que no se sabe para qué servían, pero que según la Doctora Claudia Dary, quien cita la referencia del cronista criollo Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán, podrían haberse usado como un implemento importante que formaba parte de un ritual de guerra de los Xinkas, en el libro Historia e Identidad del Pueblo Xinka.

Ese tipo de referencias sobre la cultura o la espiritualidad de la población Xinka permite comprender aspectos de mayor alcance en el transcurso de su historia y constituyen procesos de larga data de los que no se puede hablar, “como si se tratara de una radiografía del presente”, aseguró Dary.

Foto: Parlamento Xinka.

La antropóloga, con un doctorado por la Universidad Estatal de Nueva York en Albany será la encargada de realizar una investigación sobre la cultura Xinka, que afirmó será integral, histórica y holística en el contexto de un proceso de preconsulta que ordenó la Corte de Constitucionalidad (CC) en 2017, sobre el proyecto minero El Escobal, en San Rafael Las Flores, Santa Rosa.

La CC ordenó en 2017, que el pueblo Xinka se hiciera acompañar de especialistas que fueran de su confianza para poder continuar con el proceso de preconsulta sobre el proyecto que fue suspendido desde 2017.

“Ellos se abocaron a mí y acepté el reto de acompañarlos en este proceso. Es un diálogo permanente que tiene que hacerse con ellos, es un asunto donde también tienen que participar de una manera activa”, precisó.

Foto: Parlamento Xinka

Las comunidades Xinka y sus 59 autoridades, finalmente lograron ser admitidas por la institucionalidad del Estado como parte del proceso, debido a que, como pasó con las campanillas de los guerreros, no se comprendía la importancia, dimensión y alcances que tiene para la población Xinka esa representación, que será acompañada por Dary.

La investigación permitirá emitir una opinión sobre los impactos en su cultura, forma de vida, si es positivo o negativo, de la manera en que la población quiera expresarlo del proyecto a cargo de la empresa Pan American Silver Guatemala.

Sin embargo, Dary agregó que es importante que en esa investigación se haga una introducción amplia donde se hable sobre la trayectoria histórica de la población, desde la colonia a la actualidad, para entender la situación actual del pueblo Xinka.

“Tengo detectadas bastantes fuentes bibliográficas, hemerográficas e históricas que puedan dar sustento a muchas cosas que ellos van a decir, porque también es importante tomar en consideración lo que las personas cuentan”, dijo.

Foto: Diakonia.

En trabajos previos, la Doctora Dary, con más de 20 años de experiencia en investigación sobre pueblos Ch’orti’ y Xinka, ha enfatizado la importancia de la oralidad del pueblo Xinka que cataloga “tan valiosa como los documentos redactados por los profesionales”.

“No todo lo que se sabe sobre ellos está escrito. Hay muchas cosas que están en la oralidad, que forman parte de su cosmovisión y eso es lo que se tiene que tomar en consideración”, añadió.

Dary sostiene que ese tipo de análisis sobre la cultura de un determinado pueblo, deben verse de una manera retrospectiva, yendo al pasado, desde donde se pueden explicar muchos acontecimientos, por ejemplo, las referidas a la supuesta minoría del pueblo Xinka o su inminente desaparición porque se ha perdido la práctica cotidiana del idioma o del vestuario.

“Es importante explicarles a las personas que la identidad no solo se refiere a los aspectos externos que podemos percibir, escuchar o ver, sino a la auto adscripción étnica de las personas y cómo se sienten y se autodefinen, además qué hay atrás de esa autodefinición. Claro que el idioma es importante, pero si se tomara en cuenta solo esa característica se diría que solo hay pocos Xinkas”.

Para la investigadora, esa perspectiva histórica en la investigación también explicaría y permitiría comprender que existen ciertos procesos de discriminación, entre otros, por los cuales las personas sintieron vergüenza o incluso fueron hasta castigadas por hablar su idioma indígena o portar su indumentaria.

“En ese punto radica la importancia de una mirada etnohistórica para que se comprendan otros referentes identitarios y de la parte organizativa. Estamos en una región donde muchas comunidades indígenas representaban una institucionalidad local para el manejo de recursos naturales o el manejo de tierras poseídas en común. Ver esto con perspectiva histórica es importante porque viene de un esquema que incluso puede ser hasta precolonial”.

Para Dary, en la práctica de la espiritualidad, las cofradías se erigen muchas veces sobre una organización prehispánica ritual que permite identificar un circuito de visitas entre poblaciones que se consideran hermanas. “Gente que llega de Palencia o Santa Rosa a determinada cofradía y ver cómo las comunidades están hermanadas por aspectos religiosos y rituales”.

Sobre la parte organizativa del pueblo Xinka auxilian a la etnohistoria otras ciencias como la antropología e incluso la ciencia política. “Es una manera multi e interdisciplinaria que nos ayuda para entender la situación de este pueblo indígena, que es diferente a otras comunidades en el sentido que su idioma es aislado, pero forma parte de las poblaciones de origen mesoamericano y también comparten algunos aspectos de cosmovisión con la población maya”.

Foto: Diakonia.

Sobre las continuidades del pueblo Xinka, es importante precisar, según la Doctora Dary, que a pesar del tiempo perduran estructuras de organización comunitaria, se mantienen y tienen diferentes nombres en cada comunidad. “Siempre eligen a sus representantes y es importante mantener un sistema de registro y control sobre sus tierras, un sistema de herencia y otro para resolver ciertos conflictos que tienen que ver con sus posesiones comunitarias”.

Algunos cambios que Dary ha logrado detectar en la actualidad están asociados a las mujeres y su mayor visibilidad en hablar sobre su cultura y derechos. “A lo mejor no lo suficiente como se pudiera querer, porque hay machismo y no se puede negar como sucede en el resto del país, pero sí hay más presencia de mujeres en organizaciones”.

En el caso de Santa María Xalapán, la investigadora logró percibir que existe más presencia masculina en cargos y puestos de directiva, pero más presencia de mujeres en asambleas comunitarias.

También ha constatado otras iniciativas y esfuerzos que tienen que ver con procesos de sanación del cuerpo o de ciertos traumas que tienen que ver con violencia del pasado, de la que poco se ha hablado. “Son procesos que a veces la Iglesia católica ha ido acompañando, porque no solo es una sanación individual sino colectiva. Las mujeres Xinka ahora están en procesos de autogestión”.

La población joven también evidencia mayor interés por conocer sobre sus raíces culturales en  Xalapán, en Santa Rosa y en Jutiapa, agregó Dary.

Si bien el proceso de preconsulta tomará tiempo y en lo que se llega a la próxima reunión, el 20 de junio, donde se conocerá la metodología de la investigación, Dary considera importante poder difundir con las comunidades y con la población guatemalteca, los resultados de las investigaciones previas y posteriores, para poner al alcance la documentación histórica que el resto de la población no conoce.

Foto: Diakonia.

“Es importante hacer que las investigaciones y los hallazgos se conozcan y no solamente se queden en los anaqueles o en las revistas científicas, que haya un proceso de mediación pedagógica para que se den a conocer”.

Más allá de lo jurídico o administrativo, la investigadora puntualizó en la importancia de la implementación del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que ahora se aplicará a favor de la población Xinka para decidir el rumbo del proyecto minero con una consulta de buena fe, con la garantía de su voz y opinión en las decisiones sobre el oro, plata, plomo y zinc que se pretende extraer de esas comunidades.

Foto: Parlamento Xinka.

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